jueves, 21 de mayo de 2015

LA COGIDA DE JIMENEZ FORTES

2015 Feria de San Isidro

Sin ánimo de ofender y en relación con la terrible cogida de Jiménez Fortes opino que la polémica suscitada sobre enseñar o no las fotos de la cogida, es cuestión sustancial en esto de la tauromaquia.
¿Porqué guardar u ocultar al gran público una cogida gravísima como es el caso?
Parto de la base de que el ARTE del toreo se basa en la lucha de la bestia contra la inteligencia, la vida contra la muerte, si en el toreo no existiera la posibilidad de la muerte del torero, seguramente el hecho sublime de torear no sería eso: SUBLIME, perdería el interés que genera la soberbia pelea toro-torero, sería simplemente teatro, con todo el respeto para los actores y su mundo, pero aquí, el torero se juega la vida cada tarde, por esto no debemos esconder el peligro que entraña el arte de torear, todo lo contrario, debemos hacer llegar al público la brutalidad de las cogidas para mayor loa del maravilloso ARTE DE LA TAUROMAQUIA, porque ya va siendo hora de que los taurinos, empecemos a dejar de lado nuestros complejos, que los tenemos, pues parece que hacemos más caso a la jauría animalista que a nuestro propio corazón, afición o inteligencia. La MUERTE, con mayúsculas, es inherente al toreo, es su sino, sin ella no se entendería lo efímero de un natural, una chicuelina o un volapié en el hoyo de las agujas que haga caer sin puntilla al toro. El TORO, el rey de la fiesta, la bestia, la fuerza bruta, no es el enemigo, es el amigo con el que comulgar en un acto de fe, que no es otro que la sublimación de la muerte a través del arte.

Por esto cuelgo la serie de fotografías que tomé de la cogida de Jiménez Fortes, por esto y como homenaje a un torero valiente, con redaños, que sabía que esa tarde o salía por la puerta grande, o salía por la de la enfermería: ¡OLÉ TORERO!, te deseo una pronta recuperación.
17 de mayo de 2015
Fdo. Rafael Villar