Decían las viejas Tauromaquias (o daban a entender) que el torero debe
presentarse de frente o sea enfrontilado al toro (no cruzado) y con la
muleta a un costado y a la altura del cuerpo.
Por el contrario, sostienen los tratadistas más recientes que la muleta
debe presentarse delante del cuerpo del torero (concretando algunos que
en línea con el espinazo del toro). Opinan que al toro hay que cogerlo
desde lo más delante posible.
Dando por hecho que en el toreo
pueden existir muchas formas válidas, está claro que se trata de dos
opciones radicalmente DIFERENTES respecto al concepto de DEJARSE VER.
Manolete usaba el cite clásico con la muleta retrasada al lado del
cuerpo y citaba muy en corto (aunque se colocaba de perfil no de
frente). Eso daba mucha emoción a su forma de citar.
Rincón, por
el contrario ha sido paradigma del cite con la muleta muy adelantada
delante del cuerpo (tapado). Además de situarse a mucha distancia en el
primer muletazo lo que daba también mucha emoción a su forma de citar.
En esa dicotomía me surge una duda sobre el concepto DEJARSE VER ya
que de aceptarlo como válido deberíamos decantarnos -en buena lógica-
por el cite con la muleta retrasada. Sin embargo, hoy día se valora más
por los aficionados el cite con la muleta adelantada (en la que el
torero se tapa) que el cite con la muleta retrasada en la que
-evidentemente- no puede taparse.
Doy por hecho que lo anterior
es necesariamente una simplificación de la realidad (Son muchos los
matices que habría que considerar y que he obviado) pero creo que, en
esencia, el tema puede reducirse a esa contradicción que a mi me parece
que existe entre la exigencia de que hay que DEJARSE VER y la exigencia
de que se debe torear siempre CON LA MULETA POR DELANTE.
¿Qué pensáis? ¿Quien se atreve a atar esa mosca por el rabo?
Fuente.- José Olid. Colaborador de Granada Costa para De Catafalco y Oro.