Las becerras tentadas esta
mañana han tenido distinto comportamiento, una ha sido sensacional y otra
aunque más parada, del mismo modo ha tenido noble embestida y calidad en sus embestida.
El señor ganadero D. Iñigo
Garzón como es norma en esta casa ha tentado una de las becerras.
Ha entrado con bravura en el caballo y en su lidia con la muleta ha demostrado del mismo modo fijeza y bravura.
Aquí vemos picando a Santiago Sánchez.
Como es habitual en esta casa
ganadera, cuando sale una becerra con estas características, los pequeños
invitados tienen oportunidad de ponerse delante de ellas, a los cuales acompaña
el señor ganadero, otra forma muy interesante de hacer afición.
Aquí le vemos con el pequeño
Santi, hijo del picador de la casa Santiago Sánchez Rabadán que a sus 7 años ha
tenido la oportunidad de debutar ante una magnífica becerra.
"Iñiguito" Garzón ante una de sus becerras.
El Torero de Plata Francisco
Tornay también ha podido hoy disfrutar ante la bravura y nobleza de esta
becerra.
Hasta yo, con las facultades ya muy justas, entrando en mi “decadencia” y dejando poquito a poco de estar ante la cara de las becerras, no de mi
afición, he podido sentirme en tres muletazos.
La
segunda becerra y un cuatreño han sido tentados por el novillero Víctor
Cerrato. Un novillero de 17 años
que ha tenido una muleta en la mano prácticamente desde que nació. Criado en
una familia en la que su padre y su tío fueron matadores de toros, ahora
intenta abrirse paso para cumplir el sueño, poder tomar algún día la alternativa.
Pese a la pandemia, el año pasado pudo participar en tres novilladas
representando a la Escuela Taurina de La Línea de la Concepción, que han tenido
mucho eco porque fueron retransmitidas por las cámaras de Canal Sur.
Ahora, entrena en el campo para preparar la
presente temporada con la ilusión de seguir haciéndose un hueco en el tan
complicado escalafón novilleril.
Así entró la vaca al caballo.
Víctor Cerrato con la muleta.
Víctor Cerrato ante el cuatreño de Iñigo
Garzón. Un señor toro, bajito, bien hecho y con una bravura y nobleza
extraordinaria que ha dejado al joven novillero disfrutar y estar a gusto ante
la cara de todo un TORO.
Día grande en Cerropelado, una gran mañana de
tentadero con muchos matices, veteranía, mucha juventud, gran aula taurina para
los mismos; como siempre en la Finca Cerropelado se aprende de toros, pero lo
más importante; se aprende de esa educación taurina que jamás debe perderse y
esta casa ganadera es portadora de la misma.
Por lo que de todo lo cual, los privilegiados asistentes
quedamos inmortalizados en unas instantáneas.