miércoles, 24 de septiembre de 2014

NOTA DE PRENSA DE LA UNIÓN NACIONAL DE ABONADOS Y AFICIONADOS

En el día de ayer se reunión en Sevilla el Pleno de la Comisión Nacional de Asuntos Taurinos con asistencia de representantes de todos los sectores y presidida por el Consejero de Interior de la Junta de Andalucía y el Subsecretario del Ministerio de Cultura.
       Se trataron los siguientes asuntos incluidos en el orden del día.
       Lectura de los objetivos a conseguir incluidos en el plan PENTAURO.
       Informe sobre Escuelas Taurina y estadística sobre las mismas.
       Estudio de borrador de documento denominado “acta de finalización de festejo taurino”.
       Proposición de reducción de miembros designados para el pleno de la Comisión.
       Aspectos técnicos sobre funcionamiento de la Comisión.
       Ruegos y preguntas.
       Tras dar la bienvenida a los asistentes el Consejero de Interior, pasó a glosar el magnifico marco en el que desarrollaba la reunión así como aspectos superficiales de la tauromaquia a nivel nacional y andaluza que en nada se acercan a la actual crisis. Destacó la voluntad de colaboración de la administración  andaluza con el Ministerio de Cultura, pero sin concretar ningún punto de acercamiento para unificación de criterios y reglamentación.
       El representante de la Unión Taurina de Abonados puso de manifiesto el incumpliento de su consejería en no convocar durante estos nueve años atrás la Comisión Consultiva de Andalucia para tratar los asuntos que afectan a la Fiesta y más cuando en su propios estatutos se contempla que al menos debe reunirse una vez al año. Este incumplimiento demuestra a las claras la dejadez taurina de la administración andaluza, preocupada en demasía en ocupar y rotular burladeros para su uso en los callejones que en atajar y resolver la actual crisis.
       A continuación el Sr. Subsecretario reiteró los objetivos ya conocidos de PENTAURO,  siendo contestado por el representante de la Unión de Abonados con el escrito a que a continuación se cita, exponiendo que en esta reunión se estaban tratando asuntos menores que no afectan a la actual crisis de nuestra Fiesta, siendo olvidados y aparcados estas cuestiones vitales que mientras más se demoren en resolver, mayor será la decadencia de la tauromaquia.
       El resto de asuntos del orden del día se despacharon con la intervención de varios de los asistentes, pero sin trascendencia alguna, excepto lo relativo al acta de finalización del festejo donde el representante de la Unión de Abonados solicitó incluir en el expresado documento un apartado para las reses rechazadas al objeto de crear un archivo central en el Ministerio de Cultura con los datos de la res y motivos de ser declarada no apta para su lidia. Esta petición viene motivada para que los presidentes de cualquier plaza dispongan de estos datos.
       Igualmente se solicitó por la Unión de Abonados mayor espacio en el documento para redactar propuestas de sanción.
       El Ministerio de Cultura presentó un borrador para modificar y reducir los miembros nombrados por cada sector para los plenos de la Comisión, siendo afectados en esta merma los representantes de la comunidades autonomas y como no, suprimir uno de los dos asistentes de la Unión Nacional de Abonados.
       Este punto fue polémico con bastante oposición, no llegando a ningún acuerdo por lo que fue aparcado para otra ocasión.
       Como se refleja en el desarrollo del pleno no se trató en el mismo ninguno de los problemas que en la actualidad afectan a la actual crisis taurina en España. Es preferible hacer el “don tancredo” y no darse por enterado, por lo que esta Unión de Abonados considera el pleno un fracaso y pérdida de otra nueva oportunidad.
       Ya lo decimos los aficionados y abonados. El enemigo de la Fiesta se encuentra dentro de la misma. 
      
AL PLENO DE LA  COMISIÓN NACIONAL DE ASUNTOS TAURINOS

Sevilla, 22 de septiembre de 2014.

       La Unión Taurina de Abonados y Aficionados de España, desea REITERAR su postura de desacuerdo ante lo expresado en el documento PENTAURO por las razones ya expuestas en el Pleno del pasado 19 de diciembre de 2013, las cuales se alejan mucho del eje teorizador central del documento y que pensamos en nada sirve para paliar, al menos en un futuro inmediato, los graves problemas que afectan a la Fiesta.
       De la lectura de PENTAURO se deduce con claridad, primero, un enfoque que no se corresponde con la situación real de la actual tauromaquia. Se aleja o toca muy de pasada los problemas reales diagnosticando mayoritariamente cuestiones secundarias en absoluto prioritarias.
       Segundo, no incide en la realidad actual de la Fiesta, que no es otra que una decadencia de sus principales valores que degradan tarde a tarde el propio espectáculo. Con esta Fiesta cada día es más difícil admitir como nos gustaría, que la tauromaquia es un fenómeno cultural a proteger. Hoy se trata de un espectáculo cercenado en arte, estética, emoción y riesgo.
       Cuando el problema se plantea y diagnostica erroneamente, el resultado final no será nunca el deseable para solucionar la grave crisis que ahora afecta a la Fiesta.
       Por ello es urgente atajar sin tiempo que perder cuestiones como el descastamiento del toro y su selección en contra de la bravura. Previsibilidad y monotonía de la lidia. Fraude generalizado, salvo en contadas plazas. Deserción del aficionado en las plazas. Ausencia de autoridad. Prevalencia de intereses de gestores taurinos sobre los generales de la Fiesta. Falta de transparencia. Desinterés de la sociedad. Escasa atención de los medios de comunicación públicos, etc…
       Se podrían esgrimir estadísticas muy negativas sobre los datos de los últimos años relativos al descenso de reses lidiadas. Encastes desaparecidos o en trance de desaparecer. Descenso alarmante de corridas de toros y novilladas picadas y otros determinantes datos que dejan bien a las claras la actual decadencia.
       La Fiesta hace aguas por los cuatro costados. Los aficionados venimos denunciando desde hace varios años no solo esta situación, sino que los autores principales de este desaguisado no se encuentran en trincheras enfrentadas. Son los mismos gestores que dominan todo el entramado los que consciente o inconscientemente están diseñando el actual estado de cosas. No se dan cuenta  que acaban con el arte taurino, con un espectáculo único, singular, y en un futuro próximo con su propia subsistencia.
       Las soluciones no podemos encontrarlas en teorizar sobre cuestiones manidas y obviedades  que conducen a poco por mucho que se repitan.
       No es de recibo que se sintetice el documento PENTAURO  en la siguiente meta estratégica.

       “FOMENTAR Y GARANTIZAR EL LIBRE EJERCICIO DE LA TAUROMAQUIA, ACTUALIZANDO Y TRANSMITIENDO A LA SOCIEDAD LA TRASCENDENCIA DE SUS VALORES Y LA VIGENCIA DE SU CULTURA”

       Para este viaje ¿tantas alforjas? Solo con repasar nuestra Constitución vemos que el Estado tiene estas obligaciones ante cualquier manifestación cultural. La meta del plan tiene que ser la regeneración de la Fiesta, no su mera actualización.
       Otra cosa es que el propio Estado se sienta de alguna forma maniatado por sus propios desatinos al hacer durante muchos años, dejación y despreocupación de la tauromaquia, descentralizando regulación y competencias en las comunidades autónomas donde se entiende la Fiesta en la mayoría de las plazas con predominio de la actual vulgaridad y con ausencia de arte, rigor y legalidad.
       Ahora se quiere rectificar errores pasados y asumir la regulación de la actividad taurina para centrar objetivos y revitalizar virtudes en trance de desaparición.
       Por mor de la actual situación se choca con posturas taurinas y políticas que miran más sus propios intereses que los generales de nuestra Fiesta.
       Es lo de siempre, el camino de la política se aleja o no converge con la realidad y con diagnósticos acertados.
       El aficionado es marginado o solamente se le permite presencias testimoniales para guardar las formas.
       De seguir por este camino el futuro de la Fiesta es oscuro. Los  que viven de ella así lo manifiestan en privado, casi nunca en público.
       Por eso esta oportunidad que de tarde en tarde se brinda para tratar estos problemas no dejemos que sea un mero encuentro protocolario para continuar obteniendo conclusiones que no comprometen a nadie o que afectan tangencialmente a la Fiesta.
       En virtud de lo anterior la UNIÓN TAURINA DE ABONADOS Y AFICIONADOS DE ESPAÑA propone mediante este documento  y en aplicación del Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Comisión Nacional de Asuntos Taurinos, apartado 2.B, consensuar dos cuestiones muy concretas que a nuestro parecer pudieran ser los primeros pasos para en un futuro próximo sea posible enderezar el actual rumbo de nuestra Fiesta.

1.-ADOPCIÓN DE MEDIDAS URGENTES PARA REVITALIZAR LA ACTUAL TAUROMAQUIA ESPECIALMENTE REFERIDAS A GANADEROS POR LA SITUACIÓN DEGRADANTE DEL TORO Y POR LA PASIVIDAD DE LA AUTORIDAD EN EL MARCO DE UNA ESTERIL PROLIFERACIÓN REGLAMENTARIA INCAPAZ DE PRESERVAR LA INTEGRIDAD Y LOS VALORES PERMANENTES DE LA FIESTA, JUNTO A LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS AFICIONADOS Y ESPECTADORES.
A TALES EFECTO, SIN PERJUICIO DE LAS OBLIGACIONES CONCERNIENTES A LOS SECTORES TAURINOS RESPECTO AL “PENTAURO” URGE LA PROMULGACIÓN DE UNA LEY TAURINA ESTATAL QUE COMPORTE LA ORDENACIÓN BÁSICA DE LA FIESTA, GARANTIZANDO LA PRESERVACIÓN DE SU NATURALEZA DE PATRIMONIO CULTURAL Y LA IMPRESCINDIBLE COORDINACIÓN ENTRE EL ESTADO Y LAS COMUNIDADES AUTONOMAS

 2.- ADOPCIÓN DE MEDIDAS URGENTES RESPECTO A LA AUTORIDAD POR LA MALA PRAXIS EN LA REGULACIÓN DE LOS ESPECTÁCULOS TAURINOS.