TOROS DE NUÑEZ DEL CUVILLO
PARA CASTELLA, MANZANARES Y TALAVANTE
EL “PASTELEO” DEL MEDIO TORO
En
el mundo del hampa el término “pasteleo” viene a significar algo así como usar determinados
manejos para conchabarse y dar gato por liebre.
El
elenco de actores de la corrida de esta tarde pertenece a la primera fila
taurina de los promotores del “pasteleo”
de la moderna tauromaquia.
El
dúo Casas-Castella. El trio Matilla-Manzanares-Talavante. La empresa de
Sevilla. Y por último el Sr. Gabriel Fernández un presidente “agradaor” que
bendice en los reconocimientos y festejos el material “pastelón” que le
presentan.
Son
responsables de la supresión material de la suerte de varas. De ofrecer gato
por toro. De que los abonados de Sevilla deserten de la plaza y se marchen a
casa.
¿Qué
ofrecieron? Corridita terciada en su presentación, con algunos animalitos
anovillados. Todos muy obedientes. ¿Bravos? No. Dúctiles, sumisos, manejables
(ya salió la horrible palabra).
Toretes
para hacerles el toreo de salón a la perfección.
Castella
se hartó de dar pases, que no de torear. Lo hace tan mecánico, tan desviado,
que tiene escaso eco en el público ocasional de hoy.
Manzanares,
en el patio de su casa, tuvo un primer toro amigo benefactor de pastueñas
embestidas. Suavecitos y estéticos toro y torero conforman una faena típica en
el de Alicante. Mucho despegue, compas abierto, poco cargar la suerte. Este
“pasteleo” encandila a la masa ocasional y al presidente blandengue y dos
orejas de pueblo al esportón.
Parecía
que la puerta de la gloria maestrante estaba fácil, pero el segundo torillo de
Manzanares, no fue tan colaborador. Nulo de fuerzas. Defendiase cara arriba. En
fín ciertas dificultades insalvables para esta tauromaquia moderna. El gozo en
un pozo. Otra vez será maestro.
Talavante
ha comparecido con las tres ganaderías santo y seña del medio toro. García
Jiménez. Garcigrande y Cuvillo. Su mentor tiene tela de fuerza. Que se lo
piense si quiere seguir en esto del medio toro. O que le pida clases a
Manzanares.
En
su primer enemigo estuvo algo más decidido y aprovechó los dos buenos pitones
del anovillado toro. Buenos derechazos y una tanda con la izquierda que nos hizo
recordar al de otras temporadas. Le dieron una orejita.
En
el sexto no puso o no quiso poner esa salsa que da la emoción que el torillo
flojo no tenía. Talavante pasó por Sevilla con mucha pena y poca gloria.
Diego Martínez Gonzalez.- Unión de Abonados y Aficionados de Sevilla.