domingo, 16 de noviembre de 2014

FLAMENCO CON AROMA DE ARRAYAN TEMPLADO Y SENCILLO COMO EL BUEN TOREO


Estamos en pleno otoño, la Fiesta brava da un respiro de silencio, los acordes de las Bandas de Música en las Plazas de Toros son acallados por unos meses para escuchar esos otros acordes desgarradores de las cuerdas de una guitarra con figura de mujer. Una guitarra que ríe y a veces llora al compás de una letra en la voz de un artista que nos cuenta alguna desventura amorosa.
Linares no descansa, a la espera de la llegada de la primavera donde sus Peñas Taurinas rebosan de arte con la presencia de toreros, picadores, poetas y toda una variedad de personajes que conforman el mundillo taurino; sus Peñas Flamencas van poniendo color y calor semana tras semana con estos otros artistas como son los cantaores de Linares en sus múltiples facetas, ya sea en Canción Española, Copla o el más puro y desgarrado Cante Flamenco.


El reloj marcaba la hora. La hora mágica, donde aparece el hechizo de lo soñado y surge la realidad. Una realidad desde donde brotaron en la fantástica noche en la Peña Plomo y Plata, los cantaores Miguel Angel López y Paqui Fernández acompañados a la guitarra de Rafael Martínez en mitad del tablao, un tablao elevado desde el suelo, para tomar forma de aparición de unos “Dioses”.
Suave como la seda, templada y sentida como el buen toreo; así fue la actuación de Miguel Angel López y Paqui Fernández la noche del viernes en la Peña Flamenca linarense Plomo y Plata.


Los duendes del arte destaparon ese mágico frasco que hizo respirar un aroma a arrayán que inundó toda una ciudad, Linares; la cual ha sabido ganarse gracias a sus artistas esa fama de ser la más andaluza y la que más y buenos artistas ha parido de toda la provincia de Jaén.
Fue sobre una silla con gesto amable y torero, donde Paqui Fernández vestida con una bonita bata de cola aireada con la brisa levantada por los aplausos de unas gentes honestas, gente llana, gente del pueblo de Linares, minero y sufrido antaño que acudieron a esta bonita Peña Flamenca a presenciar su arte y desde donde esta artista hizo soñar a un público totalmente entregado y entusiasmado de lo que allí estaba ocurriendo, de lo que Paqui Fernández iba templando con esa voz inigualable.
Noche flamenca en la Peña Plomo y Plata donde la magia sobre el escenario y puesta en escena magnificas entre acordes, pasos y voces se fueron desgranando los principales palos del cante flamenco; Bulerías, Fandangos, Alegrías, fueron algunos de ellos, todo ello cosido por un hilo conductor muy de la ciudad de Linares como son las tarantas.
Los dos artistas invitados fueron desgranando una gran noche compuesta en dos partes donde como he mencionado, una parte fue de canción española, la otra de cante flamenco, convirtiendo la velada en un espectáculo sin igual donde las notas de la guitarra de Rafa Martínez fluían como el agua más pura y cristalina que en su día manara por los caños de la famosa Fuente del Pisar.
Todo estuvo compuesto con un sabor auténticamente minero, Plomo y Plata ¡casi ná! como es costumbre, trasmite la auténtica pasión por este arte reuniendo en su sede a los mejores artistas del cante flamenco linarense. Noches inolvidables de Plomo y Plata, cante y baile con pasión, con arte, para disfrute de los sentidos. Noche de bohemia, noche de luz, arte, sabor y sentimiento, toda una velada llena de buen ambiente y buena gente como siempre en esta Peña Flamenca de Linares que ya está traspasando las fronteras con sus mágicas veladas flamencas.
Gran compenetración de estos dos artistas que supieron fusionar sus voces con los desgarradores acordes de la guitarra de Rafael.
Solo resta felicitar a la Peña Plomo y Plata en general y a los actuantes de esta velada flamenca en particular, la gran noche vivida nuevamente entre buenos amigos.