Ayer,
17 de abril, pasó desapercibido para la gran mayoría de espectadores un hecho
de una gravedad superlativa.
Un
esbirro de la empresa Pagés quitó a dos
aficionados una bandera de un país sudamericano que entre toro y toro reclamaba
“justicia y dignidad para la cultura taurina”.
Desde
aquí denunciamos públicamente este acto represivo propio del fascismo y de una
actitud antidemocrática contrario a un derecho fundamental como es la libertad
de expresión que recoge nuestra Constitución en el art. 20.
Este
comportamiento de la empresa Pagés es algo que venimos observando habitualmente
cuando alguien en la plaza da muestras de defensa de la Fiesta o por alguna
cuestión reivindicativa.
Hasta
la fecha los aficionados hemos manifestado nuestras opiniones de manera
pacífica, en momentos que no se lidia un toro y sobre todo respetuosamente.
El
empresario no se ha enterado aún que en este país existe un régimen democrático
y que por encima de la Constitución que ampara todos los derechos fundamentales
de los españoles no puede imponer ninguna decisión personal y menos cuando sus
clientes muestran de forma civilizada, pacífica y respetuosa una defensa de la
Fiesta que tanta falta hace o que no haya aplicado la rebaja del IVA en el
precio de las entradas.
Diego Martínez González. Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla
Diego Martínez González. Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla