lunes, 8 de mayo de 2017

CATALUÑA Y SERAFIN MARIN


Nueva tarde de tentadero en la Finca Cerropelado de D. Iñigo Garzón. Valió la pena esperar y retrasar unos días la intervención de esta lesión de rodilla para asistir al que ahora sí, ha sido el último tentadero de este año en esta insigne casa ganadera de la provincia de Jaén.
Sensacional tarde de primavera, agradable temperatura bajo un sol radiante y ausencia total de viento para disfrute de invitados y encargados del tentadero, en esta ocasión el matador de toros con raíces jienenses de Quesada y Linares nacido en Cataluña, Serafín Marín.
Como es costumbre en esta casa ganadero, el propio ganadero D. Iñigo Garzón comparte tentadero con el torero invitado. Se han tentado cuatro vacas extraordinarias, la primera, una vaca de pelo colorado con el nombre de “Rescoldita”, buena vaca, brava y con nobleza. “Rescoldita” ha ido de largo al caballo que como es habitual monta el picador de la casa Santiago Sánchez, ha empujado con fuerza metiendo la cara abajo y en la muleta ha dado una buena dimensión tanto de bravura como de nobleza.











La otra vaca tentada por D. Iñigo ha sido “Currita” que del mismo modo que sus hermanas de camada ha dado un buen juego tanto en el caballo como en la muleta, pudiendo disfrutar del mismo modo de su franca embestida.






La segunda vaca tentada ha sido extraordinaria, “Cataluña” de nombre, con la que Serafín Marín ha estado sensacional, hemos podido disfrutar mucho viendo a este torero al cual injustificadamente vemos poco en los ruedos. El torero de Moncada y Reixach ha templado muy bien la embestida de esta brava becerra y la ha llevado hasta el final del muletazo con una cadencia extraordinaria.



















La última de la tarde ha sido “Guapita” una vaca con la que Serafín Marín ha vuelto a demostrar en el buen momento que se encuentra, de nuevo hemos podido disfrutar de la suerte de varas en toda su extensión. Decir que “Guapita” viene de la línea de una vaca llamada “Guapetona”, la cual tentó en el año 1982 el padre del ganadero D. Gregorio Garzón Valdenebro, lo que demuestra la exhaustiva selección que se lleva a cabo en esta ganadería.














Pues hasta aquí lo que han sido los tentaderos este año en “Cerropelado”. Ya solo queda esperar que el señor ganadero disponga de uno de los sementales de la casa y ofrezca al mismo ese lote de vacas donde alguna o varias de las becerras tentadas este año formen parte de su “harem” y el año que viene veamos nuevos retoños para continuación de esta sangre brava. Un saludo a todos amigos.