Hoy
recordaremos a una persona que solamente estando a su lado escuchando su palabra
era todo un lujo “celestial”. Sin duda me refiero a D. Evaristo.
Escribió
Eduardo Jiménez Torres por aquel entonces que el acto de homenaje en Ubeda a D.
Evaristo, en el que también intervino el veterano periodista cordobés Matías
Prats Cañete, se celebró un 28 de abril, en el Salón Condestable y congregó a
un numeroso público que llenaba por completo dicho recinto.
Dio
comienzo el acto con palabras de presentación el locutor de Radio Jaén Cadena
SER Angel del Arco, que tras saludar a los componentes de la mesa presidencial,
entre los que se encontraban el homenajeado, el referido comentarista y también
el presidente de la Escuela Taurina de Ubeda Leonardo Tallada. Del Arco dijo de
Evaristo Sánchez que era el sacerdote más y mejor aficionado que tiene la
fiesta de los toros, “es uno de esos hombres al que nos hemos acostumbrado a
ver en las plazas de toros allá en ese tendido, donde a veces en solitario -y
fotografías hay que así lo demuestran- ha estado atento a lo que acontece en ese
ruedo en el que el hombre es arte y se juega la vida”. “El padre Evaristo,
-continuó diciendo Angel del Arco- es un hombre suficientemente querido y
admirado en esta encantadora ciudad, ya que este sacerdote, con su sapiencia y
su sacerdocio, ha servido para formar a tantos hombres de los que Ubeda siente
legítimo orgullo”.
A
continuación, hizo uso de la palabra Matías Prats que habló sobre el tema de
“El periodismo en los toros”. Hizo un detallado y amplio recorrido de sus
comienzos en la radio y la televisión y en sus colaboraciones en la prensa.
Además citó y recordó numerosas y curiosas anécdotas acaecidas a lo largo de
sus comienzos y de sus muchos años de periodista y locutor y sus intervenciones
en las corridas de toros. Piropeó a la ciudad de Ubeda y sus monumentos e
indicó que Ubeda estaba todavía por descubrir. Asimismo recordó a varios amigos
ubetenses como los hermanos Francisco y José Esteban Santisteban, aficionados a
los toros, Francisco Palma Burgos, escultor e imaginero que restituyó a la perdida imaginería ubetense famosa en el
mundo, de suerte que se salvara el Salvador de Berruguete. También tuvo
palabras de recuerdo emocionado hacia la figura del desaparecido matador de
toros ubetense, Antonio Millán Díaz
“Carnicerito de Ubeda”, del que se entregó una fotografía recuerdo de su
actuación en la plaza de toros monumental de la Ventas de Madrid.
Asimismo
glosó la figura del homenajeado, el padre Evaristo Sánchez, desde su etapa de
maletilla a sacerdote que se fue de Salamanca a Burgos. Finalizó el acto con
palabras de agradecimiento del propio homenajeado D. Evaristo que empleó un
léxico muy taurino con la sinceridad que, según él tiene por bandera.
Manifestó: “Me han puesto demasiado fácil este homenaje” y dio vivas a la
Fiesta Nacional, a la Escuela Taurina que promueve la finalidad de lograr un
torero para Ubeda y leyó también un verso dedicado al inolvidable torero
ubetense ya fallecido “Carnicerito”. Igualmente el homenajeado recibió
distintos obsequios pertenecientes a la Comunidad Salesiana, Escuela Taurina y
de otros amigos y conocidos.
Como
aficionado, creo que la figura de D. Evaristo debería estar presente en algún
lugar de la digamos “nueva plaza”, ya que como todos sabemos fue un aficionado
de los de verdad, el cual ayudó a muchos chavalillos ubetenses que por aquellos
entonces querían ser toreros, llevándoles a la Finca “Zahariche” propiedad de
los señores Miura, con los que mantenía una gran amistad.
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