martes, 10 de abril de 2012

10º Aniversario fallecimiento Joaquin Vidal



JOAQUÍN VIDAL VIZCARRO

Santander, 1935
Trayectoria profesional: pertenecía desde su fundación a la redacción de EL PAÍS, donde era responsable de la crítica e infomación taurina. Escribió más de 5.000 artículos para este diario.

“Maestro que dignificó la crónica taurina y la convirtió en una de las bellas artes”, con agudeza brillante desarrollaba su tarea haciendo desde su tribuna una literatura de calidad hasta el punto de contar entre sus lectores con personas ajenas al mundo del toreo. En palabras de Luis Francisco Esplá Joaquín tuvo la virtud de interesar a los intelectuales por el mundo del toro. Mucha gente a la que no le gustaban como espectáculo leía sus crónicas. Él creó esa complicidad de la que estaba huérfana el toreo. 

Desde muy joven Joaquín Vidal volcó su vocación periodística en el mundo de los toros, su gran pasión. Como informador y crítico se convirtió en una referencia de independencia, rigor y criterio para la afición y los lectores. Sus crónicas estaban marcadas por una honradez a prueba de amenazas, una escritura irónica y deslumbrante, la constante denuncia del fraude taurino y la búsqueda de la verdad de la fiesta.

Su carrera periodística empezó en Hierro, de Bilbao. Luego fue colaborador de La Codorniz durante nueve años, compaginando su tarea con su puesto de funcionario en el Instituto Social de la Marina. En aquellos tiempos también hacía las crónicas taurinas en el diario Pueblo y colaboraba en los programas taurinos de Radio Madrid y TVE. Después fue informador y crítico taurino del periódico Informaciones. De ahí, a El País, donde vivió 26 años de infatigable peregrinaje por las ferias. 

Escritor no sólo de temas taurinos, tenía, entre otras, una colaboración radiofónica en la Cadena Ser. Periodista de vocación, de estilo singular, creó literatura taurina en sus crónicas e hizo proverbial la frase “Las vacas enviudan a las cinco”, que publicó en la revista La Codorniz. 

También era autor de obras como La feria de la apertura (1975), El toreo es grandeza (1987) y Cuarenta años después. Temporada taurina (1987).

Había heredado la afición de su padre, que se traslada a Madrid cuando él tenía cuatro años. “Me empezó a llevar a la plaza y me aficioné enseguida”, contaba. “Siempre he sido un elemento extraño y, cuando hacía novillos, en vez de irme al Retiro a ligar me iba a la biblioteca a leer el Cossío. Hace falta ser gilipollas”. 

Joaquín Vidal muere en Madrid el 10 de abril de 2002, a los 66 años. Ese día la Real Maestranza de Sevilla le dedicó un emocionado minuto de silencio. 


 Fuente.- http://portaltaurino.net/