Haciendo un paralelismo con la canción de José
Feliciano “Dos Cruces”, yo diría más bien “Linares tuvo que ser”..... con su lunita plateada, testigo de nuestro amor bajo una noche callada.
Porque eso fue en realidad, una noche “callada”
donde se dijeron muchas cosas, muchas frases que llegaron al corazón de los
allí asistentes.
Linares, siempre marcando diferencias.
Peña del maestro Paco Moreno, donde se dieron cita muchos profesionales del
toro como el grandioso picador Manuel Montiel, los toreros de Plata José Luís
Díaz, Valentín Rivas, Domingo López y Enrique Soto, el nuevo futuro de Linares “Marquitos”,
el hijo del maestro fallecido y familia
de Antonio Barranco, en este segundo memorial dedicado a su anterior Presidente
Antonio Barranco.
Con la presencia y apoyo del Alcalde
de Linares Juan Fernández y la presentación impecable y fuera de lo habitual de
Enrique Alonso que marcó diferencias, la tertulia resultó de lo más amena e
interesante.
Anécdotas, vivencias, comienzos y
sobre todo un planteamiento de parte del maestro “Rafaelillo” desde sus
comienzos en nuestra tierra hasta el día de hoy, dejó a todos los presentes “tocados”
del corazón”.
Me quedo con la frase del maestro
cuando refiriéndose al tentadero púbico que mañana se celebra en la Plaza de
Toros de Jaén junto a “El Cid” y los Alumnos de la Escuela Taurina de la
capital; que él con toda seguridad se quedará con algo de los jóvenes
aspirantes a toreros, que aunque ellos por su corta experiencia no lo vean, con
toda seguridad se llevará algo de ellos que lo hará valer en su vida
profesional y torera. Algo señores, que dice mucho de un torero, pero creo que
mucho más de una persona; por lo que personalmente será algo más que trataré de
aprender y llevarme cada vez que acuda de tentadero y vea torear a esos
chavalillos que van de tapia y pisan la placita de tientas con todas las
ilusiones del mudo puestas en un futuro soñado.
El señor alcalde de Linares, hizo
entrega de un obsequio al torero invitado, así como el vicepresidente de la
Peña y su Presidente Juan Antonio Yepes que impuso la Insignia de Oro de la
peña al maestro “Rafaelillo”.
Para finalizar, la Peña Taurina Paco
Moreno invitó a un singular ágape en el Salón Manolete del conocido Hotel
Cervantes de la ciudad, donde prosiguió la tertulia con el diestro murciano
entre buenos caldos y exquisitos manjares.
Y esto fue todo en una noche de luces,
noche de bohemia, noche de ilusión y sobre todo noche donde mucho pudo aprender
todo asistente.