viernes, 24 de febrero de 2012

Olid-Martín, Martín-Olid. Tanto monta-monta tanto


Recordar a los aficionados a los toros que mañana a las 20,00 horas como de costumbre, la Peña Tercio de Varas de Linares tiene prevista la segunda de las Tertulias Taurinas programadas para esta XXIV edición.

Los invitados son José Olid y Enrique Martín que desde Granada y Madrid harán el viaje a esta ciudad de Linares, la más torera de la provincia dado el número de buenos toreros que ha dado a lo largo de su historia.

La tertulia de esta noche con toda seguridad marcará diferencias. Tanto José Olid como Enrique Martín son unos aficionados comprometidos con la Fiesta, convencidos de los cambios que ésta debe experimentar y sobre todo defensores de esa pureza que a pasos agigantados está perdiendo lo que más que una afición es una religión y forma de vida.

A buen seguro y dado la idiosincrasia con la que cuenta esta Peña Taurina de Linares así como sus integrantes y los aficionados que acuden a ella puntualmente cada año, realizarán preguntas muy comprometidas y que suelen darse poco en esta clase de actos. En esta entidad se darán al ser algo habitual; de ahí que marque diferencias dentro de lo que son las reuniones de aficionados.

 
 La víctima por Ignacio Zuloaga y Zabaleta

Felix Rodríguez

 Gloria a Manolete

José Olid dentro de la Suerte
  Enrique Martín viene del foro

3 comentarios:

  1. Hay que leer el cuadro de Zuloaga. Lo dice todo. Hace 100 años, ya nos decían los grandes de la Cultura, lo que habría de suceder.

    Acertadísima su entrada. Estaré en Linares.

    El Chacho

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  2. Me ha impresionado la estampa del cuadro de Zuloaga. Me ha sugerido este poema:

    Al caballo de picar,
    ese caballo torero
    le puse bridas de seda,
    por bocao una caricia,
    por espuelas sentimientos.
    Le dió los pechos en el tercio,
    sabía que tiraba el palo,
    aguantome al toro bravo,
    hasta que sacado por quites,
    un quite por gaoneras,
    le hizo cargando la suerte
    un “mataor” de bandera.

    Le tengo en un cuadro de Solana,
    otro de Zuloaga,
    también le tengo a su lado
    el rocin de Don Alonso,
    y otro que le ha gustado
    de las estampas de Horna,
    Don Antonio,
    el recopilador de Goya.

    Parece que recordarme quiera
    al destaparle los ojos,
    que habrá que ponerle pronto
    unas cuerdas de esparto por bridas,
    unos perrillos al barboquejo,
    y por espuelas
    unas estrellas de acero
    duras y muy afiladas,
    para que todos sepan
    que aún siendo el ignorado,
    se siente caballo torero.

    Que quiere ser caballo,
    y no, jumento ni penco;
    ni jaco de mala doma,
    ni jamelgo despreciado.
    Que quiere ser torero,
    picar al toro más bravo.
    Y volver de la plaza
    en busca de su silencio.
    El silencio de los toreros.

    Firma.-solanera

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  3. Se canta, se habla y se llora a un torero; bien está, que en la voz de los poetas alguien se acordara de ese caballo que en silencio, también quiso ser y fue torero.

    "El silencio de los Toreros"

    España muda y desolada
    con la voz rota del pueblo.
    Se llora por las esquinas.
    Sevilla, es sollozo y llanto.
    En el campo también se llora.

    Ha muerto Joselito.
    A silencio toca la Giralda,
    a silencio por el Torero,
    ya, con su Reina en los cielos.
    Hombres, mujeres y niños;
    la copla no canta,
    la copla lo llora.

    Como lo lloro yo,
    en esta bella noche
    de mi vida, entre vosotros.
    Silencio por un torero.
    ¡Es que ha muerto Joselito!

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