Antes
de ponerme a preparar la Cena de Fin de Año, quisiera dejar mi último
post de este fatidico año 2012.
El aficionado taurino que ejerce de “plumilla” o presentador de programas taurinos, jamás debe mostrarse frágil y está obligado a informar imparcial y objetivamente sobre los protagonistas, aspectos del festejo en sí o de la Fiesta en general, pero siempre ajustándose a lo reglamentado; sobre todo ante los despropósitos de parte de un amplio sector de personajes taurinos, lacayos de estos y otras hierbas que…… ocupando puestos de cierta relevancia, los convierten en poltronas acomodaticias, la mayor de las veces para beneficio propio y de personas de su entorno más cercano.
Hay personajes que aun a sabiendas que se incumple, pretenden justificarse
anteponiendo que de hablar las cosas como realmente son, pueda producirse un
mal mayor. Muchos ejemplos se pueden poner sobre lo comentado pero me ceñiré
solamente a una frase la cual me dejó mella hace un tiempo "Yo les digo que a mí el tema del afeitado
me importa en tanto y en cuanto dañe la imagen de la Fiesta. O sea, que si sale
un toro sangrando por los pitones yo les digo a los taurinos que no tienen
vergüenza, pero si el toro está razonablemente astifino, me la suda que lo
hayan afeitado". Juzguen ustedes mismos la fotografia de un toro lidiado este año en una Plaza de Toros de la provincia.
Estoy plenamente convencido que aunque se deba ejercer el refrán “Lo
cortés, no quita lo valiente”, se debe “medir la distancia” de algunos sectores
taurinos, sobre todo de los Palcos Presidenciales si estos han caído en manos
de inútiles con malas intenciones, apoyados y coreados por un público que cree
las necedades en que quieren convertir el nuevo dogma de la Fiesta. Claro
ejemplo de todo esto se ha estado viendo este año permanentemente en Plazas de
la provincia donde en unas; se invita a abandonar el callejón a profesionales
del torero.
En otras un jovencísimo Presidente como Dios manda era duramente abucheado por un sector de público mientras otro sector -mucho menor, claro- aplaudíamos sus sabias decisiones presidenciales en cuanto a lo que acontecía en el ruedo.
En otras un jovencísimo Presidente como Dios manda era duramente abucheado por un sector de público mientras otro sector -mucho menor, claro- aplaudíamos sus sabias decisiones presidenciales en cuanto a lo que acontecía en el ruedo.
Justo a otro día se vio todo lo contrario, festejo verbenero, orejas a
tutiplén y un Presidente que más bien parecía estar dirigiendo una fiesta
campera.
Pero dicho esto ¿Cómo se puede llegar a un consenso? cuando en muchos casos
se ejerce de “guarda de día” y “furtivo de noche”. Tal incoherencia llega a
ocasionar muchos de los nefastos resultados en muchas ferias que si algún día
disfrutaron de una calidad e importancia para el aficionado, hoy, resultan ser
de lo más prostituidas.
Aquí cada uno a lo suyo. Un conocido amigo
periodista de prestigio, enterado de algunas actuaciones anti-constitucionales
hacia el autor de este Blog, ya apuntadas en otros post, me
envió en su día el siguiente escrito de cierta Comunidad Autónoma, dice así:
El vigente
Reglamento de Espectáculos Taurinos, aprobado por Real Decreto tal, de fecha
tal de tal, norma de aplicación supletoria en esta Comunidad Autónoma, contiene
en su articulado numerosos preceptos que persiguen, fundamentalmente,
garantizar las debidas condiciones de protección personal tanto para los
participantes en el festejo taurino como para los propios espectadores.
Tal es
el caso de la previsión contenida en el artículo tal del citado Reglamento de
Espectáculos Taurinos de que sólo el personal auxiliar de la plaza de toros y
las personas debidamente autorizadas puedan encontrarse en el callejón durante
el desarrollo del espectáculo taurino.
Sin embargo, persisten usos y costumbres
fuertemente arraigados que impiden un claro cumplimiento de los objetivos que
dicho artículo persigue, al encontrarse muchas veces los callejones de nuestras
plazas de toros llenos de personas que
nada tienen que ver con el desarrollo del espectáculo taurino, puesto que
no intervienen en la lidia, ni forman parte del personal de plaza, ni
desarrollan tarea auxiliar alguna en el festejo, ni están encargadas de
informar de lo que allí sucede. Casi siempre estas personas acceden de forma gratuita al coso y
ocupan lugares considerados socialmente como de privilegio, sin que pueda demostrarse que, con su
presencia en los burladeros del callejón, garanticen algún aspecto necesario
para el buen fin de los festejos taurinos. La Administración Regional
considera que estas costumbres son desaconsejables, tanto por su incidencia
negativa en las condiciones de seguridad de los participantes en la lidia, como
por el rechazo popular a situaciones de privilegio que no están objetivamente
fundadas.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados que, a la verdad, se muestran hermosos por fuera; pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda impureza.
Finaliza 2012, pero en 2013 seguiremos con la lucha, aunque esto......, no tiene remedio; por eso desde el punto de vista taurino ¿que les digo? ¿Feliz Año 2013?, pues bueno, si esa es la tradición, así sea, pero sepan que nos vamos a encontrar con otro año muchísimo peor que al que le quedan seis horas ahora mismo, en todos los aspectos, político, social, familiar, laboral y como no podía ser menos, taurino ¡Dios quiera, me equivoque!
Hasta dentro de seis horas o lo que es lo mismo, hasta el año que viene, que disfrutéis de esta noche amigos y........., enemigos también, a estos más, por haberme dado durante todo el año un caché del que realmente carezco, gracias.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados que, a la verdad, se muestran hermosos por fuera; pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda impureza.
Finaliza 2012, pero en 2013 seguiremos con la lucha, aunque esto......, no tiene remedio; por eso desde el punto de vista taurino ¿que les digo? ¿Feliz Año 2013?, pues bueno, si esa es la tradición, así sea, pero sepan que nos vamos a encontrar con otro año muchísimo peor que al que le quedan seis horas ahora mismo, en todos los aspectos, político, social, familiar, laboral y como no podía ser menos, taurino ¡Dios quiera, me equivoque!
Hasta dentro de seis horas o lo que es lo mismo, hasta el año que viene, que disfrutéis de esta noche amigos y........., enemigos también, a estos más, por haberme dado durante todo el año un caché del que realmente carezco, gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario