El Señor Alcalde, víctima de sus propias palabras

Otra de las cosas que mencionó el señor Alcalde fue la del plazo de cuatro días para la devolución de las entradas de la corrida suspendida, tiene razón, pero eso no significa que el cliente tenga que esperar a que el empresario dentro de esos cuatro días acceda a tal devolución cuando le venga en gana, como siempre la perorata de los políticos quieren confundir al ciudadano.
Si nos fijamos en lo ordenado por el reglamento taurino se incumplió al no poner inmediatamente a disposición del cliente la devolución del dinero depositado, veamos y juzguen ustedes mismos:

Capítulo XVII. Los espectadores. Artículo 70. Derechos de los espectadores.

Punto 6. El plazo para la devolución del importe se iniciará desde el momento de anunciarse la suspensión, aplazamiento o modificación y finalizará cuatro días después del fijado para la celebración del espectáculo o una hora antes del inicio del mismo en caso de modificación. El plazo indicado se prorrogará automáticamente si finalizado el mismo hubiese, sin interrupción, espectadores en espera de devolución, en las taquillas o puntos de venta.

Si como dice en Capítulo IV. Garantías y Seguros. Artículo 13. Garantías en su punto 1:

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 12.2 de la Ley 13/1999, de 15 de diciembre, las empresas de espectáculos taurinos vendrán obligadas a constituir una garantía indefinida en metálico, aval bancario o seguro de caución, a disposición de la Consejería competente en materia de espectáculos taurinos y depositada en las Cajas de Depósitos de la Junta de Andalucía, para responder de las obligaciones que puedan derivarse de la organización de espectáculos y festejos taurinos en la Comunidad Autónoma de Andalucía, por importe único de 25.000 euros.

Las devoluciones en Ubeda comenzaron ayer día 3 de octubre, un día después de la suspensión del festejo, teniendo que cerrar las taquillas por falta de liquidez. Totalmente una falta de respeto al cliente y una patada al reglamento taurino, pero es que no me acordaba que un político zaragozano dijo en una ocasión, que los reglamentos se hacían precisamente para no cumplirlos.

¿Qué pasa cuando es festivo con el público venido de otros puntos y a muchos kilómetros distantes de la ciudad de suspensión del festejo? Como siempre el público y el aficionado quedan desamparados de quienes precisamente deben velar por sus intereses. ¿Vacío legal? Ni mucho menos, más bién falta de autoridad.

Y como hartos estamos de ver en la clase política, echando balones fuera, siempre culpando no al enemigo -a este lo tienen dentro de su propio partido según palabras de un político- sino al adversario, en este caso al PSOE.

Señor Alcalde, usted lo dijo, no yo; "SE HARA CUMPLIR TODA LA NORMATIVA VIGENTE". Una vez más se cumple el dicho de que "SOMOS VICTIMAS DE NUESTRAS PROPIAS PALABRAS"