No hay duda alguna, el solo hecho de nombrar a “Carnicerito de Ubeda”
el aroma a torero recorre la ciudad, una ciudad que si el hombre la nombró
Patrimonio de la Humanidad, Dios la proclamó Patrimonio de un torero con un
toreo que será recordado por los siglos de los siglos.
Antonio Millán Díaz “Carnicerito de Ubeda”, 47 años de un día que
ningún aficionado a los toros olvidará.
Aniversario de la alternativa del torero más grande que ha dado la
ciudad de Ubeda.
Ya en su día los socios de la Peña Taurina Antonio y Juan Antonio
Millán “Carnicerito de Ubeda”, coincidiendo con el 43º Aniversario de tal
efeméride acordó por unanimidad de los mismos nombrar Presidente Honorario a
título póstumo al Matador de Toros ubetense y primer titular de su Peña a D.
Antonio Millán Díaz.
Como Presidente de la Peña Taurina he de
expresar en nombre de esta asociación la profunda gratitud hacia todas
las personas y entidades que hicieron posible esta hermosa realidad que se formalizó
en un acto de celebración coincidiendo con el cumpleaños de nuestro actual
titular Juan Antonio Millán Herrador, en el cual se aprovechó para rendir memoria
y recuerdo del legado taurino del primer “Carnicerito de Ubeda”.
La huella dejada por el Matador de Toros Antonio
Millán “Carnicerito de Ubeda” le identificará por siempre dentro de su
multicultural ciudad, siendo un motivo de respeto para todos aquellos que
componen la familia taurina. El nombre de “Carnicerito de Ubeda” marca en esta ciudad la magnitud
de su importancia por lo que significa de consolidación el recuerdo indeleble de la figura de este grandioso
torero tras tomar la alternativa aquel 10
de marzo de 1968.
Los hechos cumbres que marcaron
la corta pero intensa vida profesional de Antonio Millán hicieron posible convertir
a la Ubeda taurina en una ciudad entusiasta dando lugar a la fundación de su
Peña Taurina el 10 de Noviembre de 1965 cuando
previa citación al efecto se reunieron en el domicilio social sito en la Calle
Muñoz Garnica nº 5 una serie de promotores en calidad de compromisarios al
objeto de constituir la Peña Taurina que se denominaría “Carnicerito de Úbeda”,
bajo el patrocinio de San Antonio de Padua y su Santísima Virgen de Guadalupe,
Patrona de Úbeda, nombrando la Junta Rectora que regiría los destinos de la
misma hasta la elección de su Junta Directiva correspondiente.
D. Rafael Rojas Jurado manifestó por aquellas fechas
su profunda alegría así como la de todos sus presentes por ver hechos realidad
sus deseos de constituir esta Peña como homenaje y muestra de cariño a este
torero ubetense que tan magníficas actuaciones había tenido en la temporada que
concluía en cuantos ruedos actuó, habiendo dejado muy alto el pabellón de la
ciudad que le vio nacer y cuyo nombre llevaba con orgullo como emblema.
Daremos un repaso a vuelapluma a la carrera del maestro Antonio Millán
Díaz “Carnicerito de Úbeda” recordando que nació el 22 de septiembre de 1947. Conocido
por haber salido como triunfador por la puerta grande de la Plaza de Toros de
Las Ventas, en Madrid, tres veces como novillero en 1967 y otras tres como
matador en 1971. Da sus primeros pasos en el matadero de la ciudad, sigue en
tentaderos y fiestas camperas. Su primer traje de luces lo viste en Úbeda el 28
de mayo de 1964. Corta las dos orejas a un novillo de Francisca Jiménez.
Después le siguen dos decenas de espectáculos para torear su primera novillada
con picadores en Jaén el 13 de junio de 1965, donde da muerte a reses de Juan
Pedro Domecq junto a Andrés Jiménez Torres “El Monaguillo” y Fernando Tortosa.
En Las Ventas se presenta el 5 de marzo de 1967 para alternar con Gregorio
Lalanda y Adolfo Rojas en la lidia de cinco reses de la ganadería de “Maribáñez”
y una de Amelia Pérez Tabernero. Triunfa cortando una oreja y es repetido el
domingo siguiente. Su temporada novilleril es triunfal sumando cincuenta y
cinco actuaciones y cortando ciento ocho orejas. Por otra parte, intervino en
repetidas ocasiones como espada único, circunstancia rara en los novilleros,
tal fue el caso en Huelva, en Sevilla, en la plaza de Vista Alegre en Madrid.
Logra salir de Las Ventas seis veces por la Puerta Grande.
Al comienzo de la siguiente temporada, hablamos del año 1968, toma la
alternativa en Ubeda, el 10 de marzo, al cederle Antonio Ordóñez, ante Ángel
Teruel, la muerte del toro “Cantito”, negro, número 62, del hierro de Lisardo
Sánchez. Corta tres orejas y un rabo. Cierra el año con veintinueve actuaciones
en su haber y el siguiente se viste de luces veinticinco tardes, entre ellas la
de su confirmación de alternativa, el 20 de mayo, en plena Feria madrileña de
San Isidro. Actuaron Paco Camino y Francisco Rivera “Paquirri” como padrino y
testigo de la ceremonia, respectivamente, el ganado fue de Pío Tabernero,
atendiendo el de la cesión por el nombre de “Hacendoso”. Lo más notable de su
toreo fue el pase natural, el purísimo toreo de frente que muchas tardes lucía
y la suerte de matar que dominaba con excelencia.
Hoy Antonio Millán sigue recordado por toda la afición taurina, no solo
por la de su ciudad, pues es una satisfacción y un orgullo personal pertenecer
a su Peña Taurina y estando presenciando toros en Las Ventas de Madrid, hablar
de este torero con los aficionados más mayores y recordarle como uno de los
mejores toreros que hubo en su época.
Para finalizar dedicar a Antonio
Millán Díaz “Carnicerito de Ubeda” desde aquí el homenaje de sus socios. Que
Dios le tenga en su Gloria maestro, su memoria quedará imperecedera tanto en la
ciudad que le vio nacer como en la mente de todos los buenos aficionados a los
toros.
Y recordar a la afición taurina
en general que Ubeda, debe estar con su torero.
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