ALBERTO LAMELAS EN CERROPELADO LA RAZA DE UN TORERO

El campo cada día se ve más bonito con la llegada de la primavera y seguimos con los tentaderos en la Finca Cerropelado.

Tarde espléndida de sol y una temperatura estupenda, ideal para torear en ese silencio que solo interrumpe el canto de algún pajarillo o el bramido de una vaca cuando el torero cita con voz autoritaria y le exige en la muleta.

Hoy ha estado tentando el torero de Cortijos Nuevos Alberto Lamelas, quien este próximo San Isidro se enfrentará a la corrida de Peñajara. Las becerras, aunque nobles como suele ser la tónica en esta casa ganadera, también han exigido al torero y Alberto ha estado fenomenal demostrando el torero de raza que es. Hemos visto a un Alberto templado, mandón, siempre en el sitio, dando a cada vaca su distancia y la lidia que le iba pidiendo, pues como sabemos los aficionados, en el campo no hay que torear para uno mismo hasta que no lo ve conveniente el ganadero, sino hacerlo todo a favor de las res para que pueda verse sin dudas la clase que tiene el animal; eso que llamamos toreo campero, muy distinto al toreo vistoso que se realiza en la plaza.

 Bonita estampa campera

El ganadeo D. Iñigo Garzón también ha tentado una de sus becerras y como siempre ha demostrado tener buen conocimiento del toreo campero.

Las becerras han acudido de largo y con fijeza al caballo que montaba el picador Santiago Sánchez, que como siempre, nos ha hecho disfrutar a los aficionados citando de lejos a las becerras y levantando el palo a la voz, acudiendo éstas prestas al cite.

Muy buena lidia poniendo con mucho temple a la distancia que el señor ganadero iba marcando de parte del torero de plata Fernando Téllez, al que acompañaba su sobrino Angelito, un chaval al que también vimos el año pasado y al que se le ha notado el progreso ante las reses.

Ángel Téllez ha estado muy templado ante una vaca, la última de la tarde, con una calidad extraordinaria, una vaca que venía de largo al toque de la voz y a la que Angelito ha toreado a placer, todo muy bien hecho, bajándole la mano y llevándola hasta atrás.

 

Cuando Ángel ha rematado su faena, la vaca ha seguido embistiendo y ha dejado disfrutar a cuantos nos hemos puesto delante.

 El novillero Pepe Viedma

Mi minuto de gloria

Y hasta aquí otra tarde en la que en mi opinión como aficionado ha sido un tentadero interesante y con muchos matices, luego, el señor ganadero será quien dictamine las futuras madres que conformarán las nuevas camadas de toros de la ganadería.

Ahora ya solo resta entrenar y seguir poniéndose en forma hasta el próximo tentadero. Un saludo amigos.