viernes, 29 de abril de 2011

Nuevo Aplazamiento en Jódar

La corrida prevista para el pasado 23 de Marzo y que fue aplazada para este sabado 30 de Abril ha vuelto a ser nuevamente aplazada para el 14 de Mayo próximo.


sábado, 23 de abril de 2011

Feria de Ibros (JAEN)

La corrida de toros prevista para hoy en la localidad de Jódar ha sido aplazada al día 1 de mayo, debido a la lluvia. El cartel se mantiene para la nueva fecha, los toros pertenecerán de la ganadería anunciada de Torrehandilla-Torreheberos y los toreros Manuel Díaz "El Cordobés", Daniel Luque y José Carlos Venegas serán los encargados de inagurar la plaza de toros.


 Tambien os dejo el cartel que este año se celebrará en la Feria de la localidad de Ibros.



lunes, 18 de abril de 2011

Fallece el ganadero Juan Pedro Domecq



 D.E.P. Juan Pedro Domecq

El ganadero Juan Pedro Domecq Solís, propietario de la ganadería Juan Pedro Domecq, ha falllecido hoy a los 69 años de edad en un accidente de tráfico. El accidente mortal tuvo lugar la carretera nacional 433, en el término municipal de Higuera de la Sierra (Huelva), a las 12.10 horas en el kilómetro 69,700 de la citada carretera nacional. En ese punto colisionaron el vehículo todoterreno marca Toyota y modelo Land Cruiser del ganadero contra un camión, produciéndose la muerte casi instantánea de Juan Pedro Domecq. El conductor del camión he resultó herido de pronóstico reservado y fue trasladado al hospital comarcal de Riotinto.
Hasta el lugar del suceso de desplazó un helicóptero del 061 de asistencia. El cuerpo del ganadero no pudo ser trasladado inmediatamente. Fue necesaria la intervención de las fuerzas operativas para sacar los restos. Una unidad de del departamento de atestados también intervino para tratar de esclarecer las circunstancias del accidente.
Juan Pedro Domecq viajaba en solitario. Al parecer el domingo había asistido en Zaragoza a la corrida lidiada con el hierro de Parladé, actualmente en manos de su hijo Juan Pedro Domecq Morenés. A media tarde, la familia permanecía en la finca Lo Álvaro. Allí estaban sus hermanos Borja y Fernando Domecq, ambos ganaderos y propietarios de las ganaderías de Jandilla y Zalduendo, así como sus hijos.
El accidente ocurrió a doce kilómetros de la finca ganadera. Se desconocen las causas exactas, pero era una carretera por la que Juan Pedro Domecq pasaba casi diariamente, cuando desde Lo Álvaro viajaba a Sevilla o viceversa. El todoterreno quedó destrozado por el impacto.
A media tarde, el cadáver de Juan Pedro Domecq llegó al Instituto Médico Forense del Tanatorio Atlántico de Huelva, donde se le realizó la autopsia. Según fuentes familiares, hoy se celebrará una misa funeral a las 17 horas en el tanatorio de Valverde del Camino (Huelva). Posteriormente sus restos mortales serán incinerados.
Juan Pedro, que había nacido en Sevilla en abril de 1942, dirigía la ganadería heredada de su padre desde 1978. Había cursado la carrera de ingeniero agrónomo. Sus hermanos Borja y Fernando se quedaron con la de Jandilla, aunque luego Fernando se llevó su parte para crearla de Zalduendo. Su trayectoria en el mundo del toro es muy amplia. Ha sido, además de ganadero, un innovador notable, conferenciante, empresario, escritor y divulgador de la Fiesta. Fue Presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia desde 1984 a 1994.
Definió un tipo de toro que ha sido muy discutido. Habló de sus toros como artistas, por lo que recibió numerosas críticas. Las temporadas recientes han sido duras, aunque nunca modificó sus criterios sobre lo que consideró la bravura del toro.
(Fuente.- Carlos Crivell)
Desde este humilde blog expresamos nuestras condolencias a la familia Domecq.


En la Feria de Ubeda Año 2007




Finca "Lo Alvaro" por donde pasamos el 2 de abril camino
de Higuera de la Sierra



viernes, 8 de abril de 2011

El Toreo en el Campo


Presenciar una mañana o tarde de tentadero en cualquiera de la infinidad de ganaderías que tenemos en la provincia de Jaén a pocos minutos de nuestra residencia es todo un privilegio. Y lo es porque para disfrutar de una buena tarde taurina simplemente hay que estar “de tapia”, observar la bravura de unas becerras frente al caballo y ver que quien se pone delante para comprobar la bravura de las reses con capote y muleta sepa para qué sirven los avíos de torear; el aficionado sienta ese toreo que surge de lo más hondo de los toreros en estas tareas camperas, que dicho sea de paso, sirve para comprobar que hay otros TOREROS con mayúsculas tan capaces de ocupar puestos que no sé decir el porqué de la situación de muchos de ellos. Y al referirme a toreros me refiero tanto a novilleros como a matadores de toros. 
El campo es distinto, el campo es algo maravilloso. El campo no deja de ser otra gran tarde de toros cambiando algunos matices, uno de ellos fundamental para el aficionado es que aquí se aprenden muchos aspectos en el comportamiento del toro que la gran mayoría de asistentes a una plaza de toros no saben ver si no se es un buen aficionado y, de estos ya quedan pocos.
Puesta a punto en el campo, donde no hay “chispeantes” cargados de alamares en seda y oro, no hay aplausos, pero si mucha verdad por la importancia de lo que se está realizando. Aquí no hay habitación ni coches de lujo en aparcamientos de complejos hoteleros, no hay mozos de espadas. Un cuarto del cortijo preparado al efecto es el que hace de habitación de hotel para que los toreros vistan su atuendo campero compuesto de calzona, camisa y unos lustrosos botos camperos. No es tarde de aficionados esperando apretujados al torero en la puerta del hotel, no son tardes de triunfos y salidas por Puertas Grandes aunque algunas sean más merecidas que las de muchas Plazas de Toros.
Solo unos pocos amigos privilegiados en las puertas de los magníficos cortijos que tras saludar al ganadero y maestros intervinientes, nos dirigimos a la plaza de tientas donde aguardan las becerras que bajo un silencio sepulcral el aficionado fácilmente advierte que aquí si alguien triunfa es el Toro. Ese toro imaginario y soñado que aún no ha sido si quiera engendrado y que con la exigencia que se le pida a su madre de parte del señor ganadero, si esta responde a las mismas, pasados cuatro años en el mejor de los casos podremos ver lidiar en una plaza de toros de nuestra geografía.
Los toreros con su valor, firmeza y profundidad en su toreo campero, dejan adivinar sus ilusiones, puestas sin duda en lo pueda resultar una gran tarde de toros en cualquier feria. Una vez vista y comprobada la bravura de la becerra tanto en caballo como en la muleta llega la hora de gustarse toreando, es cuando el momento se parece más a una tarde de toros, pero a diferencia de ésta no hay bullicio de gentes ansiosas de ver triunfar a su torero, ni desplantes a la galería, ni orejas y salidas por la puerta grande en señal de triunfo, no hay ¡olés!, si acaso un “bien” profundo con el que el ganadero acompaña a una media verónica del maestro que deja la vaca a la distancia deseada o a un natural largo y templado.
De esta forma hemos vivido esta semana en dos ganaderías como la de D. Juan Pablo Jiménez Pasquau con la presencia del matador de toros Dámaso González (hijo) y los novilleros Francisco Montiel y Alejandro Enríquez. Estar junto al maestro Dámaso González padre después de tantos años retirado y que fuera mi torero en su época en activo es algo que no se puede narrar. En el segundo de los tentaderos estuvieron los matadores de toros Juan Antonio Millán, el sevillano afincado en Castellón Paco Ramos y el joven maestro José Carlos Venegas, un lujo de cartel que hizo disfrutar a los presentes ante unas reses de procedencia Juan Pedro Domecq, de distinto comportamiento aunque con generalidad en bondad y bravura ante el caballo del Picador Santiago Sánchez, mayoral a la vez de la ganadería de D. Juan Pablo. Ese mismo día por la tarde pudimos estar de nuevo en la Finca Cerropelado del ganadero D. Iñigo Garzón donde del mismo modo Carnicerito de Ubeda, ante reses con procedencia Núñez del Cuvillo volvió a dar toda una lección de lo que es una lidia campera que suele hacerse para el ganadero antes de “hacerle cosas” como suele decirse en el argot taurino cuando el torero ejerce la lidia gustándose y toreando para sí mismo una vez vista para el ganadero. Nuevamente el picador “Santi” demostró su buen manejo en el caballo y citando con la vara en alto como en las mejores plazas de toros, alentando a las becerras a tomar el caballo y comprobar su bravura en el mismo.
Agradecer a los señores ganaderos Juan Pablo Jiménez Pasquau e Iñigo Garzón, así como a sus mayorales Santi y Luís, la amabilidad con la que siempre nos reciben en su casa, los sabios conocimientos  que comparten para mejor conocimiento del toro bravo y poder de esta manera llevársela al aficionado lector, además de hacernos sentir unos momentos inolvidables. Inolvidables porque en mi caso y a la voz de “ya está vista maestro” de parte del ganadero, seguidamente con su permiso se da paso al aficionado que está de “tapia” y quiere demostrar sus habilidades sacando presto la muleta del hatillo, intentando emular lo que ha visto hacer al maestro que ahora se encuentra pendiente por si hubiera que hacer un quite. Inolvidable porque permite comprobar que a pesar de la edad no existen distancias con el ayer, que la afición a los toros jamás se ahoga con el tiempo, la ilusión por torear tampoco, aunque es verdad que al principio hay dudas y temor, un temor que anida en la realidad del momento y te envuelve en confusión, pero hay algo que no puede explicarse y de repente, sientes como el cuerpo se te ciñe en un fuego sin calor que te hace sentir una esperanza de poder que fluye como el agua fresca y cristalina de una fuente. Es entonces cuando el tiempo ante la cara de la becerra se hace eterno, tanto que; caminando despacio y en silencio frente a ella, te da tiempo a pensar que a pesar de los años tienes que expresar tu arte, intentar bordar un derechazo, un natural o un pase de pecho, si esto se consigue sientes como se para el tiempo, quedando un recuerdo de ese mágico momento en la mente que ya nadie te puede arrebatar. Un minuto de gloria, un minuto que te da fuerza y vitalidad para sin ser torero, hacerte sentir y seguir viviendo en torero.
Con este más que artículo, relato, quiero del mismo modo agradecer a Juan Antonio Millán “Carnicerito de Ubeda” por ser, al igual que los mencionados ganaderos, partícipe de hacerme sentir a su lado estas experiencias que puedo compartir con todos los aficionados. Gracias Torero.

Con el maestro Dámaso y D. Juan Pablo 

Santi preparando el caballo de tienta

D. Juan Pablo atento a sus reses

 Mi admirado Dámaso Gónzalez

 Natural del maestro "Carnicerito"

 Dámaso Gonzalez en un natural

 El novillero Fco. Montiel al natural

 Derechazo del novillero Alejandro Enriquez

 Los aficionados tambien tenemos nuestro minuto de gloria



 Asistentes al tentadero de Jimenez Pasquau