viernes, 5 de octubre de 2012

Carta abierta de Dª Carolina Fraile



A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y A LOS AFICIONADOS. 

Dª CAROLINA FRAILE CASCÓN, en nombre y representación de la ganadería de “Juan Luis Fraile y Martín”,  se dirige mediante la presente CARTA ABIERTA a los medios de comunicación taurina, así como a los aficionados.


Ante las manifestaciones realizadas en medios de comunicación relacionadas con el mundo taurino, por representantes de ganaderías miembros de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, que han lidiado recientemente en Madrid, irrogándose la condición de ganaderos de reses de lidia, cuya procedencia encuadran dentro del encaste Santa Coloma, en la línea Graciliano Pérez - Tabernero, definiéndose de manera enfatizada como criadores de “gracilianos”, quien suscribe tiene la obligación y el interés, de puntualizar lo siguiente.


En la situación en la que se encuentra la fiesta, y el apartado ganadero de ésta en particular, entiendo que ante la imposibilidad de lidiar provocada por muchos y diversos factores que todos conocemos, cada unos de los criadores de bravo debemos encontrar nuestro hueco dentro del mercado que aún persiste. En este mercado, es comprensible que cada criador muestre su singularidad, singularidad que en la mayoría de las ocasiones viene embargada por la forma de entender lo que debe ser un toro bravo, su crianza y la fiesta de los toros en general. Digo esto porque la filosofía de la ganadería a la que represento, inculcada desde su creación por mi padre, nos ha llevado tras innumerables sacrificios, a mantener en la actualidad de manera íntegra el enorme legado genético y ganadero del que somos depositarios.


De este modo, es evidente que la denominación de “gracilianos”, por parte de algún ganadero a la hora de clasificar genéticamente sus animales, no tiene otro interés que facilitar su acceso al mercado, si bien, no puedo pasar por alto, que dicha denominación no deja de ser, permítanme la expresión, una “media verdad”. No dudamos de que en la diversidad de la cabaña brava, en las ganaderías del encaste Santa Coloma, con todas sus líneas, existan criadores que entre sus reses cuenten con muestras de procedencia graciliana, si bien, entendemos que carece de fundamento el que dichas gotas, de esta apreciada línea, supongan que libre y gratuitamente se atribuya la procedencia de dichos animales en su totalidad a la de  Graciliano, cuando es pública y notoria la confluencia en ellos de distintas procedencias.


Considero, que aún cuando puede resultar legítimo el interés de los criadores en “colocar” sus toros a toda costa, el aficionado y demás sujetos de la fiesta, viendo además el estado de esta, no se merecen que se fomente la manipulación en las informaciones u opiniones que den los profesionales, en este caso ganaderos.


La Unión de Criadores de Toros de Lidia, como bien conocen sus miembros, a través de los estudios que en aras de la conservación de los encastes y diversidad genética de los mismos realiza a través de su equipo técnico, determina que la ganadería de Juan Luis Fraile Martín es en la actualidad el paradigma de la procedencia Graciliana en el encaste Santa Coloma.

Esta procedencia, está según criterios de la FAO se encuentra en peligro de extinción, atendiendo a los datos genealógicos del Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia, circunstancia ratificada por los estudios genéticos, genealógicos, morfológicos e históricos practicados por técnicos de la Unión de Criadores de Toros de Lidia y por el laboratorio de Genética de la Universidad Complutense de Madrid. 

Así, según el estudio efectuado por la Secretaría General Técnica de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, a fecha 4/01/2010 existían inscritas en el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia en situación de vivas 130 vacas reproductoras puras de la línea directa de Graciliano Pérez Tabernero, perteneciente al encaste Santa Coloma, 78 en la ganadería de Juan Luis Fraile, 24 en la de Herederos de José Escobar y 28 en la de D. Mauricio Soler Escobar.

En este sentido, el estudio fechado en Enero de 2010, denominado “Estudios Genéticos Moleculares Sobre la Raza Bovina de Lidia de Ganaderías de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, y Análisis de la Ganadería de Juan Luis Fraile Con Respecto al Resto de Ganaderías Caracterizadas”, realizado desde el año 1997 por el Laboratorio de Genética de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y la UCTL, permite conocer la situación de las ganaderías en función del número de grupos genéticos considerados, permitiendo tener una idea de cómo se producen los fenómenos de separación (o agrupación) de las ganaderías a medida que el número de grupos genéticos considerados va incrementándose. 

Dicho estudio, tras diversas consideraciones genéticas del encaste Santa Coloma y de la línea Graciliano Pérez Tabernero, concluye que en relación al resto de ganaderías de la misma procedencia, existe un importante nivel de aislamiento y de pureza en nuestra ganadería.


Por todo lo anterior, con la exclusiva intención de aclarar y matizar la atribución de la procedencia “graciliana”, efectuada por algún ganadero, que no se corresponde con los estudios científicos llevados a cabo por los técnicos de la Unión, y que además comportan implícitamente un claro menoscabo al nombre y prestigio de nuestra ganadería, que con tantos sacrificios mantenemos, me he permitido dirigirme a Uds, quedando a su disposición para cualquier aclaración al respecto.

Bonita estampa de un "fraile"

En Madrid con Dª Carolina y D. Juan Lamarca
Dia de la confirmación de "Carnicerito de Ubeda

5 comentarios:

  1. Gil de O.5/10/12 13:21

    Pues muy bien, Doña Carolina. Bien haría en no aislarse tanto, ya que lo de Don Graciliano, en siendo bueno, no ha debido tener por tanto problemas para reconducir la pureza, y alcanzar la raza que le hubiera permitido llamarle encaste, cuando solo se había quedado en familia -quiero decir de la vacada- pues con un par de cientos de vacas y de ellas cuatro lineas por separado, poca raza se puede hacer para dar consistencia a una raza que permita introducir caracteres genéticos que tienen claramente definidos en el Laboratorio, pero qué a estas alturas no todo está descubierto.
    La UCTL cuando se fundó allá por los años treinta creyó tener un tesoro con el tema de los distintos encastes -distintos tesoros- cuando solo habían dado la primera palada para descubrirlos. Y se quedaron en eso... hasta ahí.
    Dejaron de cruzar como se había hecho empiricamente, por lo que a partir de ahí, no ha habido en la raza brava -hay quién se atreve a llamarle subespecie- nada más que degradación, degeneración y pérdida de fiereza, bravura y nobleza encastada. No olvidemos que la autentica nobleza la presenta el toro fiero al ser dominado y desengañado.
    El Matadero o ponerse a trabajar, en lugar de dilucidar si son churras o merinas. Con 130 vacas no se tiene base para hacer raza, quiérase o no.
    En genética, si se conociese todo, me valdría lo conocido para su aplicación. Pero si cada día aparece nuevos datos, ¿quién me dice que el uso
    del laboratorio mejora lo que la naturaleza aporta gratuita y sabiamente?

    Saludos de Gil de O.

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  2. El Meques5/10/12 16:25

    Las fincas de bravo, siempre fueron muy extensas. Recuerdo como el mayoral de la Mata (vacas jijonas) antes de que la comprara Domingo Ortega, mantuvo y mejoró la casta sin problemas, hasta que introdujeron en ella las cabras castizas blancas de la Sierra de Mágina, con lo que le redujeron al vacuno aire y hectáreas, de forma comenzaron a perder fiereza, lo que se observó al presentar menos dificultades para la doma.

    En estas tierras se domaban las jijonas y su rentabilidad en el brabant era extraordinario por genio, dureza y adaptación a una sierra en las que las tierras de labor eran muy pedregosas. Luego en las capeas y encierros lo cerríl era inmejorable para correrlo y lidiarlo.

    De ésto saben los de Lesaca, me aseguró en su día el padre de Gil de O. Ah! en esa finca terminó profesionalmente primero como vaquero y luego como guarda rural "La Reverte".

    No se si mi comentario habrá aportado algo para con el tema de Doña Carolina.

    El Meques

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  3. Gil de O. y Meques, para quitarse el sombrero los dos.
    Su aportación ha sido del todo instructiva para el aficonado, a la vez de darle un prestigio a este humilde Blog.
    Ahora lo bonito sería que entrara Dª Carolina y siguiera instruyéndonos al respecto.
    Gracias a ambos.

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  4. esta señora lo primero que tiene que hacer es LIMPIAR su finca y su ganaderia, una cochinera llena de mierda, no me extraña que las vacas enfermen, ellos dos, su hermano y ella se han cargado la ganaderia y ahora acusan sin pruebas.
    MANUEL

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  5. El Chacho6/10/12 09:26

    Al ganado bravo en cuantíco le reduces su espacio, y más aún si le eliminas lo agreste, se origina una proximidad equiparable a un primer paso de domesticación. Ese es el hilo del primer ovillo; luego tenemos varios ovillos más de los que tirar del hilo, como son el manoseo con ahijados, herraderos, desparasitado, saneamientos, enfundado-desenfundado, adecentado, curas inevitables, tientas, retientas, compromisos e idas y venidas, manga arriba-manga abajo, apartados, correderos en huída con sus exhudaciones higiénico-sanitarias negativas correspondientes, -es corriente ver en los desolladeros con toros bien rematados pleuras pegadas- y otras consecuencias etc, etc, etc.

    Todo eso y más cosas que todavía tengo en el bote -los facultativos lo saben mejor que yo- dan lugar a un toro que más que embestir, huye, independientemente de la bravura pues es condición que no está presente al cien por cien en ningún toro. Yo al menos, no la conozco.

    Como soy educado por aficionados y prefesionales viejos y de solera, me reproduzco in mente la imagen de aquellas vacas que se perdían de vista durante más de un año, dejándose ver si no había otoñada con dos crías. Lo que tomo como ejemplo de virginidad en las ganaderías.

    Hace unos meses consecuencia de uno de mis comentarios, sobre la suciedad en los bebederos de cierta ganadería, se me echaron encima los tiralevítas de turno de forma agresiva y desordenada, aunque al unísono.

    Ahora aprovecho para decirle a Gerardo Ortega, que lo que le ha sucedido en la laguna con las sanguijuelas, es culpa suya y nada más que suya. Eso sucede en cualquier finca en años secos, y lo propio es aislarla -simples "cancillas" es suficiente- sanearla con cal y otros medios directos aunque más caros.

    Y respecto de Carolina, sr. Manuel, ese abandono de limpieza de la finca no es nada más que el reflejo del abandono en que pudiera tener sumida la ganadería. Esto unido a la exposición que hace Gil de O. respecto del error al considerar la permanencia de los encastes sin tener raza fijada, nos lleva a la pérdida de enteros en la ganadería brava. Las consecuencias son palpables. La degeneración impera. Hay que cruzar.

    El Chacho

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