Hoy es Viernes Santo, seguimos con nuestras ancestrales
tradiciones hasta el Domingo de Resurrección que volverán a brillar con la luz
del sol los singulares vestidos de luces en una de nuestras mejores Plazas de
Toros, La Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Viendo ayer la gran producción cinematográfica
Ben-Hur, me han venido varias cosas a la mente. La película está basada en el
año 33 de nuestra era ya que en la misma se ve cuando nuestro Señor Jesucristo
es conducido al Monte Gólgota para ser crucificado.
En todo este tipo de filmaciones donde los romanos
son los protagonistas principales como dueños del mundo que eran en aquella
época, vemos como nos muestran, no las bacanales, algo muy típico entre este
bárbaro pueblo en la época en que mató a nuestro Redentor, nos manifiestan sus
jugos y entretenimientos de aquel tiempo como el caso de Ben-Hur donde el
genial actor Charlton Heston compite con un romano en una carrera de cuadrigas.
El caballo era uno de los animales más usados en sus
juegos ya que aparte de las cuadrigas era utilizado también para la carrera, la
lucha, el salto, el pugilato. Del mismo modo también jugaban a la caza, donde
reunían los animales más raros de todo el mundo conocido.
Heredado de los griegos tenían otros juegos que
llamaban fúnebres pertenecían
entre los antiguos o hacían parte de los funerales y solían ser combates de gladiadores. Esta costumbre bárbara era muy antigua pero no
fue siempre la misma. En un principio, degollaban los esclavos o cautivos
delante o al pie de la pira o sobre la tumba de aquel a quien se deseaba honrar y en
obsequio del cual se celebraban los juegos como unas víctimas expiatorias y
para aplacar sus manes (Dioses familiares).
En otras producciones hemos visto como soltaban un
toro para que el cristiano pudiera salvar su vida ante semejante y bravo
animal, supongo que sería el antiguo Uro.
Con todo lo expuesto quiero referirme a que el
pueblo romano actual no ha conservado nada de lo expuesto. No, no quiero que
penséis mal y deseara poder ver esas barbaries en la actualidad en algún circo
romano de los que aún se conservan; pero de una forma más civilizada como es
nuestra Fiesta de Toros actual si podrían haber conservado alguna de sus
raíces. Pienso que una buena carrera de cuadrigas sería en la actualidad más
interesante que una carrera al uso actual en el hipódromo. Que una lucha romana
bien reglamentada sería más interesante que un combate de boxeo de la
actualidad.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué han desaparecido todas
estas ancestrales costumbres? ¡Que poco queda en la actualidad de aquellos
célebres juegos olímpicos!
Vuelvo a insistir, no, no estoy escribiendo estas
líneas para que vuelva alguna de las costumbres expuestas; lo hago porque a
pesar de que muchos quieran quitarnos nuestra idiosincrasia, el pueblo español,
bien es verdad que con sus cambios, sigue fiel a sus tradiciones -quizá eso sea
algo que nos envidian- no solo a lo referente a lo taurino, tenemos otras
muchas cosas pero ciñéndonos a lo taurino, algo muy perseguido en la actualidad
como perseguido y maltratado fue en la época romana el cristianismo por este
poderoso pueblo que al final le vino la conocida decadencia de Roma, del mismo
modo les vendrá a quienes hoy tanto persiguen los Toros y claro está, el
Cristianismo, sin conseguir nada convincente ni perdurable, sino que lo único
que están consiguiendo es una pérdida de tiempo político en perjuicio del
progreso del país y un beneficio económico de sus propias arcas personales.
España conserva sus tradiciones más ancestrales con
honor, con dignidad; porque el pueblo español con sus excepciones que todos
conocemos tiene Honor, tiene Dignidad y unos Hombres llenos de esos y otros
muchos conceptos que otros repudian por su ignorancia y su maldad, vamos a
dejarlo ahí.
Como dice la Legión Española, que también quisieron
eliminar, lo más horrible es vivir siendo un cobarde.
El español, no lo es, defiende y seguirá defendiendo
sus raíces y nunca mejor dicho “a capa y espada”.
¡Viva la Fiesta de los Toros! ¡Viva España!