martes, 19 de abril de 2022

CURRO DIAZ Y ALCACHOFA HICIERON RENDIRSE A MADRID

 

El Domingo de Resurrección en Madrid es sinónimo de tarde de toros en Las Ventas.



El día más importante de la Semana Santa se celebra con una gran corrida de toros, un cartel siempre lleno de alicientes para llenar los tendidos de la Plaza de Toros de Las Ventas.

Triunfadores y promesas de la temporada anterior se dan cita en la Monumental de Madrid para una gran tarde.

El cartel de toros el Domingo de Resurrección en Madrid siempre es una combinación de relumbrón, el primero de triunfadores en la temporada de la Plaza de Toros más importante del mundo.

Por este motivo, el pasado Domingo de Resurrección, nuestras cámaras marcharon a Madrid para traerles la actuación del diestro linarense y no nos equivocamos; mientras en Sevilla el Domingo de Resurrección fue de “decepción”, en la capital del reino Curro Díaz dejó momentos de gran toreo en el segundo de su lote, un toro de buenas hechuras que resultó bueno y manejable en la muleta.
Como es habitual, gran ambiente desde por la mañana en los alrededores de la primera Plaza de Toros del mundo donde pudimos apreciar y conversar con mucha gente del toro.







Llegó la hora de paseíllo y con una buena entrada que superó el tercio de plaza hicieron el paseíllo los tres diestros bajo los aplausos de un público que los esperaba con esperanza de ver buenas faenas.
En esta ocasión el diestro de Linares hizo el paseíllo acompañado de Sergio Serrano y Tomás Campos para lidiar toros, he dicho TOROS, de la ganadería de “El Montecillo”.






Madrid reunió un cartel con tres toreros necesitados de un triunfo rotundo para ocupar mejores puestos en el escalafón actual.
Curro Díaz como suele decirse, paró el tiempo con un toreo relajado y un toro cosido en la muleta escuchándose los ¡oles! más rotundos de una tarde venteña, que sin temor a equivocarme y con todo lo larga que es la venidera Feria Isidril, difícil será volver a ver que ocurra si no es de las manos del diestro linarense.
Curro Díaz ante un primer toro irregular en sus embestidas lo cuajó sobre la mano derecha y demostró el gran momento en que se encuentra, recibiendo una gran ovación que saludó desde el tercio.
















Pero fue en el cuarto, el toro de la tarde de nombre “Alcachofa”, negro listón salpicado, marcado con el numero 21, nacido en febrero de 2017 y 570 kilos de peso; con el que Curro Díaz llegaría al clímax, lo esperó en el tercio recibiéndolo por verónicas, impávido y clavado en la arena, los brazos relajados y sin rectificación alguna.
El inicio de faena fue trazado con su corte personal habitual, bien colocada la muleta en todo momento, trazó unos magistrales derechazos rematados con trincherazos de muchos quilates, todo a cámara lenta, rematando con pases de pecho hasta la hombrera contraria; y como he dicho, parando el tiempo en una tarde venteña.
Hubo dos tandas con la derecha donde se durmió en el embroque resultando de una lentitud impresionante.
La mala colocación de la espada le quitó lo que hubiera sido una oreja y esa bien ganada vuelta al ruedo ante el clamor popular quedará en la retina de todos los asistentes.



















El torero albaceteño Sergio Serrano que esperó a su primero a porta gayola porfió ante su primero, un toro reservón que no dio muchas opciones.















A su segundo lo recibe de hinojos en el centro del ruedo en una serie que llegó a los tendidos.
Instrumentó varias series dando las ventajas al toro y con mucha verdad, pero pichó al entrar a matar y saludó desde el tercio.
















En ambos toros estuvo el albaceteño muy dispuesto y dejó buen sabor de boca a los aficionados habidos en Las Ventas.

Tomás Campos en su primero elaboró una limpia actuación basada en el toreo puro, sobre todo en una serie final por el pitón derecho. Escuchó silencio.















En el último de la tarde apuntó buena manera y lo intentó todo pero el toro carecía de fuerza y el público se mostró indiferente en su actuación, obtuvo silencio en su labor.










La corrida del Montecillo bien presentada, muy seria, aunque de juego desigual y deslucida en términos generales, bien es verdad que dio posibilidades como demostró el maestro Curro Díaz.