Ayer fue una tarde distinta en la Finca “Cerropelado”
donde se crían los Toros del Hierro de D. Iñigo Garzón.
Una tarde especial y emotiva, pues las becerras
tentadas eran hijas de ese gran toro considerado mi amigo, con el que hablaba
cada vez que iba a la finca y me miraba fijamente sin ningún temor, el toro
llamado “Pregonero”, un toro indultado por el Matador de Toros linarense Curro
Díaz y al cual pude dar unos muletazos aquella mágica tarde en la que disfruté
como nunca.
Una vez más un tentadero con éxito ante las
condiciones que las becerras demuestran frente al caballo y en esta ocasión
ante los “trebejos” del Matador de Toros murciano Juan Belda y el novillero
alumno de la Escuela Taurina de alto rendimiento de “El Juli”, Cristóbal Ramos “Parrita”
también murciano.
A pesar de haber sido una tarde molesta por el
vientecito reinante, tentando a las becerras en el sitio adecuado pudimos
disfrutar de una tarde de buen toreo y banderillas del excelente banderillero
sevillano Francisco Tornay, el cual además de dar una adecuada lidia a las
becerras poniéndolas en el caballo en la distancia adecuada, finalizada la
tienta de cada becerra, entrena poniendo un par de banderillas sin molestar
nada al animal, sintiéndose tan torero como si en su Maestranza se encontrara.
El ganadero D. Iñigo Garzón como es habitual en su
casa, comparte el tentadero con el matador o novillero invitado y como siempre
disfrutamos de ese toreo campero tan distinto al que estamos acostumbrados a
ver habitualmente en cualquier plaza de toros por los profesionales.
Belda estuvo sensacional en sus becerras y siempre bajo
el atento apunte del señor ganadero realizó unas faenas de menos a más ante
unas reses que se entregaron humilladas al realizarle las cosas con
despaciosidad y templanza que es lo que quieren los toros de este Hierro; algo
que demuestra el buen momento ganadero en el que se encuentra este Hierro.
Por su parte el novillero “Parrita” aprovechó con
mucha sabiduría las embestidas de las becerras tras realizarle la tienta el
matador, tanto es así y tanto es el punto de bravura y codicia de estas
becerras que el novillero murciano realizó una nueva faena completa ante ellas,
disfrutando tanto él como todos los que estuvimos presentes.
No quiero dejarme en el tintero a una de las figuras
más importantes de un tentadero como es el picador, Santiago Sánchez, picador
de esta casa, una vez más nos hizo disfrutar de una buena monta y dominio del
caballo y de un saber hacer ante las becerras extraordinario, así da gusto ver “toros”
aunque se trate de un tentadero de madres.
Con una agradable tertulia finalizamos la jornada en
la Finca Cerropelado, donde pudimos examinar la Feria de Valencia y otros temas
taurinos del momento al calor de la buena mesa que como es habitual ofrece el
señor ganadero. Hasta la próxima amigos.