domingo, 16 de mayo de 2021

TENTADERO EN CERROPELADO. PORQUE DIOS EXISTE. PORQUE EL PARAISO EXISTE

 


Hoy de nuevo hemos empezado el día en el campo bravo.

Son de esos días que el cuerpo te anuncia que algo va a ir bien; y así ha sido, pues ayer, apesadumbrado por un lado, por la falta de decisión al ponerme últimamente delante de las becerras y por otro, la preocupación de la intervención del novillero de Linares que viene conmigo a los tentaderos y que tan amablemente el señor ganadero le ha abierto sus puertas, Jesús Llobregat; la verdad que la preocupación me inundaba el alma.

Pero como digo la mañana me anunciaba algo y hoy me encontraba pletórico a pesar de ser dieciséis de mayo, día triste a la vez que grande en el mundo taurino, la muerte del Rey de los toreros en las astas de “pocapena”.

Dios, que es muy grande, nunca nos abandona y a estas horas en que estoy escribiendo ya he recibido la noticia de que mi torero, Jesús Llobregat, ha sido el Triunfador del VI Bolsín Taurino de La Carlota.


Por otro lado, esta mañana en el último tentadero de la casa ganadera de los Sres. Herederos de D. Gregorio Garzón Valdenebro he vuelto a sentirme a pesar de como he comentado, creer que ya había llegado la hora de mi retirada como aficionado al toreo, tanto es así que hasta al acordarme del “Rey de los toreros”, he intentado hacerle mi particular y modesto homenaje con aquel conocido “pase de la mariposa” que tan magistralmente realizaba y que posteriormente firmaba del mismo modo de forma magistral, mi espejo, Domingo Ortega.

Quien bien empieza, bien termina; y un buen riego a la placita de tientas es del todo fundamental. Alberto Cisneros, mi hermano, ayudante en las tareas informativas ha sido el encargado de tan útil menester.


Día especial, claro que sí, en muchos aspectos, hoy tentadero ofrecido por el señor ganadero exclusivamente para los más allegados a la casa ganadera, sus queridos hijos.

Una vez “vista” la becerra por el señor ganadero, sus hijos Iñiguito y Teresita han saboreado la dulce miel de la que estaba hecha esta becerra que ha dado un juego extraordinario a todo aquel que se ha puesto delante.

Iñiguito y Teresita han podido disfrutar de una fantástica becerra dirigidos por las sabias enseñanzas de su padre, toda una delicia para los asistentes allí presentes.






















Ya metidos en la parte principal del tentadero hemos vuelto a disfrutar de ese toreo campero y señorial que atesora D. Iñigo Garzón.

Una primera becerra sensacional.























Aquí le vemos con la segunda becerra.













La bravura en el caballo que hoy montaba el buen caballista y piquero Carlos Écija, toda una delicia verle citar y poner el palo en su sitio sin molestar ni hacer daño a las becerras.





















Como es costumbre en esta casa, nadie se queda sin torear y el novillero ecijano Ortiz Montes ha estado fenomenal en su intervención.
















El torero de plata Francisco Tornay, de nuevo ha cogido la “pañosa” y ha podido rubricar unos muletazos que han sabido a gloria.











Gracias Dios mío, gracias señor ganadero, porque hoy he vuelto a recuperar el estado mental en que me encontraba y volveremos a estar a prueba si Dios nos da salud, para la siguiente temporada.








Broche de oro en este “final de temporada” como es el caso, pues nosotros los aficionados, finalizamos temporada cuando los maestros, cuando las figuras, cuando los artistas están sumidos en plena temporada, aunque este año sea atípico.


Doblamos capotes y muletas, limpiamos el polvo que han cogido durante los tentaderos y a esperar a otro año si Dios nos da vida para volver a disfrutar delante de la cara de las becerras.

Ahora toca visitar la finca, ayudar en lo posible al mayoral y hablar de toros bajo las palmeras de la fachada del cortijo bien entrada la noche tras una calurosa tarde campera, viendo cómo evolucionan en su crecimiento tanto toros, vacas como los becerros que ya han sido acrotalados.

El campo bravo se disfruta todo el año y aunque las tardes de traje campero, botos y zahones ha terminado, comienzan las tardes de trajes de luces, machos y alamares de unas grandiosas tardes de toros.