Nueva tarde de tentadero en la Finca “Cerropelado”
del ganadero D. Iñigo Garzón. Esta tarde hemos tenido el privilegio de
compartir capa con el maestro Rafaelillo, el pequeño de estatura pero grandioso
como torero y como persona. Haber podido dar unos muletazos de frente ante una
buenísima vaca llamada “Revoltosa” y que te jalee un torero de la talla de este
grandioso torero que lleva cincuenta corridas de Miura en su haber, para mí
como aficionado ha sido una enorme satisfacción y una circunstancia más para
seguir adelante con esta afición tan bonita y tan singular que es la de torear
en el campo.
El maestro Rafaelillo y Juan, el mayoral de la casa
Conversaciones entre toreros
El maestro de Murcia ha estado sensacional, ha
entendido las vacas en todo momento y siempre ha toreado para el ganadero y las
reses, el toreo campero como todo buen aficionado sabe es muy distinto al que
se realiza en la Plaza de Toros frente a la galería donde hay que vender el
triunfo, aquí no, en el campo es todo lo contrario, hay que vender la torería,
eso sí, pero todo, absolutamente todo hay que hacerlo en beneficio de las reses
que se están tentando para ver si en realidad estas vacas son acreedoras a
seguir en la ganadería para dar los frutos del futuro y dar buenos toros para
triunfo del señor ganadero.
Rafaelillo nos ha hecho vibrar a todos con ese toreo
tan peculiar que una vez vista la vaca por el señor ganadero es cuando los
toreros como suele decirse, le hacen cositas y se recrean algo más en ese toreo
de plaza, verdaderamente ha sido una tarde sensacional.
El señor ganadero por su parte ha compartido
tentadero como es habitual con el torero invitado, algo que según palabras del
propio maestro es fundamental que un ganadero sienta y viva en torero para ver
los productos de una manera muy distinta, algo que solo ocurre en un puñado de
ellos. Iñigo Garzón ha templado muy bien a sus becerras, les ha exigido en el
caballo y sobre todo la primera de ellas ha destacado por encima de todas, una
vaca sensacional llamada “Revoltosa”. Una becerra que ha ido de lejos al
caballo cuantas veces se ha puesto en suerte, ha humillado al llegar a la
jurisdicción del picador y después en la muleta ha sido brava y repetidora, se
ha entregado durante toda la faena, no solo del señor ganadero sino que después
les han hecho otra faena los dos chavales que han asistido al tentadero como “tapias”
uno invitado por el propio maestro y el otro de la Escuela Taurina de Jaén.
Personalmente del mismo modo hoy también he tenido la suerte de disfrutar con
esta bravísima “Revoltosa”, otra vaca que tendré en un lugar privilegiado de
mis recuerdos camperos.
El picador Santi como siempre ha estado genial, cita
a las vacas de frente con la voz y les echa la vara adelante para frenar el
ímpetu de sus embestidas para templarlas en su justa medida en el peto.
Y aqui os dejo unos momentos de disfrute personal con la vaca "Revoltosa", una excelente, brava y noble res.
Otra tarde más de triunfo ganadero según mi visión y
nueva tarde de disfrute en lo que puedo llamar “mi casa ganadera”, pues hasta
aquí lo vivido en este tentadero, el próximo se dará información de lo que nuevamente
ocurra, un saludo a todos.