Ya estamos en el Batán
Y a un buen subalterno me encontré
Entrada, mal empezamos
El arbol caido
El ladrillo a la vista
El techo del baño de señoras
Grietas en las paredes
Hierba alta y Hierro oxidado
Los hierros casi ni se ven
Otra entrada hecha unos zorros
Perros en lugar de toros
Plaza de la Escuela, esto es otra cosa
Un banco a ras de suelo
Fuente Javier Salamanca, colaborador de la Comunidad de Madrid para De Catafalco y Oro.
Bien sabe señor Cisneros que no soy muy de "remeneos", manoseos y prelídias.
ResponderEliminarSu buen amigo Don Javier Salamanca nos regala este reportaje fotográfico, suficientemente expresivo -no necesitaba pie de foto- para percibir el abandono vergonzante en el que se encuentra la Venta del Batán; uno más de los muchos de la Comunidad de Madrid respecto del Toro.
Aparte mis gustos, la gran labor de la Venta del Batán estaba muy por encima de la mera exposición de las distintas corridas. Era una correa de transmisión, era el auténtico coloquio entre aficionados -sin vino de por medio- a pelo. Se aprendía a ver, a valorar, a distinguir al Toro; incluso a preconizar comportamiento para el día de su lídia. En definitiva una auténtica escuela de Tauromaquia, en la que los viejos aficionados con muy poquitas palabras, siempre a modo de susurro, muy en voz baja te enseñaban, te abrían el corazón de la Fiesta, el latido de la Fiesta, que es el del aficionado al que formaban sin un programa definido. Casi a pie de obra, podría decirse.
A efectos de organización de la Feria, se puede prescindir de ella, qué duda cabe. Claro está, si Empresarios, Facultativos, Equipo Presidencial etc. tuviesen los suficientes "los cojones" para cumplir su cometido, evitando el ignominioso baile de corrales. Y ya que se trata de la Plaza de Toros de Madrid, hay que incluir inefablemente a ese FLORERO(adorno) que es Carlos Abella.
Saludos de Gil de O.