Finaliza una Feria Taurina de Linares que si Real es el título que con honor ostenta, no lo fue en cuanto a los resultados generales de los festejos taurinos programados.
Un año más su principal protagonista, el TORO; ha vuelto a poner de manifiesto, no solo el estado actual de la cabaña brava –siempre con sus excepciones- sino la manipulación ostensible que sobre ella ejerce la mano del hombre un día sí y otro también.
Falta de raza, falta de bravura y lo que es peor, la falta de profesionalidad de unos hombres que consienten adulterar el fruto de cuatro años de trabajo para beneficio de unos pocos y engaño general de un público al que poco le importa y que tarde tras tarde se alimenta de unos productos transgénicos ofrecidos sin pudor ni vergüenza alguna.
Muchos detalles a apuntar en esta feria de lo que se está convirtiendo esta Fiesta cada vez más adulterada. Me quedo cada vez más perplejo cuando se pita continuamente cuando un toro se va a picar y se aplaude cuando apenas si se apunta al toro al entrar al caballo, y me pregunto ¿Linares es plaza de 2ª?. Perplejo porque en una Plaza como la de Linares solamente se recuerde el diestro “Manolete” y no se guarde el minuto de silencio a un torero que grande fuera también como José Cubero “Yiyo”, una auténtica vergüenza para los profesionales que hicieron el paseíllo ese 30 de agosto, claro ejemplo de declaraciones por parte de toreros que dicen que “aquí no hay unión y cada uno va a lo suyo”. Así es y así ha quedado patente en Linares, no solo este año, pues este detalle ya es reincidente y viene siendo habitual.
Buenos aficionados ha habido siempre y los hay en Linares, pero este es un claro ejemplo de donde se encuentran, en su casa, porque poco a poco los están echando de las plazas de toros. Este va a ser el futuro de la Fiesta, el que muchos quieren que sea y verdaderamente lo están consiguiendo; con su pan se lo comerán.
En cuanto a las actuaciones de los toreros, poco hay que decir, aunque aparte de las actuaciones de Curro, Perera y Manzanares, no quiero que se quede en el tintero la excelente actuación de “Boni”, “Alcalareño” y “Pirri” de la cuadrilla de “El Cid”, José Manuel “Montoliú” de la cuadrilla de Curro Díaz, Joselito Gutierrez de la cuadrilla de Perera en unos magníficos pares de banderillas y la cuadrilla también al completo de José María Manzanares.
Demasiado público con un manifiesto desencanto. Otra tarde que tampoco pudo ser para quien esperaba experimentar un "éxtasis teresiano", con la actuación del llamado "mesías", como muchos le califican. El ganado lidiado de Las Ramblas ha sido lo peor de una feria en la que esa tarde del 29 de agosto se esperaba mucho más.
Me quedo con el cartel formado por Curro Díaz, Miguel Ángel Perera y José Mª Manzanares. A cualquiera de ellos se les puede decir aquello tan bonito que el maestro Pepe Olid me comentara entre barreras durante una buena tarde de toros sintiendo el toreo de "Carnicerito":
"Cuando la composición es viva y real; cuando la representación no tiene texto; cuando la tragedia está presente y se supera entre armonías y sonrisas, majestad y torería; cuando los acordes y el lirismo se transmiten, habiéndose dejado la partitura en el atril; cuando se contraen sobrecogidos los sentimientos para explotar de emoción; cuando sobran la música y los olés, porque los ritmos sublimes, los aportan los propios actores.
Cuando estas cosas suceden de forma encadenada, es porque sobre la arena de una plaza de toros, sea la que fuere, en aquella ocasión fue Ubeda –esta vez, tocó en Linares- unos toreros que no saben liarse, porque solo soltar los vuelos saben, nos han hecho recordar -retazos- de otros tiempos".
"Cuando la composición es viva y real; cuando la representación no tiene texto; cuando la tragedia está presente y se supera entre armonías y sonrisas, majestad y torería; cuando los acordes y el lirismo se transmiten, habiéndose dejado la partitura en el atril; cuando se contraen sobrecogidos los sentimientos para explotar de emoción; cuando sobran la música y los olés, porque los ritmos sublimes, los aportan los propios actores.
Cuando estas cosas suceden de forma encadenada, es porque sobre la arena de una plaza de toros, sea la que fuere, en aquella ocasión fue Ubeda –esta vez, tocó en Linares- unos toreros que no saben liarse, porque solo soltar los vuelos saben, nos han hecho recordar -retazos- de otros tiempos".
Corrida 28 de agosto
Recuerdo a Manolete
1º Toro
Fco. Rivera Ordoñez
2º Toro
El Cid
3º Toro
Corrida 29 de agosto
Juan José Padilla
Curro Díaz
José Tomás
Corrida 30 de agosto
Curro Díaz
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