"...Explosión
de ambiente este San Isidro 2014 nada más dejar tendidos, gradas y
andanadas. A mano, muchos bares, más copas y bastante música. Ambientes
para todos los gustos. Exposiciones por los pasillos -trajes, fotos,
cuadros- y actos culturales todos los días. Marca San Isidro, buen
estreno..."
San Isidro In con muchos bares, más copas y bastante música
Ricardo Díaz-Manresa
Mejor
de lo esperado este San Isidro 2014 (de lo que me alegro y mucho), con
toros para recordar, toreros por la Grande (la puerta que sueñan todos),
más público del esperado, muchos bares (todo lleno de bares) y música
de discoteca (no en la plaza, claro pero está muy cerquita, en los
pasillos). En casa, dentro del recinto de Las Ventas. Todo dentro, todo
dentro, donde los pasillos están a rebosar además con tanta tienda y
tantos recuerdos para adquirir. Y exposiciones de fotos, trajes de
luces, cuadros, estatuillas. De todo. Una explosión de ambiente.
Restaurantes bajo los tendidos y lugares para los top. Una mezcla para
digerir. Apenas si se puede andar. Bienvenida sea esta explosión.
A los jóvenes les
dan la oportunidad de quedarse allí, con su música de discoteca, sus
copas, su ambiente que no tienen que buscarlo fuera, lo que puede ser un
aliciente para que vayan por comodidad –todo a mano- más a los toros.
Hasta en eso hemos mejorado la Carpa de la Cultura, había que salir
fuera y era un elemento extraño.
Bares abajo, bares
arriba en las antesalas de los tendidos, bares en las gradas. Bares,
bares y bares. Nadie se muere de sed mientras las almohadillas te las
ofrecen cada dos metros.”Cómprelas que me quedo sin puesto de trabajo”.
Incluso pides electrónicamente una bebida y te la llevan a tu sitio en la plaza. Lo nunca visto. Progresamos.
Actos culturales
todos los días, salas recreadas de Antonio Bienvenida y Cossío,
presentación de libros, conferencias etc. Todo un alarde de cultura y
ambiente. Sello Abella. Su creación. Hay que ser justos. Y lo digo
cuando nunca se ha desvivido por mí, sino al contrario. Pero los
periodistas estamos para ser objetivos. Mañanas llenas de cultura
taurina y tardes plenas de toros. Olé.
Modernidad,
supongo. Avances parecen, pero lo fundamental está en el ruedo, lo más
importante con diferencia. Todo lo demás, estando bien, es papel
celofán, anécdota, envoltorio, acompañamiento, salsa, aliño. De los
toros, su presencia, su casta, su bravura, los triunfos exagerados o
verdaderos de los espadas, la exigencia del público, la competencia de
los aficionados, el nivel de los nuevos y antigüos presidentes, la
afluencia en las taquillas y su significado escribiré en un nuevo
artículo.
Lo de los bares –ya
no queda casi sitio- ni en el desolladero ni en los pasillos, está
bien. Y lo escribe uno que no bebe ni ha bebido nunca. Si es el ambiente
que necesita la sociedad de hoy, pues superior. Lo acepto y me alegra.
Si la música debe ser de discoteca un segundo después de arrastrado el
último toro, pues muy bien. Que la disfrute quien le guste.
Pero yo sigo
pensando también en las obsoletas por antiquísimas estructuras de la
plaza. Y veo bien cada nuevo bar y me acuerdo del hacinamiento de gradas
y andanadas, de sus enormes peldaños que echan para atrás a una edad,
sin escaleras y como sardinas en lata. Y esos tendidos con escaleras sin
pasamanos que las hacen imposibles a los viejos –clientes fieles- y
molestan a todos cuando tienes que levantar a 30 o más para llegar a tu
número. Y debes ser atleta para subir los peldaños, que bien altos que
son. Y de los miniascensores para gradas y andanadas, abarrotados y con
largas colas siempre de espera, podríamos pasar a los ascensores
modernos, rápidos y anchos. ¿Verdad Comunidad?. Eso sí que sería
progresar de verdad.
Se quejan de los
toros del XIX, qué horror madre que me muero si sale alguno, pero los
informadores, presuntos o no, callan como muertos ante esta situación,
del XIX como poco, tan cómodos con sus pases de prensa sin defender a
los que también son sus clientes.
En fin, bienvenidos
sean los objetivos para mejorar. No todo se puede hacer a la vez, pero
lo primero es lo primero. No se puede empezar la casa por el tejado. La
modernidad de la plaza se vería si tendidos, gradas y andanadas fueran
del siglo XXI con sus comodidades y sus butacas.
Esta reforma de la
plaza, toros los 31 días de mayo (el mes taurino de Madrid) y el buen
trato a los abonados deben ser las prioridades (son las mías) una vez
que hemos conseguido –con mi granito de arena por mi insistencia- la
marca San Isidro, un éxito que ha mejorado claramente la feria. Ver
cuajada mi idea y satisfecha mi insistencia –soy un aragonés de
Cartagena- me ha llenado de alegría.
Tanto bar y tanta copa que así pasaba, por momentos me creía en la plaza de Pamplona, con la salvedad de que allí se lidia un toro más serio que aquí.
ResponderEliminarUn saludo, amigo José.