Plaza de Toros
de Córdoba, sábado 30 de Mayo, el grandioso Juan Serrano “Finito de Córdoba” en
cartel con Morante y Talavante ante toros de Núñez del Cuvillo.
Lean este
interesante post de José Morente:
http://larazonincorporea.blogspot.com.es/2015/05/del-exito-al-fracaso-hay-solo-un-paso.html?spref=fb
Una faena excepcional a un toro de excepcional clase (Fotografía de Arjona para Aplausos)
Finito entra a matar a “Laborador” después del tercer aviso y desatendiendo las llamadas de los alguacilillos (Fotografía de Arjona para Aplausos)
D. José Morente,
fuente totalmente fiable nos dice entre otras cosas: 4º de la tarde, “Laborador”,
precioso de hechuras y más precioso aún de comportamiento. Labrador fue un toro
con una bravura, nobleza y clase excepcionales que embistió incansable, con
mucho fondo y fijeza a la franela de Finito durante más de 20 minutos, que se
dice pronto.
Mediada la faena
i viendo ya las condiciones de este gran toro, Finito empezó a dirigirse a los
espectadores del Tendido 1 poniendo de manifiesto la bondad y clase del toro e
incitándoles a pedir el indulto. Poco a poco, ante la insistencia del diestro
empezaron a salir pañuelos pidiendo que se perdonase la vida a tan magnífico
ejemplar, primero de forma aislada y luego, a medida que avanzaba la faena, de
forma multitudinaria.
Cuando la petición era mayoritaria, el torero se empezó a dirigir al Palco, señalando al toro. El Presidente le hizo señas de que lo matara.
Esa situación se repitió varias
veces después del remate de cada tanda.
Tandas, todo hay que decirlo, de una calidad
y una torería innegables y excepcionales. Es, probablemente la mejor faena que le he visto a este
torero. Finito estuvo muy relajado y muy a gusto en la
cara del toro. Hizo cuanto quiso y se le ocurrió que fue mucho y bueno.
Así enredados, público,
torero y Presidente en la disputa
de si procedía o no procedía el indulto, llegamos al tercer aviso dado con retardo pues
pasaba con creces el tiempo
reglamentario.
Los dos alguacilillos se
dirigieron al diestro conminándole a abandonar
el ruedo y meterse en el
callejón. Pese a que los gestos de
los alguacilillos, ayudados con
golpes de fusta en las tablas, fueron muy ostensibles y evidentes, Finito no les hizo el menor caso y le propinó al toro una estocada hasta la bola en lo alto que
lo hizo rodar sin puntilla.
Si la estocada la ejecuta dentro del tiempo reglamentario, antes
del tercer aviso, se le hubieran concedido probablemente, las orejas y el rabo de un toro que
era, sin ningún género de duda, de
vuelta al ruedo.
Que el toro era excepcional no
se pone en duda pero que corresponde al Presidente el indultarlo, tampoco. Que el público es el que paga y al final el que debería importar, tampoco.
Fotos.- Arjona,
para Aplausos.
Y digo yo: Me
parece extraordinaria la postura de Finito, en primer lugar ante el Reglamento
Presidencialista que tenemos en Andalucía, el cual dicen que es ejemplo para
otros muchos, claro que así nos va y; en segundo lugar, porque ya está bien de
presidencias que incumplen continuamente ese “majestuoso” reglamento, sobre
todo en los artículos de los derechos de los aficionados y el más grave, el
artículo 30 y; luego, como es el caso no saben ver un toro que merece volver al
campo y continuar su estirpe.
Lo de la
Autoridad ya me parece que raya la peor de las ignorancias y defensa de la
Tauromaquia; opino, porque así me lo enseñaron, que las leyes son como una
goma, que quien la aplica puede estirar o encoger según vea oportuno -obviaré
decir según su conveniencia- que a pesar de haber sonado el tercer aviso, la
postura que han adoptado los alguacilillos no me parece la correcta y menos
cuando hay un torero que va a entrar a matar, desde luego vaya autoridad en una
plaza de 1ª, cuna de los Califas del Toreo ¿A ellos no les llama la atención el
delegado de la Autoridad? ¿O es que no hay ya en los toros autoridad?, será
eso, que no hay ni se le espera como ya comentara en cierta ocasión uno de los
mejores Presidentes de Madrid y España.
Por encima del
tiempo y el reglamento esta el arte del toreo, la verdad, la bravura de ese
Toro “Laborador” que se ganó la vida en el ruedo. La razón y la verdad de la
Fiesta.
El torero es
quien debiera mandar en el ruedo, el torero no es ningún empleado que deja el
trabajo a la hora prevista y mañana sigo con la faena, la Fiesta no puede
seguir en manos de políticos y empleados públicos que no tienen ni repajolera
idea de lo que es la Fiesta de los Toros y se limitan a aplicar lo que han
leído, que a lo mejor para eso, para leer, no digo estudiar, pueden ser buenos.
A Finito no le
pasará nada porque el buen abogado que defiende a los toreros, en la denuncia
hará constar que con el griterío manifiesto en la alegría expresada por un
público ferviente, ni escuchó el aviso ni los vergajos del alguacil en la
barrera y una vez más como pasó en Ubeda con Daniel Luque, la Delegación de Gobierno o donde vaya la denuncia, se quedará con un palmo de narices y abonará los gastos judiciales que al final
pagaremos todos los españoles como siempre por la ineficacia de cómo he dicho
anteriormente, unos empleados públicos ineptos en el asunto taurino que solo
ganan las denuncias si son impuestas a aficionados a los toros que además no
pueden defenderse ante la palabra de la autoridad por el concepto me ahorraré
el calificativo- de “presunta veracidad de la autoridad” aunque esta denuncie
falsamente conceptos en parte o en todo su manifiesto.
Bien por “Finito
de Córdoba” que por lo descrito por el señor Morente, ha dado muerte a un TORO
BRAVO como merece y no metido en un mueco y apuntillado, eso hubiera sido lo
más cruel que podía haberle pasado al de Núñez del Cuvillo; eso si no de un
tiro, que a pesar de estar prohibido, pudiera haber casos que del mismo modo
que otros muchos puntos del Reglamento, la autoridad de los pasa por el forro
de sus “alamares”.
¡Basta ya!
¡Fuera el personal perteneciente al Ministerio del Interior! Existe mucha
delincuencia en el país. En los Toros ya no hacen falta, los Toros están en
Cultura, los Toros es una Disciplina perteneciente a Cultura y como tal debe
ser tratada, y no de la forma que lo ha sido en Córdoba.
No estoy de acuerdo José. Los reglamentos están para cumplirlos, y sino pues hacemos lo que nos venga en gana a cada uno en el momento que nos convenga y se fuera problemas. A la fiesta que le den. Imaginaté por un momento un dolor de muelas de los buenos a las cinco de la mañana, coges el coche para ir a urgencias y te encuentras a esa hora una avenida desierta y con un semaforo en rojo. Te lo saltas con la mala fortuna que te pilla la guardia Civil. ¿Que le dices?, mire usted señor agente, que no había nadie y lo pasamos por alto, que me duele la muela. Y como yo decido cuando pasar y la muela me duele a mi, pos hala señor agente, que me voy de rositas. Prueba y si tienes suerte me lo cuentas José.
ResponderEliminarHe visto el vídeo del toro. Quizás fuese para vuelta al ruedo. En las dos varas se ha ido con alegría al caballo y en la muleta ha sido excelente...hasta que se rajó. O se aburrió, que mas me parece a mi que fue lo segundo que lo primero. Pero al margen de todo esto, un matador de toros no se puede a poner a calentar al público, público que por otra parte no sé si sabía realmente lo que estaba viendo en el ruedo y que solo exigía el indulto cuando el torero hacía aspavientos para ello. Lo que no se puede permitir es escuchar los tres avisos a conciencia, desatender las indicaciones de la AUTORIDAD Y EL REGLAMENTO a través de los alguacilillos y hacer lo que le venga en gana. Vaya, que se saltó el Stop y se quiere ir de rositas. Pues mira José, o nos saltamos el Stop a la torera todos (nunca mejor dicho), o se cumple el reglamento. Pero una cosa u otra. Por ahora tenemos que cumplir el reglamento, y el día que decidamos cada uno o que tengamos que hacer, que me avisen que yo me bajo.
Es mi humilde opinión. Un abrazo José.
Torero, estoy de acuerdo contigo pero sabes qeu cada dia creo menos en la autoridad, quien mas pisotea el reglamento, con ellos me pasa como conlos politicos, cuando acaben con las guerras y el hambre hablaremos de otras cosas que elos tienen como primordiales sin serlas, con el toreo pasa lo mismo, cuando respeten en su integridad el articulo 30 hablaremos de lo demás, un saludo torero.
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