CÍRCULO TAURINO AMIGOS
DE LA
DINASTÍA BIENVENIDA
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Juan Lamarca, Victorino Martín Andrés, Sonsoles Aboaín, Victorino Martín García, Fernando Claramunt, y Juan Miguel Núñez
Sala Cossío de la Plaza de Toros de Las Ventas
"DON JOSÉ CHAFICK, in memoriam"
Gabiente Prensa C.T.A.D.B.
Madrid Mayo/2014.- Fotografías de Ricardo R. Relvas
Ha sido en la Sala Cossío de la Plaza de
Toros de Las Ventas, y en el seno del Círculo Taurino Amigos de la
Dinastía Bienvenida, donde el recientemente fallecido, el mexicano Don
José Chafick, ha recibido a título póstumo el reconocimiento y cariño
que su persona y trayectoria ganadera se ha granjeado en el mundo
internacional del toro y entre las personas que le conocieron en España.
Homenaje igualmente extensivo y través
de tan señera figura, según palabras del presidente del Círculo
Bienvenida, al México taurino por su fundamental relevancia en la
historia de la tauromaquia como otro lazo de vinculación con España, y
en recuerdo de nuestros hermanos de Capítulo de México del Círculo
Bienvenida acogido por Bibliófilos taurinos de México, A. C.
Efectivamente, entre los muros de este
coso testigo de la lidia de sus toros con el hierro de San Martín, y en
un aula "hasta la bandera" de público, se conformó una prestigiosa
tribuna presidida por la Diputada de la Asamblea de Madrid, Sonsoles
Aboaín, que compareció en representación oficial de la Comunidad
Autónoma de Madrid y como miembro de su Consejo Taurino,; Fernando
Claramunt, presidente del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía
Bienvenida; los ganaderos Victorino Martín Andrés y su hijo Victorino
Martín García; Juan Lamarca, vicepresidente 1º del C.T.A.D.B., y el
periodista Juan Miguel Núñez, que presentó y moderó el acto.
Todos ellos dejaron constancia de la
importante personalidad del recordado Pepe Chafick que dejara huella en
el noble ejercicio de sus cualidades y virtudes en todos los campos
donde actuó erigiéndose como un fiel y recíproco embajador entre España y
México a través de su pasión por el toro materializada en la búsqueda y
perfeccionamiento de la cría del toro bravo en el encaste de Santa
Coloma desde sus distintas procedencias, consiguiendo de forma
excepcional única que embriones de los toros de Victorino Martín.
Si magníficas e ilustradas fueron las
disertaciones de todos los intervinientes, habría que destacar, por
emotiva y entrañable, la de Victorino Martín, hijo, que en un bello
relato fue repasando la fraternal vinculación de Pepe Chafick con su
casa, con su propia familia; vivencias transcurridas, anécdotas y
sucesos vividos, anhelos comunes compartidos, y siempre en un marco
común como suponía el amor al toro bravo como valor primigenio y último de la tauromaquia.
Así es como Victorino Martín García
cerró el acto, con prolijo y emotivo recuerdo a una persona que fue
querida y admirada por todos y cuyo nombre quedará grabado con letras de
oro en el arco campero de la Fiesta Brava.
El numeroso público, integrado por
amigos y aficionados de España, México, Colombia, Venezuela, Gran
Bretaña y Francia, respondió, puesto en pie, con una cerrada ovación
cuyo eco llegaría a Pepe Chafick, ya en la puerta grande celestial y a
donde su bondad y profunda fe cristiana de seguro le habrá elevado.
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