Nueva tarde de tentadero en Cerropelado, hoy
acompañados por el otro ganadero y hermano de D. Iñigo Garzón, el fabuloso
jinete D. Javier Garzón. En esta ocasión estuvo presente el novillero de
Córdoba con nombre de Califa, se trata de Javier Moreno Sanz “Lagartijo”.
Buena tarde, temperatura formidable y típica tarde
primaveral, una primera becerra bajo una tenue lluvia que refrescó la ya regada
y preparada placita para tal evento y un toreo que podemos dividir en dos
partes, el toreo campero por parte del señor ganadero y un toreo más de plaza,
más de público como el realizado por este torero cordobés de finas maneras.
El señor ganadero D. Iñigo Garzón
El torero cordobés "Lagartijo"
Como siempre el piquero de la casa Santiago Sánchez
demostró su profesionalidad sobre “Colín” el caballo encargado de picar. Su
sapiencia, saber estar, citar y poner la puya antes de que la becerra llegue al
peto fueron sus principales características, ya habituales en un piquero de la
talla del amigo Santi.
En la parte de ayuda estuvo el torero de plata
Fernando Palacios, el cual acompañó al torero cordobés, demostrando una buena
lidia en las tareas de poner y quitar las becerras del caballo y realizar algún
que otro quite, sobre todo a los menos avezados y principiantes toreros
invitados.
De tapia estuvieron tres alumnos de la Escuela
Taurina de Jaén acompañados por el genial Joselito Rus, siempre atento,
dirigiendo y pendiente a los que los principiantes deben hacer, corrigiendo los
habituales fallos hasta conseguir que en muchos muletazos se estiraran con
verdad.
Fernando de Toro
El maestro Joselito Rus con los alumnos de la Escuela Taurina de Jaén
Fernando palomares, de La Carolina
David Ordóñez
Tras las faenas rematadas por los toreros y alumnos,
los aficionados también tuvimos como siempre en esta casa, nuestra oportunidad.
Hoy pudimos saborear el aroma campero y la satisfacción de estar delante de
estos magníficos ejemplares, Antonio de Toro y el que les escribe, no daré
crónica de lo realizado, nosotros ya no tenemos que dar ni demostrar nada, con
la satisfacción obtenida nos vemos más que reconfortados gracias a este
ejemplar ganadero.
Antonio de Toro
MI MINUTO DE GLORIA
Para finalizar como es habitual en esta casa, foto
de familia, copa de vino y tertulia taurina tan amena como resultan todas las que
se realizan tras los tentaderos.
Una vez más darle las gracias al señor ganadero por
acogernos con el cariño que le caracteriza y la pedagogía taurina que imparte
entre los presentes.