viernes, 26 de abril de 2013

Balance final Feria de Abril 2013



       
Que los árboles no impidan ver el bosque con los cantos de sirena de los voceros de siempre, los cuales presentan la reciente Feria de Abril resaltando escasos éxitos, obviando que el cómputo final es tremendamente negativo tanto en el ganado bravo como en los toreros.

         Tras catorce festejos donde lo único verdaderamente reseñable sea la lección de torería y poder de EL JULI, el buen sabor de boca de ANTONIO NAZARÉ y la explosión final en la corrida de Miura de MANUEL ESCRIBANO, con los añadidos detalles de los triunfos de varios subalternos, entre los que destacan TRUJILLO, ALCALAREÑO, NEIRO y sobre todos ADALID, es muy poco bagaje en esta deprimida tauromaquia.

         Tanto es así que un año más se ha notado el descenso de abonados, aunque seguimos sin conocer cifras. Continúa en este sentido una completa distorsión de sintonía entre la empresa y los abonados continuando ellos con su ejercicio de soberbia y de no querer escuchar a quienes les mantienen el negocio.

         Otro de los factores negativos y que sin duda influye muy mucho en el desarrollo de los festejos es la baja calidad del ganado lidiado, aunque esto es un mal general en la Fiesta y Sevilla no podía ser menos.
         CUADRI, VICTORINO, EL PILAR, JUAN PEDRO (novillada),  LOS DIVERSOS HIERROS DE LA ENCERRONA DE MANZANARES, CUVILLO Y TORRESTRELLA, son demasiados hierros que han fracasado, sin que el resto de los lidiados fueran un cúmulo de virtudes. En todas las corridas sin excepción desapareció la suerte de varas. Era bochornoso que tarde tras tarde fuera puro teatro la actuación de picadores, llegando este año a darse un paso más en el sentido de que en algunos toros no se llegaba ni a simular la suerte, simplemente no existía.

         En absoluto estamos de acuerdo que la corrida de MIURA sea triunfadora de nada, solamente por el hecho de haberse producido el triunfo de ESCRIBANO. El toro DATILERO, al que se concedió graciosamente vuelta al ruedo, triunfador en muchos premios, recibe una primera vara simulada y en la segunda ni señalaron el puyazo.     Luego en la muleta fue su matador, ESCRIBANO, quien estuvo por encima del toro arrancándole una faena que no tenía, refrendando su actuación con una fenomenal estocada. Todo el mérito es del toreo.

         EL JULI, que fue cogido por un toro corto de embestida y díficil de torear al querer emplearse en sacar un triunfo de donde probablemente no era posible. Pagó con su sangre unas ganas de triunfo que ya mostró el domingo de resurrección donde toreó magistralmente el quinto de GARCIGRANDE  con un poderío y una disposición que hoy por hoy le sitúan en la cabeza de las figuras.    ANTONIO NAZARÉ refrendó con su temple, colocación y buen gusto una trayectoria ascendente que venía mostrando desde la temporada pasada. Es bueno que esta savia nueva rompa esquemas en ese toreo monótono, comercial y rutinario que hoy campa por las plazas y así se debe decir que toreros como EL CID, PERERA, CURRO DÍAZ, CASTELLA y otros en menor medida  nada dijeron con su toreo, si bien hay que reseñar que en el pecado llevan la penitencia, al anunciarse con ganaderías comerciales en demasía, donde toros ramplones y descastados descartan emoción y méritos en su lidia.

         MORANTE gustó solamente con el capote y no es justificable la famosa media verónica y unos lances bien ejecutados, para ensalzar a este torero que quedó inédito con la muleta.

         MANZANARES fracasó en la encerrona con cinco escogidos comerciales toros y un victorino con problemas que lógicamente no supo afrontar. 

         En el capítulo de la presentación del ganado, significar que al igual que ocurre en todas las plazas cuando se anuncian figuras, sale por chiqueros el toro terciado o simplemente anovillado y de cara escasa para plaza primera, y aquí en Sevilla por lo visto en esta feria, no ha sido suficiente rechazar gran cantidad de toros, cuando lo que saltó al ruedo por regla general era la mayoría de trapío menos que justo. En este aspecto se deja ver ciertas contradicciones que la Autoridad debe explicar públicamente para clarificar que los toros que se reseñan en el campo son después rechazados en el reconocimiento. 

         Si es la empresa la que presenta toros distintos a los reseñados en el campo, que se diga, ni no es así, que se explique la causa.     

Fuente UTA Sevilla.-