Ayer domingo 1 de
septiembre se celebró una corrida de toros mixta lidiándose dos toros de Fermín
Bohórquez para el rejoneador del mismo nombre y cuatro de Julio de la Puerta
para los diestros Juan Serrano “Finito de Córdoba” y Manuel Escribano.
Como es de rigor en esta localidad, buen ambiente en
los tendidos y una tarde donde vimos buen toreo, tanto a caballo como en lidia
ordinaria.
Medio aforo cubierto en tarde calurosa y con muchos
matices en el ruedo. Los toros han dado un juego variado tanto en rejones como
los lidiados a pie.
FERMIN BOHORQUEZ.- Su primero,
un novillo con ritmo al que Fermín Bohórquez encela dejándole llegar cerca a la
cabalgadura.
Magnífico en banderillas clavando al estribo.
En el cambio a banderillas a dos manos el toro se
viene a menos y Bohórquez en terrenos comprometidos clava excelentemente.
Un Fermín Bohórquez fiel a su estilo con un rejoneo
clásico y muy artístico.
Mata de un rejonazo que hace rodar al toro sin
puntilla y es premiado con una oreja.
Su segundo novillo lo brinda al ganadero Antonio de
la Puerta. Una res que sale yéndose a tablas tras recibir los primeros
castigos.
Fermín Bohórquez lo encela y el novillo sigue a la
cabalgadura con nobleza pero desiste y se cobija en tablas.
El veterano rejoneador lo saca a los medios del
ruedo y consigue clavar con mucho mérito, tanto en banderillas largas como en
cortas, en las cuales tiene que llegarle mucho y por los adentros.
Nuevamente mata de rejonazo que hace doblar al
novillo sin puntilla y son otorgadas las dos orejas.
JUAN SERRANO
“FINITO DE CORDOBA”.- El torero cordobés venía de indultar un toro en
Casas Ibáñez y nos hizo disfrutar con su buen toreo.
Su primero, “Malpensado”, un toro próximo a cumplir los
cinco años, sale con mucha plaza pero parece sufrir alguna lesión e impide al
buen torero cordobés a estirarse de capa.
En banderillas buena lidia de “Chicote”,
sobresaliendo con los palos el torero de plata Javier Crespo.
Finito se dobla al inicio de faena para llevarse al toro a los medios y torear directamente por naturales.
Por el pitón derecho alarga los muletazos y hace que el animal tenga un mayor recorrido, consiguiendo tandas de bella estampa.
Buena faena de Finito con esos toques tan característicos en su toreo, templanza, quietud y mucho sabor.
El fallo con los aceros le priva de trofeos y es ovacionado.
En su segundo magistral Finito con el capote,
suavidad, cadencia, buen juego de muñeca y cintura, toda una lección de toreo
de capa.
Invita al sobresaliente Enrique Martínez “Chapurra”
a realizar un quite y este da tres verónicas y media de remate con sabor y
torería.
En la muleta el toro resulta parado y tira
gañafones, así y todo Finito lo consiente y resulta una faena notable.
No se amilana Finito ante la embestida del toro en
ningún momento y pone todo para una afición y plaza de su agrado.
Saca faena donde no la había y Finito demuestra el
dicho de que cada toro tiene su lidia.
Nuevamente los aceros le pasan una mala pasada y es
silenciada su labor.
MANUEL ESCRIBANO.- Templanza y
cadencia en las verónicas de Manuel Escribano a su primero, al cual le realiza
un quite por ajustadas chicuelinas tras el puyazo.
Buen par en el tercio de banderillas que cita desde el tercio para colocarlo al violín.
Inicio de faena por hinojos junto a tablas. Escribano ha estado sensacional con este toro por ambos pitones, una gran faena a base de quietud, temple y entendiendo perfectamente al que ha sido el mejor toro de la tarde, un toro que en principio según los corrillos cercanos iba a ser desechado en el reconocimiento previo.
Mata de media estocada en todo lo alto que hace rodar al toro sin puntilla.
De larga cambiada recibe al segundo de su lote, se
estira a la verónica pero el toro sale suelto buscando el olivo.
Buen tercio de banderillas el protagonizado por el
torero sevillano, que coloca dos pares al cuarteo, un par de dentro a afuera y
un par de regalo solicitado por el público al que accede y coloca al quiebro en
el tercio.
Escribano ha dado todo en este toro que no era nada
claro hasta el punto de ser cogido aparentemente sin consecuencias salvo un
puntazo en la boca de lo cual es atendido al finalizar la faena, algo que le
impide salir por la puerta grande.
Quizá fuera el exceso de confianza con estos toros,
pues todo aficionado sabe la clase de hierros a los que nos tiene acostumbrados
este buen torero.
Realiza una faena notable en la que cumple en todo
momento, realizándola por ambos pitones y rematando de ajustadas manoletinas.
Metisaca y pinchazo para una gran estocada que se
premia con una merecida oreja.
Y esto fue este año lo ocurrido en Jódar, nuevamente hemos pasado una tarde agradable y variada en su conjunto que es lo interesante un un festejo taurino.