En la noche de ayer se celebró el I Pregón Taurino
de Villanueva del Arzobispo. En un marco incomparable como es la Plaza de Toros
de esta bonita localidad jienense, a la cual bautizara como “La Perla del Toreo”
el monstruo cordobés Manuel Rodríguez “Manolete”.
Todos las sillas preparadas para el acto se
ocuparon, además de las personas que decidieron presenciar el Pregón desde la
barrera de la Plaza o sentados en el tendido de tan majestuoso monumento.
¡Qué gran afición en Villanueva!, que gran educación
personal y taurina, eso solo se consigue con cultura, como cultura y de las más
sentida es la Tauromaquia, silencio Maestrante que solo se rompía con los
aplausos de los asistentes y la voz nerviosa de su pregonero, respeto a todo lo
que allí estaba ocurriendo, hasta los niños, el futuro de la Fiesta, atentos a
tan gran acontecimiento, así es la gente taurina, grande, respetuosa con sus raíces
y todo de lo que ellas deriva.
Puedo decir que me sentí torero, el torero más
grande del mundo, pues acompañado de una afición tan maravillosa entre los que
se encontraba mi buen amigo el Alcalde de Villacarrillo Francisco Miralles y
aficionados tan ilustres como Antonio González Moreno quien fuera Presidente de
la Plaza de Toros de Villacarrillo acompañado de otros amigos comunes, juro me
hicieron sentir una responsabilidad jamás sentida, gracias por tu apoyo desde
tu localidad Francisco, como torero que también lo eres, captaste que me hacía
falta. Gracias también por su apoyo a José Vicente Carrasco, Daniel Fernández-Arroyo y Emilio Mañas.
Muchos saben de mi devoción como aficionado práctico,
pero puedo decirles que anoche en Villanueva del Arzobispo frente a esa grandiosa
y entendida afición, en un escenario donde del mismo modo con su toreo se
dirigieron en su día a la afición grandes maestros de la tauromaquia como el
mismísimo “Manolete”, Carlos Arruza, Vicente Barrera, Chicuelo, “Algabeño”,
Pepe Luís Vázquez, José Fuentes y tantos y tantos geniales toreros, hizo me
sintiera más torero que nunca. La emoción, ese sudor frio interno, esa pasión
que solo nace del alma porque del alma nace el sentimiento fueron artífices en
esos 25 minutos que jamás en la vida podrán olvidarse en mi ser porque estoy
seguro, jamás se producirá un momento como el que viví y sentí anoche en el extraordinario
ruedo Villanovense.
Quiero agradecer las felicitaciones del anterior
Alcalde de Villanueva D. Gabriel Fajardo, presente en el acto, así como las
atenciones de la actual Corporación Municipal encabezada por su Alcaldesa Dª
Maribel Rescalvo, a todos mi más sincero agradecimiento.
No quisiera dejar en el tintero a quienes fueron
clave y pieza fundamental en tan emotivo acto como es la familia de D. Julio
César Bueno, quien precisamente en el día de ayer se celebraba su 114
aniversario; como es lógico -tan gran persona que lo fuera para Villanueva
desempeñando el cargo de Alcalde y quien además donara las últimas acciones
para que el Ayuntamiento fuera pleno propietario de tan magnífica Plaza de
Toros- no estaba en el acto; si su hija Dª Cristina Bueno Bueno, quien es una persona llena de vigor, jovialidad y alegría; una encantadora dama
que trasmite amor, paz y sosiego a quien se dirige con sus educadas palabras,
un gran honor para mi persona poder haber compartido velada con esta gran
señora y su familia.
Para finalizar, al igual que comenté en mi Pregón
Taurino, llevo un poquito de la historia de Villanueva en mi corazón, pueden
estar seguros que jamás se desprenderá del mismo.
Felicidades a todos y que pasen unas felices
fiestas.
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