Ayer 29
de agosto en la vecina Linares a las 12 de la
mañana en la Casa de la Cultura, que mejor sitio para presentar algo tan
cultural como es nuestra Fiesta y todo de lo que ella emana; se presentó el
Libro “Paco Bautista, quiso y fue torero”. Una biografía escrita por D.
Guillermo Sena Medina, Fiscal Académico. Prólogo a cargo de D. Antonio José
García Cabrera, Ejecutivo Lemat Abogados y presentado por el conocido
periodista y escritor D. Alfonso Merlos García.
Muchas personalidades, amigos y
profesionales del toro, componentes de Peñas Taurinas y medios de comunicación
se dieron cita en este importante evento.
Entre
otros invitados pudimos compartir con el grandioso torero palentino Pedro
Giraldo, componentes de su cuadrilla como los toreros cordobeses Manuel y
Francisco Sánchez Saco; el gran aficionado y escritor Salvador Santoro, el
alcalde de la ciudad D. Juan Fernández, así como otras personalidades que
acompañaron en este gran día a un Paco Bautista pletórico como en sus grandes
tardes de toros.
Tras la
presentación del libro el maestro ofreció una comida campera donde no faltó de
nada, incluyendo una gran paella campera, fiesta taurina en casa de D. Ramón
Segura tras la sobremesa y una barbacoa para poner broche de oro a tan
importante jornada.
Un día me
dijo mi maestro, el turolense Raimundo Navarro que fuese Fiel a mi afición pero
que lo fuera más al sentir del toreo. Algo que he podido vivir recientemente
con el maestro Paco Bautista en la presentación de su gran libro.
Un libro cargado de anécdotas, vivencias y reflexiones del día a día en la
vida de cómo titula el libro “Quiso y fue torero”.
Muchos
fueron los aficionados que se acercaron al maestro Paco Bautista para conseguir
su ejemplar.
Ahora,
con el paso del tiempo y a la vista de los últimos acontecimientos entre los
que se encuentran los numerosos ataques que la Fiesta viene sufriendo de manera
constante, se hace más que nunca imprescindible preservar y proteger la huella
que un día dejara en el toreo uno de los mejores artistas que ha dado la
localidad de Quesada con el auspicio de un Linares siempre tan torero. Por eso
hemos vestido de gala este “Quiso y fue torero”, donde el maestro narra muchos
sentimientos que son el fruto de uno solo, el profundo amor a su profesión. Un
amor que le honra y que con toda seguridad sea el que le haya convertido en uno
de los toreros más fieles, constantes e íntegro de la Fiesta.
Ya lo
dejó dicho José Bergamín, cante y canto es el toreo.
Paco
Bautista fue un torero que toreó por tarantas y llanto de las minas. Paco Bautista,
sus muñecas toreras mecieron las embestidas y durmieron los pulsos muchas
tardes de toros.
Hubo abismo en el nacer
y el crepúsculo de su vida torera, alfa
y omega, el infinito de la gloria y el cero de un averno que quiso abrasarlo
sin lograrlo.
En el toreo de Paco
Bautista como digo hubo cante y canto bajo el denominador común de lo
impensable, lo increíble, lo inmarchitable y lo imperecedero.
Y tuvo que ser muchas
de esas tardes en Barcelona, en esa Monumental que espera relevo de vida
pasada, donde Paco fundiera su toreo de ley y el sí rotundo de su arte como
expresión de una manera de concebir, de sentir y entender la lidia y muerte de
un toro bravo. El buen toreo de Bautista, el cante de Linares, sentir de una
taranta. Esa música, ese canto, ese melodioso eco que escuchamos con los ojos y
con los oídos vemos. En Quesada tuvo que ser y Linares lo acogió, porque era
imposible que hubiese podido ser en ninguna otra parte.