jueves, 28 de agosto de 2014

Carta de una joven de 17 años tras encararse con ella el torero Antonio Ferrera

El pasado 14 de agosto se lidió en Baeza (Jaén) una corrida de El Ventorrillo para Antonio Ferrera, Javier Castaño y Jiménez Fortes. Los 3 salieron a hombros, aunque no hace falta apuntar que tal y como está el patio, que saliesen por la puerta grande no quiere decir que lo que pasó en el ruedo fue para obtener tal mérito. Algunos cronistas reflejaron al día siguiente que los toreros habían estado muy lejos del nivel de los toros, por lo que no es de extrañar que algunos aficionados no estuviesen conformes con las ventajas tomadas por los toreros.

U
na joven aficionada, de 17 años, I.P.T., escribió una carta que incluso publicó en el perfil de Facebook de Antonio Ferrera, y que obviamente fue borrada. Os la dejo aquí para que todos ustedes puedan leerla:
Tiro la toalla  
Con el dolor más profundo de mi corazón, no sé cómo expresar la lástima que me da el mundo del toro, que últimamente me quita más que me da. Todos somos culpables: los toreros, el ganadero, el empresario.... pero sin duda los que realmente tenemos la culpa somos los aficionados por permitirlo y por pagar para ir a ver como se ríen de nosotros. Lo de ayer fue la gota que colmó el vaso. Ir a una plaza, sea de la categoría que sea y encontrarte con unos toros no mal presentados, pero afeitados hasta el límite de la vergüenza. Vale, a eso ya cedimos hace mucho tiempo. Las plazas en las que no se afeita se cuentan con los dedos de una mano, antes lo hacían los toreros que mandaban, ahora parece un concurso para todos, "a ver quien torea con menos cuernos". ¿No se supone que la esencia de esta fiesta es una lucha de igual a igual? Para después encontrarte con que los toreros (alguno en particular) te quieren tomar el pelo. Ojalá pudiera ir a los toros y disfrutar sin pensar en el engaño y el desprecio que nos están haciendo a los aficionados y al toro, está claro que no puedo, y no creo que esto sea un defecto. Ante todo esta gente se está jugando la vida, por lo que merece un gran respeto, pero también es su profesión, lo que les da de comer, y la que ellos han escogido, y pienso que un simple comentario, "arrímate" no es lo suficientemente fuerte como que para que un torero se te encare en una actitud chulesca y con desprecio, aún sabiendo que no lo estaba haciendo como debía. Vale que cada uno tiene su opinión, pero creo, que la mayoría de los verdaderos aficionados, los que vamos a más corridas aparte de la feria de nuestro pueblo y tenemos cierta andadura, estaremos de acuerdo en que hay cosas que no se pueden permitir. Yo no voy a los toros para llorar de rabia, voy para llorar de emoción, para salir toreando con la mano, comentando la faena. Ahora, esto lo veo a años luz, ya que no suele pasar. 
Tiro la toalla de manera indefinida. Como esto siga así, posiblemente para siempre.

 

1 comentario:

  1. Podría decirle a esta joven mil cosas José, pero solo le voy a decir una: Ole!!!!

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