Hoy el aficionado de verdad es una
especie en extinción, y está vilpendiado porque la autoridad ya no existe. Todo
está en manos de las figuritas de pitiminí de esta Tauromaquia edulcorada y
adulterada, con muchos intereses creados.
Por Darío Calacha
Según me cuentan hubo
un tiempo en el que había un personaje de especial relevancia y que ahora no se
le ve. Era el presidente del festejo taurino, que desempeñaba la función de
máxima autoridad en el coso y se caracterizaba por velar por la integridad de
la Fiesta, del ganado y también velaba por el sufrido aficionado que ejercía de
pagano. Pero claro, hoy el aficionado de verdad es una especie en extinción, y
está vilpendiado porque la autoridad ya no existe. Todo está en manos de las
figuritas de pitiminí de esta Tauromaquia edulcorada y adulterada, con muchos
intereses creados. Hoy, se ha permitido que se abra la puerta de chiqueros a
una caterva de animalitos desvalidos, ayunos de casta y bravura, gatunos,
anovillados y a los que estos señores vestidos de luces se han prestado a
matar. No está de más decir que la suerte de varas no existe, es un simulacro
donde se pincha a un indefenso animal por varias zonas de su lomo hasta caer
desplomados. Mal, muy mal, el presidente de la corrida del Sábado de Gloria en
Málaga.
Abría plaza Morante de la Puebla, y no se puede escribir de quien no ha estado presente. Creo que el vestido que le regaló a Antonio Banderas ayer fue una maniobra para congraciarse con los lugareños y no ser hoy corrido a gorrazos. Media estocada tendida en su primero y metisaca con descabello en su segundo.
El Juli, faena de retorcimiento corporal a su primero, mezclada con toreo al hilo del pitón citando a metro y medio del pobre cornúpeta. Dos pinchazos y estocada entera, cosechando leves palmas. En su segundo, el aburrimiento se apoderó de mí y de algunos más, debido al tedio por ver lo mismo. Pinchazo y media tendida echándose el pobre animalito por puro aburrimiento.
El extremeño Miguel Ángel Perera realizó a su primero un buen quite ajustado por gaoneras, chicuelinas y tafalleras, para brindarlo público con pasajes medio aceptables, aunque no terminó de acoplarse al burel cuando éste necesitaba más espacio y no atosigarlo tanto debido a su falta de fuelle. Optó por un arrimón rídiculo. Estocada casi entera tendida que causa hemorragia. En el segundo de su lote, inicia faena con pase cambiado y tanda ajustada a pies juntos, vuelve a pegarse otro arrimón para justificarse delante del inválido animal que poseía buen pitón izquierdo y que le propinó dos volteretas sin consecuencias al descubrirse con la pañosa. Estocada entera, algo trasera. Tras fallar con la puntilla el tercero en varias ocasiones, el toro se levantó y Perera tuvo que descabellar.
Talavante ejecutó buen recibo capotero a su primero con verónicas de buen gusto y quite en varas. Faena de más a menos que duró lo que el toro y lo que tardó en ponerse Talavante a hacer lo que pudo. Pinchazo y estocada con dos descabellos. En el que cerraba la tarde asomó la gaita Morante por verónicas en un quite ajustado y con gusto. Alejandro, muleta en mano, recibe al toro de rodillas con más efectismo que brillantez. Inicia la faena con la izquierda pero sin ajuste al salir su oponente con la cara alta y protestando. Mejor por la derecha. Vuelta a un arrimón sin sentido. Estocada trasera y entera. Otro animal que se echa por aburrimiento.
Málaga. Plaza de Toros de La Malagueta. Corrida del Sábado de Gloria. Lleno en tarde nubosa y algo fresca. Cuatro toros de Daniel Ruiz y cuatro de Jandilla, indignos todos para una plaza de primera. Mejor el cuarto y el séptimo. Morante de la Puebla: pitos y bronca monumental. El Juli: palmas y silencio. Miguel Ángel Perera: ovación y oreja tras dos avisos. Alejandro Talavante: ovación y silencio.
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Abría plaza Morante de la Puebla, y no se puede escribir de quien no ha estado presente. Creo que el vestido que le regaló a Antonio Banderas ayer fue una maniobra para congraciarse con los lugareños y no ser hoy corrido a gorrazos. Media estocada tendida en su primero y metisaca con descabello en su segundo.
El Juli, faena de retorcimiento corporal a su primero, mezclada con toreo al hilo del pitón citando a metro y medio del pobre cornúpeta. Dos pinchazos y estocada entera, cosechando leves palmas. En su segundo, el aburrimiento se apoderó de mí y de algunos más, debido al tedio por ver lo mismo. Pinchazo y media tendida echándose el pobre animalito por puro aburrimiento.
El extremeño Miguel Ángel Perera realizó a su primero un buen quite ajustado por gaoneras, chicuelinas y tafalleras, para brindarlo público con pasajes medio aceptables, aunque no terminó de acoplarse al burel cuando éste necesitaba más espacio y no atosigarlo tanto debido a su falta de fuelle. Optó por un arrimón rídiculo. Estocada casi entera tendida que causa hemorragia. En el segundo de su lote, inicia faena con pase cambiado y tanda ajustada a pies juntos, vuelve a pegarse otro arrimón para justificarse delante del inválido animal que poseía buen pitón izquierdo y que le propinó dos volteretas sin consecuencias al descubrirse con la pañosa. Estocada entera, algo trasera. Tras fallar con la puntilla el tercero en varias ocasiones, el toro se levantó y Perera tuvo que descabellar.
Talavante ejecutó buen recibo capotero a su primero con verónicas de buen gusto y quite en varas. Faena de más a menos que duró lo que el toro y lo que tardó en ponerse Talavante a hacer lo que pudo. Pinchazo y estocada con dos descabellos. En el que cerraba la tarde asomó la gaita Morante por verónicas en un quite ajustado y con gusto. Alejandro, muleta en mano, recibe al toro de rodillas con más efectismo que brillantez. Inicia la faena con la izquierda pero sin ajuste al salir su oponente con la cara alta y protestando. Mejor por la derecha. Vuelta a un arrimón sin sentido. Estocada trasera y entera. Otro animal que se echa por aburrimiento.
Málaga. Plaza de Toros de La Malagueta. Corrida del Sábado de Gloria. Lleno en tarde nubosa y algo fresca. Cuatro toros de Daniel Ruiz y cuatro de Jandilla, indignos todos para una plaza de primera. Mejor el cuarto y el séptimo. Morante de la Puebla: pitos y bronca monumental. El Juli: palmas y silencio. Miguel Ángel Perera: ovación y oreja tras dos avisos. Alejandro Talavante: ovación y silencio.
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