domingo, 26 de agosto de 2012

Al hilo del escándalo en Collado Mediano


Hay veces en la vida, no sean algunas de las decisiones que tomamos las más adecuadas. Cuando apareció la noticia de que el novillero ciudadrealeño Emilio Huertas dejaba su relación de apoderamiento con Campuzano para hacerse cargo el Matador de Toros Julio Aparicio y que una de las primeras decisiones fue anular su compromiso de actuación en Las Ventas de Madrid, algo me dio, que esto no tardaría en explotar por algún sitio, así ha sido.

 ¿A quien increpa uno de los bastiones más importantes de la mentira en el toreo, tratándo de convertir la Fiesta en IN-CULTURA?

Escándalos como este o similares siempre ha habido de parte de algunos profesionales del Toro. No pretendo romper ninguna lanza a favor de la Guardia Civil en tanto en cuanto al cometido que le encomienda el Reglamento Taurino, entre otras cosas porque no puedo dudar de su honestidad.

Pudiera ser, que algún miembro del Benemérito Instituto, efectivamente ni sepa de toros ni sea aficionado, pero lo que nunca se podrá poner en duda es tanto la profesionalidad y preparación para toda aquella misión que las Leyes les encomienda, sea esta del ámbito que fuere, terrestre -aquí se incluye el tema taurino-  marítimo e incluso aéreo.

Distinto es el grado de afición y conocimientos taurinos que posea, algo que no da derecho a hacer juicios jocosos de parte de algunos profesionales, convirtiéndolos en comentarios de mal gusto por mucho que se declaren "DEBOTOS CON B DE BURRO” de algún Santo, más rojo que “La Pasionaria” o encuentre en La Biblia, paz, sosiego y respuestas, como si quiere pertenecer al mismísimo "KKK"; considero no dejan de ser conceptos totalmente incoherentes por aquello que ha venido a denominarse “principios”; máxime después de visto lo visto entre Estado-Iglesia.
Lo ocurrido en Cercedilla no deja de ser un caso más de los miles que vemos muchas Tardes de Toros, sobre todo en Plazas de inferior categoría, donde algunos profesionales -la más de las veces- amparados por un público festivo, poco taurino y además aderezado como he dicho antes, por la ocasional y presunta frugal afición -algo importantísimo- de algunos Delegados de la Autoridad, ocurra que pisen el rabo al toro echando el capote por encima para que “no se vea” la impunidad cometida o como fue el caso en la Plaza de Ubeda donde los mulilleros haciéndose los “remolones” anduvieron “mareando la perdiz” para retardando el arrastre del toro, el público se le echara encima a la presidencia y otorgara el segundo trofeo -que aunque sin tener derecho a ello, son influidos por comentarios de algunos componentes de los medios de información- siendo propuestos para sanción a la autoridad competente. A la fuerza, ni profesionales, ni nadie, bajo el concepto dado por algunos medios de comunicación de "prevalencia de sensibilidad" o de "el público paga y tiene razón"; mientras no se cambie el Reglamento -y ellos fueron parte en ello- puede con estos desmanes, imponer su LEY. 

2 comentarios:

  1. Acabo de leer y contestar en Recortes y Galleos, una versión más de la teoría conspiratoria de los Presidentes contra el pobre Juli ,inmaculado e intachable torero y pertinaz defensor de la pureza en la Fiesta,porque parece mentira que en algo tan claro en el Reglamento como la concesión de trofeos andemos como andamos soportando, que la Autoridad sea vilipendiada por taurinos,mamarrachos, cogesobres e indocumentados varios
    Ojalá la Autoridad ejerciese como tal en todos los casos y no solo en la concesión o no de trofeos y algo empezaríamos a notar.
    Un abrazo

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  2. Esta tarde en Sabiote, sobre todo uno de los auxiliares ha sido de vergüenza, pidiendo con dos dedos brazo en alto las orejas.
    De otro lado un Palco donde uno de sus componentes, el asesor concretamente es juez y parte; ya que presenta un programa taurino, en fin que esto no tiene remedio.
    La autoridad cada día más devaluada, unos por ellos mismos, otros desde el estamento superior sin poder actuar domo quisieran, pero que tendrá el Palco que nadie quiere irse, muy pocos son los honrados presidentes que han abandonado ante tales circusntancias. Un saludo Franmmartín.

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