Agonizaba
el mes de febrero pero ya lo estaba esperando como “agua de mayo”.
Día
de Fiesta grande en Andalucía, pero como siempre preferí dejar el mundanal
ruido, fiestas de barrio, paellas gratis (pan y circo para el pueblo), elogios a mandatarios locales y
regionales; en una palabra, falsedades con las cuales no caso cuando días
anteriores veíamos la verdad de un pueblo que junto a otras regiones piden el
pan que los “señores” políticos les niegan a ellos y a sus hijos, para alejarme
a la soledad pero verdad del campo bravo.
Esa
tarde pudimos compartir faena con el diestro madrileño Francisco José Espada,
al que hace muy poco tiempo podíamos ver acompañando al maestro César Jiménez
en la misma finca ganadera.
¡Qué
voy a decir que ya no sepáis de las reses de D. Iñigo Garzón!, tres de tres.
Tres
estupendas reses que dieron nota sobresaliente en su tienta, la cual corrió a
cargo del espada mencionado y el propio señor ganadero que tentó una de ellas.
Aquí
podemos ver el comportamiento de la embestida de las becerras al caballo que como siempre monta
tan magistralmente el picador de la casa Santiago Sánchez.
1ª BECERRA
2ª BECERRA
3ª BECERRA
El
señor ganadero D. Iñigo Garzón, que al igual que hace quien les escribe, cuando
acaban los tentaderos anuales, doblan los trastos hasta el año siguiente;
estuvo sensacional con una res brava, noble y con un largo recorrido por ambos
pitones.
Francisco
José Espadas, fue un lujo verle de nuevo llegar a la finca ya convertido en Matador
de Toros, bien vestido, cordial y amable con quienes allí nos encontrábamos y
un buen hacer ante las dos becerras que tentó esa tarde.
La
novedad de la tarde fue el novillero linarense Jesús Llobregat, al que con
permiso del señor ganadero tuve el privilegio de llevar a que se preparara ante
las posibles actuaciones por los contactos que tenemos echados en la provincia
de Teruel gracias a esos buenos amigos que dejé por aquella bendita tierra en
mi juventud, donde tuve la suerte de intervenir en algún que otro festival de
la mano de Raimundo Navarro, grandioso aficionado de la capital turolense y al
que desde aquí le envío un fuerte abrazo.
Como
hay un refrán que dice: “Quien tuvo, retuvo y guardó para la vejez”, tuve como siempre
mi minuto de gloria cuando los chavales de tapia tras la intervención del
maestro salen a continuar faena.
Tarde
espléndida, novillas bravas y nobles como es norma de este encaste “Núñez del
Cuvillo”. Hemos roto temporada y ya estamos preparados para el próximo. Un
saludo a todos, amigos.