lunes, 15 de agosto de 2011

Muerto por el Toro "Ratón" en Xátiva (Valencia)




El toro Ratón ha vuelto a hacer honor a su fama y a desmentir el nombre que le ha hecho conocido en todos los festejos taurinos españoles. Volvió a matar y la víctima se convirtió en verdugo. Un joven que había sido golpeado por el toro en un encierro el pasado sábado en la plaza de Xàtiva falleció en el Hospital de Alzira por una parada cardiorrespiratoria.

Ratón pertenece a la ganadería Gregorio de Jesús y es uno de los más conocidos y temidos tras sus sonadas participaciones de los últimos años en festejos taurinos. Con la víctima del sábado ya son tres las personas matadas por Ratón. Y es que el toro, negro y bragado en blanco, ya tiene todo lo que hay que tener para no aparecer en una plaza de toros. Los aficionados tildan de resabiado a cualquier res brava que sabe lo que le pasa cuando abren la portezuela de su encierro. Ratón es uno de esos. Con 10 años de vida ya sabe bien que es la muerte y utiliza sus armas con la pericia que le otorga la experiencia. Por eso mata y por eso no ha sido jubilado.

Hasta 15.000 euros se ha llegado a pagar para que Ratón sea el alma de un encierro. Un alma peligrosa que atrae a los aficionados y a los imprudentes por igual. Al fallecido en Xàtiva, un joven de unos 30 años vecino de la localidad de Algemesí, se le intentó sacar varias veces de la plaza debido a su aparente estado de embriaguez, pero en una de sus reincorporaciones fue finalmente embestido por el toro. 

Ratón es uno de esos toros menudos, más cerca de los 500 kilos que de los 700 de los que alardean algunos ejemplares para la lídia y cuyas manos besan la arena entre silbidos. Es por eso un toro atlético, capaz de subir allí donde otros animales miran y superar las barreras del burladero más por el espectáculo que para encontrar una libertad que no conoce ni probablemente ya desea. Es un profesional. 

Es animal cotizado pese a su vejez, una estrella de youtube y capaz de atraer peregrinos de la fiesta taurina de norte a sur, de Zaragoza a Levante o de la Rioja hacia el sur. Ratón juega al pilla pilla con tintes de sangre y eriza los pelos de aquel que le ve de cerca. Quizá por ello es tan cotizado en los festejos. Lleva el miedo allí donde él parece haberlo perdido. Los imprudentes y los desafortunados son su presa. Ratón es el imán del riesgo. Motivo de llanto.
Fuente.- El periódico.com
Se le intentó sacar varias veces de la plaza debido a su aparente estado de embriaguez dice la noticia. Y yo digo: "Donde estaba la autoridad"


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