Mamá, quiero ser artista,
¡Oh! Mamá, ser protagonista,
Con pieles o harapos con tal de ser
trapos,
de estrella solista que hace suspirar.
Mamá, quiero ser famosa,
¡Oh! Mamá, ser la más hermosa,
Firmar talonarios y en el escenario
pisar a diario alfombras de rosas.
Mamá, por favor, compréndeme: Quiero ser
artista.
Villanueva del Arzobispo, 19 de abril, Sábado de
Gloria. Corrida de Toros, el primer festejo mayor que abría la temporada
jienense, ya que en Andújar se había celebrado el sábado anterior un magno
festival taurino.
Una corrida de toros con sus matices por lidiarse
seis toros de distintas ganaderías y al aficionado no se le informa de lo que
tiene derecho, vulnerando por consiguiente el reglamento taurino de parte de la
autoridad.
De obligado
cumplimiento es según al artículo 37º punto 6; que de la práctica del
reconocimiento y del resultado del mismo, una copia del acta con expresión de
las reses aprobadas y rechazadas, así como los motivos de rechazo, sea expuesta
al público, al menos en los accesos a la plaza,
antes de la celebración del espectáculo. Desconozco si dichas actas
traen copia para exponer al público -que así debiera ser- o por el contrario,
una de dos, o los organismos correspondientes no tienen dinero para escanear e
imprimir dichas actas o el responsable de cumplir con dicho punto, no sabe o no
quiere saber nada del tema. El caso que el espectador parece que lo único que
tiene es la obligación a pasar cristianamente por taquilla y pagar un buen
dinero por una localidad y ningún derecho.
Esta es el acta que ordena el reglamento
Y no este invento para tapar lo que no se debe
Independientemente de negar al aficionado tal derecho,
incumpliendo de esta manera con lo que estipula el reglamento taurino, los
informadores taurinos tienen que tomar nota de la tablilla que se exhibe -algo
que no es en todas las plazas- antes de la salida de cada toro y, quien no lo
hace o se le pasa por cualquier motivo, molestar y molestarse en preguntar al
señor ganadero, el número y nombre del toro que como fue el caso en Villanueva
del Arzobispo, fue indultado por el matador de toros linarense, Adrián de
Torres.
Por otro lado, no llego a comprender como se llega a solicitar –eso
sí, cortésmente- a un matador de toros tras estoquear a uno de los mismos,
firmar las actas como representante de los matadores actuantes, ya que al ser el
más antiguo, le corresponde la dirección de la lidia. No seré yo quien enseñe a
nadie, como, cuando y de qué manera hay que cumplir con este trámite; solo digo
que tal acción en ese momento, cuando un hombre acaba de enfrentarse a un toro
y tras refrescarse un poco no le ha dado tiempo ni a reponerse, es toda una
aberración; clara evidencia de la poca sensibilidad, menos sapiencia y aún
menos afición de parte de quien ejerce como delegado de la Autoridad.
Aunque durante la lidia de cada toro y antes del último
tercio, cada matador y banderillero tiene su puesto en la plaza durante los dos
tercios anteriores, es precisamente el director de lidia quien más pendiente
debe de estar de la misma, algo que al estar ocupado en otros menesteres, puede
resultar imposible; y ahí tenemos una fotografía donde vemos al toro en el
ruedo y al señor delegado más pendiente al mismo que a lo que le está firmando
el torero, incumpliendo de esa forma con lo estipulado sobre ocupar los
burladeros todo el personal autorizado durante el festejo, sobre todo durante
la lidia de cada toro.
¿Para eso, esas jornadas de formación de delegados
gubernativos que se celebran en la delegación de gobierno?
Habría que preguntar al responsable de estas “jornadas
de formación”, algo que personalmente no haré por muchas razones de peso,
cuando se va a cumplir con los derechos de los espectadores (aficionados y
público) aunque aficionados ya sean pocos los que acuden a festejos porque al
parecer el artículo 30º no viene recogido en los reglamentos que tienen los
señores veterinarios, y de esa forma, los “desmoches” son, no presuntos, no,
son generalizados.
Es vergonzoso que en una provincia como Jaén, que al
parecer es la que más ganaderías tiene, cuenta con dos plazas de toros de 2ª
categoría y quizá, si no estoy en un error, sea la que mas festejos celebra de
toda la región andaluza -me niego a decir autonomía al ser de la antigua
enseñanza, la de verdad-; los derechos fundamentales de los espectadores se
vean pisoteados, ya no solo en la desinformación al no constatar públicamente
las actas de reconocimiento sino entre otros, el derecho de efectuar público el
sorteo de las reses, donde solo en la plaza de Linares se efectúa como ordena
el reglamento (no hay espacio suficiente en los corrales o no está adecuada tal
dependencia, pues se hace en la amplio patio de caballos de la plaza), ya que
las actas de igual manera que el resto de plazas no son expuestas, sí; el orden
de lidia, especificando el nombre del toro, peso, etc.; pero no las actas que el
reglamento ordena sean expuestas, escondiendo -no entiendo el motivo bueno si
lo entiendo- al espectador los datos más interesantes.
Como digo al
inicio de este post: Mamá,
quiero ser artista, ¡Oh! mamá, ser protagonista.
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