A veces - como ahora en tiempo
de coyuntural crisis para la
Fiesta Brava - entre los toreros y demás sectores taurinos no
hay la debida unión; pero - eso sí - la “gente del toro” siempre ha mostrado
su solidaridad con los profesionales necesitados y con el prójimo, actuando de
manera altruista - y los ganaderos donando reses - en festivales y corridas
benéficas cuando la causa lo requiere.
También, suelen tomar parte
en eventos deportivos en ayuda de asociaciones benefactoras o para paliar
catástrofes, asumiendo el nada desdeñable riesgo de posibles lesiones.
A este
respecto, citaremos algunos ejemplos relacionados con nuestra provincia de Jaén.
El grandioso diestro cordobés, Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”, que conducía su automóvil (un Buick
coupé americano, de color azul), atropelló en la calle Tetuán, de
Linares, a una niña (Anita de nombre) cuando venía a torear en la Feria de San
Agustín de 1944, llevándola él mismo al Hospital de los Marqueses, donde la
atendieron de unas fracturas óseas. Tras la corrida, Manuel, la visitó para
interesarse por su estado de salud. Viendo las pulcras y dotadas instalaciones
del centro hospitalario, Manolete, confesaba a una monja: “Hermana, dan
ganas de quedarse aquí, a descansar”. ¿Premonición? El 26 de diciembre de ese mismo año, el
diestro cordobés, organizaba en el coso de Santa Margarita un magno festival a
beneficio de ésa benemérita institución; brindando su actuación a la pequeña Ana que
ocupaba una localidad de barrera. Bonito y entrañable detalle, de un prócer de
la Tauromaquia y mejor persona.
En la
década de los años sesenta, del pasado siglo (no se acostumbra uno a
escribirlo), Sebastián “Palomo Linares”
(aún novillero), monta un festejo para ayudar a las familias de los mineros
fallecidos en un terrible accidente en el profundísimo (circa de 1.000 m)
Pozo San Vicente, de la cuenca minera de Linares. Entre otros, aquel día, hicieron
el paseíllo los locales: Manuel Muñoz “Manolete”, José Hernández “Tequila”
y Manuel Maldonado “El Pelos”. Este último, actuó sin traje corto y
vestido de paisano.
Asimismo,
el 20 de julio de 1968, se celebró en el Estadio de Linarejos un partido de
fútbol entre las viejas glorias del Linares C.F. y un equipo de toreros, con el
fin de “echar un capote” (nunca mejor dicho) al pundonoroso novillero,
Diego Córdoba, convaleciente de una operación quirúrgica. No sabemos quien
ganaría la copa de plata, regalada por el conocido Bar “Los Gabrieles”, pero si
las alineaciones que figuraban en la propaganda. Por los futbolistas saltaron al
terreno de juego: Díaz, Martín, Tolo, Montiel, Lucena, Gordi, Vilaseca, Urbita,
Botella, Serrano y Mancheño. En el combinado de los “coletas”, fomaron:
Palomo, Ficha II (de refuerzo), Tequila, Gil, Manolete, Marín, Víctor Quesada,
Suárez, Gordo (picador), Montorito y Ortega.
Además, se
han dado otros muchos festivales en homenaje a matadores de toros y subalternos
linarenses y comprovincianos con motivo de su retirada de los ruedos.
En el coso
de La Alameda, de Jaén, a beneficio de la Asociación Española
Contra el Cáncer y organizado por el insigne diestro, Enrique
Ponce, tiene lugar cada año (el próximo 25 de marzo de 2017, se llegará a la XVII
edición) un gran festival taurino en el que, a no dudar, participan las
principales figuras del toreo a pie y de a caballo y algún destacado novillero.
A su reclamo y motivado por tan loable fin, el público siempre responde
registrándose unas magníficas entradas.
Con estos
desinteresados gestos, los toreros demuestran humanidad y hombría de bien, lo
que aumenta - si cabe - su grandeza.
Salvador Santoro.- Columnista
taurino y colaborador en la provincia de Jaén para De Catafalco y Oro.
· Nota bene.-
Publicado en la página Web:
http://federaciontaurinadejaen.com, de la Federación Taurina de Jaén, el martes día 14 de marzo de 2017, festividad de Santa
Matilde.
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