Las lágrimas caen por mis ojos, mi
alma callada no quiere más que poderte decir te amo. Me escondo en ese único
recuerdo que aparece en mi mente con la misma fuerza que en la juventud perdida,
ese sueño que no pude cumplir. Los te quiero ahora se guardan ante un corazón
cansado de amar, cansado de luchar por un sueño que no pudo consumarse. La
alegría y el amor por ti es la razón que me mantiene inerte guardando la
soledad en un alma vacía que solo tiene recuerdos,
poemas vacíos y una mente que a pesar de todo sigue amándote.
A
pesar de los años los sentimientos cada día son más fuertes, cada día los te
quiero se aferran mas a mí y hacen más largos los días. No voy a consentir el
sollozo diciendo aquello que no pudo ser y nunca fue porque mi amor por ti
sigue vigente hoy con más fuerza que nunca. Olvido y recuerdo cada momento,
cada instante que me has regalado y quedó grabado en mi mente, por eso vivo con
un sinfín de recuerdos que se almacenan en una cabeza que ya no piensa, mi
mente sigue estando como la más florida primavera, como ese trigal lleno de
amapolas, como ese barco en el mar, esperando el regreso para poder estar a tu
lado.
Una de las tardes que paseaba por
la Finca Cerropelado, me llamó la atención una becerrita salpicada que se
encontraba junto a sus hermanas de camada en uno de los cercados. Esta becerra a diferencia de sus hermanas
que incluso en grupos jugueteaban entre la hierba del campo algo apartadas de
las madres, se encontraba en todo momento muy pegada a su madre.
La becerrita "Mirita" con su madre
y una vez destetada, con sus hermanos de camada
"Mirita" se herró a la vieja usanza
La
sabiduría de los hombres de campo, en este caso el señor ganadero D. Iñigo
Garzón que al preguntarle por ese comportamiento y con total desconocimiento
sobre el comportamiento del toro bravo en el campo al decirle que si eso podía
ser síntoma de ser miedosa y a la larga demostrar poca bravura, me respondió
que no, que precisamente en esa becerrita tenía puestas muchas esperanzas el
día que se tentara, ya que procedía de una línea donde su abuela y su madre, la
número 11 de nombre “Mirona”, procedente de Santiago Domecq, habían sido muy
bravas, dando productos encastados, nobles y con mucha bravura.
Así respondió "Mirita" al caballo que monta Santiago Sánchez
en su tentadero
Así la banderilleó Francisco Tornay
Así la toreó el torero Emilio Huertas
Así la toreó el novillero Manuel Rodríguez
Una tarde que siempre estará en mi memoria ante "Mirita"
Han
pasado tres años y medio desde el día que se herró a “Mirita” y tras ser
aprobada en el tentadero, la cual salió extraordinaria, con una bravura sin
límites y una nobleza y recorrido por ambos pitones que hizo disfrutar no solo
al torero Emilio Huertas, sino también a cuantos salimos tras el matador, el
novillero Manuel Rodríguez, el banderillero Francisco Tornay y quien os escribe,
todos esperamos ansiosos sus retoños, para poder seguir hablándoos de esta
excepcional línea y ver sus resultados que a buen seguro serán de lo más
satisfactorios para el señor ganadero.
Pues
llegó el momento de presentaros a su retoño “Mirón”, un bellísimo
ejemplar nacido el
27 de mayo de 2018, hijo del semental nº 2 de nombre “Mirón” y vaca nº 880 de
nombre “Mirita”.
"Mirita" y su retoño "Mirón"
El semental padre de "Mirón".
Herrado con el nº 2 del nombre también "Mirón"
Fue
herrado
con el nº 3 y guarismo 8. Personalmente tuve el honor de ponerse el hierro
de la Asociación.
Un bonito becerro al que seguiremos visitando en el
campo bravo, en su casa, en la Finca “Cerropelado” de D. Iñigo Garzón, allí
pasará en el mejor de los casos 4 años de libertad para en su día ser lidiado
en una plaza de toros.
Deseamos de todo corazón que ese día “Mirón” se gane
con su bravura el regreso a la dehesa y pueda padrear en la casa que le vio
nacer.