Conforme ha ido
avanzando la mañana, se fue confirmando la noticia de que había que volver a
abrir el pórtico de los Toreros Cielos a otro "donnadie" al que nada
más llegar, le habrán adjudicado su azulejo preñado de Amor con Letras de Oro;
Laureano de Jesús dirá, a secas. Ha alcanzado la Gloria, sin conseguir lo que
para él todavía debiera ser un Sueño, con una cornada parecida a la de Manolo
Granero. En el maletero de un coche, se le escapó el alma a ese cuerpo que ya no le quedaba suspiro alguno, ni atención
médica que se lo hubiere proporcionado. Y éste precio, quién lo paga. ¿Quién se
queda con las rentas de todo ésto, me pregunto? ELLOS SON LOS OBLIGADOS. Con
las cifras que se barajan en la Fiesta, con las demagogias que inundan los
miles de medios, micrófonos y atriles, con la cantidad de palabrería, y no hay
un hueco para atender estas situaciones.
Yucatán o Cataluña; el Hospital más
próximo a 162 km. Se trataba de una situación irreversible, pero ello nos
obliga a todos a recapacitar. Por otra parte, veréis que se han tirado los anti
sobre la Fiesta, a los pocos segundos del suceso, con una voracidad mordaz,
iracunda e intencionada, incluídos otros temas con lo qué poder dañar a un
pueblo que solo quiere con ésto de los Toros, mantener con decoro sus
tradiciones. Maldades de auténticos profesionales del quebranto de la sociedad,
jamás percibida por este juntaletras amante del Toro y de la Fiesta. Nuestra
pasividad es un contrasentido. En los Toreros Cielos, allí, si que somos todos
iguales. Bueno los TOREROS, un poquillo más.
Fuente.- José Olid. Colaborador de Granada Costa para De Catafalco y Oro.
Esta es la verdad de la fiesta. Esa fiesta a la que muchos, incluidos los de dentro se afanan en ningunear. El toro, que nos devuelve a la realidad de la gloria y de la tragedia. Ya se lo he dicho a D. José, que en mi blog estareis hartos de oirme decir que TODOS LOS TOROS DAN CORNADAS, los chicos, los grandes, los de un hierro y los de otros, y que hasta las eralas son capaces de matar.
ResponderEliminarAhora llega el triste reconocimiento a un chaval, un novillero. A uno de esos que seguro muy pocos lo habrán llamado en su vida TORERO, tan solo porque no estaba en el candelero, porque no tenia una casa grande que lo apoderara o porque no habria toreado en plazas importantes. Y allá que va ese TORERO a las marismas del Cielo, sin su reconocimiento hasta que un toro le ha quitao la vida en una plaza. Que Dios lo tenga en su regazo. D.E.P. TORERO.
Siempre ha funcionado asi este mundillo, acuerdate de Paquirri y era figura, siempre ha sido igual. Esto funciona como hace un siglo y asi no vamos bien, en mi modesta opinión.
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