Aún perduran en mis retinas las seis Fiestas del Rejoneo
vividas en Atarfe en otras tantas finales de sus Certámenes de Rejoneo, qué
presumo ya sin solución de continuidad. ¿Abandono a falta de estructura básica,
ilusión, afición, dinero...? Cuando hubo herejías por cubrir, cual concilio
cristológico, faltó presupuesto para el VII Certamen.
Miren en ATP Word (Tenis) los tenistas participantes en
previas, incluídos los Grand Slam, se les ve dormir en los parques adyacentes en tiendas de campaña, no ganan un duro, van tan solo en busca
de un posible punto.
Hay que entrar dentro del amateurismo Taurino, hasta alcanzar una linea en la que se consiga rentabilidad.
Hay que entrar dentro del amateurismo Taurino, hasta alcanzar una linea en la que se consiga rentabilidad.
El ritmo de los tiempos es otro; hay que
adaptarse a ello, y el Toreo no ha de ser menos. Ayer en Atarfe, continuó El
Rejoneo enseñando la linea de flotación y carencias.
Matadores de Toros en carteles de novillos;
Rejoneadores novilleros actuando por delante de Matadores. No le perdamos el
respeto a la Liturgía del Toreo; parece que todo vale, más no es así, todo se
acaba pagando. El acuerdo "inter-nós" de profesionales de mantener el
Orden del Cartel por fecha de Incripción en el Registro, tratando de cubrir las
extensísimas y abundantes lagunas del Reglamento Autonómico andaluz, es una
añagaza de mal estilo.
En ninguno de sus articulos es exigible el
despuntado, aunque si prevé su posibilidad. Ayer en Atarfe un primer novillo
sangraba acusadoramente por el pitón derecho. La novillada de Sánchez, preciosa
y brava, gacha de cuerna y respondiendo al abuso continuado de la lidia a la
que fue sometida. La entrada flojísima.
El espíritu de Atarfe se ha perdido. Es por
ello, que me limito a la reseña, no sin antes destacar la labor de Lea Vicens
por su asiento, buena monta y sobre todo por saber renunciar a un posible
triunfo por tal de no perjudicar la torería de un caballo; y la versión de un
gran solista de la trompeta del Himno de Andalucía.
Francisco Palha, oreja y silencio: Andrés Romero, oreja y dos orejas; Lea Vicens, dos orejas y oreja.
Una acusación al palco presidencial: Ante un
bajonazo no debe haber premio, salvo muy clara mayoría en solicitud de la
primera oreja.
Fuente y fotos José Olid. Colaborador de Granada Costa para De Catafalco y Oro.
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