III CORRIDA DE TOROS DEL RENACIMIENTO EN BAEZA

 

.- Ayer sábado se celebró la esperada III Corrida de Toros del Renacimiento en Baeza.

En cartel toros de Domingo Hernández para los diestros José Antonio “Morante de la Puebla”, José María Manzanares y Pablo Aguado.

Cartel de lujo y una terna de Matadores de alto nivel el que se dio cita en la Ciudad Patrimonial, donde desde tempranas horas de la mañana ya había un buen ambiente por la ciudad e incluso en la mismísima más que Centenaria Plaza de Toros, conocida como “El Coso del Vivero”.

.- Los toros de Dª Concha Hernández bien presentados, con cuajo y trapío, siendo aplaudidos en el arrastre los lidiados en 2º, 4º y 5º lugar.

La corrida venía abierta, de cuatro sementales distintos; así nos lo comentaba el hijo de la Sra. Ganadera D. Domingo Pérez Hernández.

.- Mezcla exclusiva de sabores; pues si al maestro Manzanares padre llegaron a llamarlo “El Turronero de Sevilla”, esta tarde su honorable sucesor corroboró ese honor ante dos toreros sevillanos, que aún haciendo el toreo puro, el aroma del “Mare Nostrum”, inundó la bella Ciudad Monumental, saliendo triunfador del festejo.

Ficha del Festejo:

Tarde agradable y de buena afluencia de público, aunque a decir verdad, este cartel, pienso que pocas ferias, tanto de la provincia como del resto de nuestra geografía puedan superar, por lo que personalmente esperaba coincidiendo con varios aficionados, se merecía un lleno total del aforo baezano.

Aún así, buen ambiente en los tendidos y un público que salió satisfecho de lo realizado por los diestros sobre el albero.

FICHA DEL FESTEJO.-

Morante de la Puebla.- Grandiosa ovación y dos orejas.

José María Manzanares.- Dos orejas y dos orejas.

Pablo Aguado.- Ovación y dos orejas.

Vayamos a las faenas de los toreros actuantes:

MORANTE DE LA PUEBLA: Primeros oles de la tarde nada más abrirse de capa el de La Puebla, pero las condiciones del toro, que salía suelto no dejó estirarse como quería al buen torero sevillano.

La faena de muleta la comienza por ayudados por alto rematando con una trincherilla de verdadero lujo para sacar al toro del tercio y dejarlo colocado en los medios del anillo.

Este toro pecó de fortaleza y el genio de Morante comienza la faena llevándolo a media altura hacia adelante para afianzar más al toro en sus embestidas.

Cambio de pitón y al tomar la izquierda el toro ya más parado, hace que Morante realice unos naturales templados y con profundidad pero sin cuajar esa faena completa y ligada.

Mata de estocada que hace rodar al toro sin puntilla y es solicitada la oreja que el Presidente no otorga con todo merecimiento ya que los pañuelos en los tendidos no era la suficiente; Morante es obligado a saludar desde el tercio.

.- En su segundo, un toro que sale con recorrido, Morante que no quiere irse de vacío de Baeza, lo recibe de hinojos con dos largas muy distintas a las que estamos acostumbrados a ver, dos largas sin darle apenas vuelo al capote que llegaron con mucha fuerza a los tendidos; pero no quedó ahí la cosa porque Morante dio dos verónicas soltando el capote a una mano para continuar con unas verónicas, rematando de media que difícil es describir la majeza con la que las realizó, auténtico sello Morante.

Durante la suerte de varas se escucharon las primeras protestas del público.

Sobre esta bella suerte, diré que cada vez está más denostada por el público, se pitó y mucho el puyazo que recibió este primero por el picador que hacía puerta; y es que el toro en terrenos de contra-querencia sale suelto, por lo que el propio Morante ordena al picador que hacía puerta, diera el puyazo reglamentario, algo que pocos advirtieron.

Brinda Morante a Dª Lola Marín, alcaldesa de Baeza; y sale a por todas.

Morante se planta en el tercio de hinojos y con mucho valor y arrojo inicia la faena. Pone la plaza en pie.

Realiza su labor en el centro del anillo al más puro sabor añejo; variado e improvisando en cada embestida que le ofreció este buen toro de Garcigrande.

Aquí Morante sacó toda su torería, pureza en el toreo y mucha profundidad en cada muletazo; demostrando que él, es diferente a los demás.

Remata su gran faena haciendo un guiño a “Manolete” ante la plaza rendida a sus pies.

A la hora de matar, el toro humilla mucho, aún así Morante de la Puebla lo pasaporta de un pinchazo recibiendo y media estocada que le bastó para que rodara sin puntilla, siéndole concedidas las dos orejas que le abrirían la Puerta Grande del coso baezano.

JOSE MARIA MANZANARES: En su primero, el torero alicantino solo puede estirarse en un par de lances, eso sí, a media altura con temple y mucha suavidad, ya que el toro, pienso que por su empuje y celo, ya que echa el hocico adelante para tomar los vuelos del capote, sale claudicando.

Recibe un buen puyazo acudiendo de largo al montado Paco María.

Buen toro y gran faena de Manzanares donde todo ha sido elaborado como el mejor turrón alicantino, miel, azúcar y un aroma especial, todo artístico, suave y medido como la mejor de las composiciones musicales.

Mata de estocada recibiendo y es premiado con las dos orejas.

.- En este su segundo toro, Manzanares pudo estirarse en un par de verónicas ya que el toro dio una fuerte voltereta dada su humillación y cambió el ritmo de su embestida.

Recibe un puyazo puesto en suerte por el propio matador y Pedro Morales “Chocolate” pone un buen puyazo que es aplaudido por el público.

Gran toro este de Garcigrande y una faena de Manzanares sobre la diestra que imprime temple y mucha suavidad al llevar al toro embebido en la muleta.

Pero si desmayado fue el toreo de Manzanares con la derecha, con la zurda toreando al natural paró el tiempo, tomando la faena un cariz diferente bajando mucho la mano y toreando con mucho temple, mando y ligazón, rematando con ajustados pases de pecho y llegando con fuerza a los tendidos.

Mata de una gran estocada que hace rodar al toro sin puntilla y le son concedidas las dos orejas.

PABLO AGUADO: El torero sevillano fue en menos afortunado en el sorteo, así y todo dejó muestras de la calidad de su toreo, todo lo que hizo fue templado y con mucha cadencia.

A su primero lo recibió de templadas verónicas y media de remate, todo con la mano baja, toreo del bueno.

Buena monta de Mario Benítez que aguanta bien la embestida del toro y lo sujeta magistralmente aún siendo levantando el caballo de una pata delantera. Puyazo que es aplaudido por el público.

Faena limpia y artística de Aguado a pesar de haberse venido el toro abajo muy pronto y por esa carencia le costó al toro embestir.

Aguado en cercanías ha sacado todo lo que al toro se le podía sacar.

El fallo a espadas le priva de trofeos y es fuertemente ovacionado.

.- En su segundo y dado que sus compañeros tenían ganada la Puerta Grande, Pablo Aguado sale a por todas y recibe al toro de larga cambiada en el tercio para proseguir de templadas verónicas rematadas con una media de hinojos.

Tras el puyazo donde el toro no ha demostrado bravura, Aguado le realiza un quite por verónicas cerrando con media ajustada.

Toma la muleta y se va decidido a los medios a brindar al público.

El toro ha resultado noble en la muleta y el torero sevillano realiza una faena por ambos pitones con quietud y temple jugando bien cintura y muñecas.

No quiere irse de vacío y a pesar de irse viniendo el toro abajo conforme avanza la faena, Aguado le obliga y consigue tandas de mucho mérito.

Mata de media estocada arriba y un público complaciente le pide con fuerza las dos orejas que el Presidente otorga.

Por lo tanto la tarde queda con la salida de los tres toreros por esa bonita Puerta Grande baezana y un público enardecido que aguarda a los toreros a su salida.

.- No quisiera dejarme en el tintero las buenas actuaciones de los piqueros y las cuadrillas, donde hemos visto aplaudir en dos ocasiones la suerte de varas realizadas por Mario Benítez y Pedro Morales “Chocolate”.

Resaltar del mismo modo la actuación de los toreros de plata en su lidia como fue el caso de Juan José Trujillo, Antonio Jiménez “Lili”, Daniel Duarte, Manuel Rodríguez “Mambrú”, Diego Ramón Jiménez e Iván García.

Tarde como vemos emotiva donde se ha visto toreo del caro de los tres espadas y además con la gran virtud que han sido totalmente diferentes en sus conceptos del toreo.