¿Se acuerdan del capitán Trueno? era el protagonista de una serie de historietas españolas de aventuras creada en 1956. Un caballero de la Edad Media en tiempos de la Tercera Cruzada, acompañado por sus amigos Goliath y Crispín y, en ocasiones, también por Sigrid, novia de Trueno y Reina de la Isla de Thule, se dedicaba a recorrer el mundo en busca de aventuras que le permitían plasmar su condición de luchador por el débil, defensor de la justicia y liberador de los oprimidos. ¡Ese era el capitán Trueno bueno!Hay otros “capitán trueno”, no tan defensores de la justicia como el de las historietas, incluso dudando de sus condiciones de caballeros así como de que luchen por el débil o defiendan la justicia, se les pudiera apodar “Trueno” por ser lo más parecido a un fenómeno natural llamado aire. Este, cuando está muy caliente aumenta de volumen y se expande a gran velocidad, pero al mezclarse con el aire frío del entorno baja bruscamente su temperatura y se contrae.
Idéntica reacción la de estos otros “trueno” que arrogantes cuan “Gallito de Morón” se contraen cuando alguna opinión creen afectarle, más que nada por aquello del engañoso “cumplimiento del deber”.Estos “capitán trueno” y su “picaresca”, tan conocida en la literatura del Siglo de Oro Español sigue vigente en pleno Siglo XXI sobre todo en el ámbito taurino, donde siguen teniendo un papel relevante. Pero lo peor del caso es cuando esta picaresca es utilizada en detrimento y perjuicio del espectáculo, del Toro y del Aficionado.
Muchos “mandamases” hay en la Fiesta, cuando en la mayoría de ocasiones como dice el dicho y perdonen la expresión, pintan menos que “folla-tabiques” en Madrid.Saqué esta conclusión hace un tiempo después de haber escuchado al Presidente de la Plaza de Toros de Vista Alegre de Bilbao Matías González y quedarme con una frase que bien pudiera ser prólogo de cualquiera que preside un palco “LA ACTUACIÓN DE UN PRESIDENTE DEBE SER INDEPENDIENTE Y TENER MUCHA AFICIÓN, DEFENDIENDO POR ENCIMA DE CUALQUIER INTERES, EL DEL AFICIONADO”.Y me quedo con esta frase porque dejando de actuar bajo esas premisas no es de extrañar que las quejas del aficionado salgan a la luz exteriorizándolas para que las autoridades taurinas se enteren del malestar de los aficionados. Y es que no actuar bajo una condición tan digna como la que proclama don Matías es del todo provocativa para el aficionado, sea en cosos de 1ª, 2ª o 3ª. Las plazas están definidas por categorías, pero el aficionado no debiera estarlo, de hecho la Constitución Española así lo estipula y; en el ámbito taurino esto es muy discutible.
Los preámbulos al desarrollo del espectáculo taurino debieran ser abiertos, en muchos cosos lo son. El obscurantismo provoca al aficionado pagano a estar merodeando si quiere informarse de algo que le interese, todo son cotos y cortapisas. ¡Aquí no se puede estar…! ¡Todavía no se puede entrar! A ciertas preguntas, ¡Yo no sé! Todo, claro está, dependiendo de quién se trate. Luego llegan los propios profesionales -no todos, claro- demostrando palpablemente sin ningún tipo de pudor y con mucha naturalidad, que quienes mandan en esto son ellos frente a la Autoridad, a la cual suelen echar el pulso cada vez que no creen ver salvaguardados sus intereses, otra cosa es conseguirlo, que normalmente es así en plazas donde ejercen Presidentes que carecen de decisión propia.
Claro que muchos de estos; suelen disponer de un “escuadrón defensor” bien equipado de armamento y argumentos como que: “Eso pasa por autorizar la estancia de personas en los patios de caballos y apartados, enterándose de cosas que a nadie importa” ¡a ellos es a los únicos que les importa! que precisamente son los que por regla general tienen algún “carguillo” y pasan a la plaza de gañote ¡vaya cuadrilla! ¿Cómo que a nadie importa? ¿A quién si no, le importa más que al que paga? ¿Cómo que los aficionados no pueden estar en un patio de caballos? personalmente he estado presente en las operaciones de sorteo y enchiqueramiento entre otras, en plazas como Las Ventas, Bilbao o Granada, todas ellas plazas de categoría y emblemáticas en el orbe taurino. ¿Porqué esos comentarios en plazas de menor importancia y categoría que las mencionadas? fácil de adivinar verdad.Fácil de adivinar, sí, pero nunca compartiré semejantes argumentos, pudiera ser presuntamente…… ¿Rancia y añorada dictadura? ¿Prepotencia? ¿Arrogancia?, no quisiera pensar sea nada de lo descrito, menos aún lo afirmo, más bien creo sea una actitud de lo típicamente conocido como “TONTO-PILLO”, defensores de lo indefendible a saber por qué tipo de intereses o presiones; de hecho las hay según dejó patente don Matías.
Lo que es evidente y lamentable que en pleno siglo XXI, siglo del progreso, de derechos y libertades, se permita cohabitar en este espectáculo a personajes por desgracia anclados en el pasado. Han pasado treinta y tres años de democracia, ya no está aquel que aún parece ser añoran algunos, ni está, ni estará, para disgusto de estos “capitán trueno” de turno que quieren campear a su antojo. Para algunos parece no pasar el tiempo.
Estos “capitán trueno” con minúsculas, deben saber que todavía estamos muy a su pesar, quienes nos permitimos decir lo que pensamos y sobre todo lo que vemos, antes, durante y tras el festejo, defendiendo al Toro y al Aficionado, estos con mayúsculas. Hoy existe algo llamado “libertad de expresión”, es un derecho que puede ejercer cualquier ciudadano siempre y cuando se haga desde el más profundo respeto. Por si alguien está perdido en el tiempo, recordar que estamos en 2011.
Idéntica reacción la de estos otros “trueno” que arrogantes cuan “Gallito de Morón” se contraen cuando alguna opinión creen afectarle, más que nada por aquello del engañoso “cumplimiento del deber”.Estos “capitán trueno” y su “picaresca”, tan conocida en la literatura del Siglo de Oro Español sigue vigente en pleno Siglo XXI sobre todo en el ámbito taurino, donde siguen teniendo un papel relevante. Pero lo peor del caso es cuando esta picaresca es utilizada en detrimento y perjuicio del espectáculo, del Toro y del Aficionado.
Muchos “mandamases” hay en la Fiesta, cuando en la mayoría de ocasiones como dice el dicho y perdonen la expresión, pintan menos que “folla-tabiques” en Madrid.Saqué esta conclusión hace un tiempo después de haber escuchado al Presidente de la Plaza de Toros de Vista Alegre de Bilbao Matías González y quedarme con una frase que bien pudiera ser prólogo de cualquiera que preside un palco “LA ACTUACIÓN DE UN PRESIDENTE DEBE SER INDEPENDIENTE Y TENER MUCHA AFICIÓN, DEFENDIENDO POR ENCIMA DE CUALQUIER INTERES, EL DEL AFICIONADO”.Y me quedo con esta frase porque dejando de actuar bajo esas premisas no es de extrañar que las quejas del aficionado salgan a la luz exteriorizándolas para que las autoridades taurinas se enteren del malestar de los aficionados. Y es que no actuar bajo una condición tan digna como la que proclama don Matías es del todo provocativa para el aficionado, sea en cosos de 1ª, 2ª o 3ª. Las plazas están definidas por categorías, pero el aficionado no debiera estarlo, de hecho la Constitución Española así lo estipula y; en el ámbito taurino esto es muy discutible.
Los preámbulos al desarrollo del espectáculo taurino debieran ser abiertos, en muchos cosos lo son. El obscurantismo provoca al aficionado pagano a estar merodeando si quiere informarse de algo que le interese, todo son cotos y cortapisas. ¡Aquí no se puede estar…! ¡Todavía no se puede entrar! A ciertas preguntas, ¡Yo no sé! Todo, claro está, dependiendo de quién se trate. Luego llegan los propios profesionales -no todos, claro- demostrando palpablemente sin ningún tipo de pudor y con mucha naturalidad, que quienes mandan en esto son ellos frente a la Autoridad, a la cual suelen echar el pulso cada vez que no creen ver salvaguardados sus intereses, otra cosa es conseguirlo, que normalmente es así en plazas donde ejercen Presidentes que carecen de decisión propia.
Claro que muchos de estos; suelen disponer de un “escuadrón defensor” bien equipado de armamento y argumentos como que: “Eso pasa por autorizar la estancia de personas en los patios de caballos y apartados, enterándose de cosas que a nadie importa” ¡a ellos es a los únicos que les importa! que precisamente son los que por regla general tienen algún “carguillo” y pasan a la plaza de gañote ¡vaya cuadrilla! ¿Cómo que a nadie importa? ¿A quién si no, le importa más que al que paga? ¿Cómo que los aficionados no pueden estar en un patio de caballos? personalmente he estado presente en las operaciones de sorteo y enchiqueramiento entre otras, en plazas como Las Ventas, Bilbao o Granada, todas ellas plazas de categoría y emblemáticas en el orbe taurino. ¿Porqué esos comentarios en plazas de menor importancia y categoría que las mencionadas? fácil de adivinar verdad.Fácil de adivinar, sí, pero nunca compartiré semejantes argumentos, pudiera ser presuntamente…… ¿Rancia y añorada dictadura? ¿Prepotencia? ¿Arrogancia?, no quisiera pensar sea nada de lo descrito, menos aún lo afirmo, más bien creo sea una actitud de lo típicamente conocido como “TONTO-PILLO”, defensores de lo indefendible a saber por qué tipo de intereses o presiones; de hecho las hay según dejó patente don Matías.
Lo que es evidente y lamentable que en pleno siglo XXI, siglo del progreso, de derechos y libertades, se permita cohabitar en este espectáculo a personajes por desgracia anclados en el pasado. Han pasado treinta y tres años de democracia, ya no está aquel que aún parece ser añoran algunos, ni está, ni estará, para disgusto de estos “capitán trueno” de turno que quieren campear a su antojo. Para algunos parece no pasar el tiempo.
Estos “capitán trueno” con minúsculas, deben saber que todavía estamos muy a su pesar, quienes nos permitimos decir lo que pensamos y sobre todo lo que vemos, antes, durante y tras el festejo, defendiendo al Toro y al Aficionado, estos con mayúsculas. Hoy existe algo llamado “libertad de expresión”, es un derecho que puede ejercer cualquier ciudadano siempre y cuando se haga desde el más profundo respeto. Por si alguien está perdido en el tiempo, recordar que estamos en 2011.
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