TOROS DE EL PILAR PARA JUAN
BAUTISTA, LÓPEZ SIMÓN Y JOSÉ GARRIDO
TOROS DE GRANJA
Si hay algo
peor que un espectáculo malo es un espectáculo aburrido. Esta tarde en la plaza
de toros de Sevilla, todos los actores se confabularon en ofrecer una función
taurina de casi tres horas de duración donde por encima de todo sobresalió el
tedio y la burla una vez más a los aficionados.
El
protagonista que antes era el toro bravo y encastado, ahora lo convierten y
falsifican mediante el uso de una nefasta selección y crianza, que hace pensar
que las ganaderías de bravo se han convertido en granjas de toretes de peluche.
Esta tarde ha
sido otro capítulo más, destacable negativamente en lo más importante de la
Fiesta. Han hurtado los valores principales del toro. ¿Que ofrecen? Un toro
amable que salude a los picadores, que no permita apenas ningún quite y que en
la muleta pase por el trapo, pero que no embista.
Este paño que
nos venden a precio bastante caro comienza por el granjero, rendido a los
gestores y toreros principales de esta
tauromaquia descafeinada, pasa por los empresarios consentidores de la
situación y ahora viene los más grave de la tramoya, los presidentes y
veterinarios que teóricamente deben de velar por la categoría del espectáculo y
dar lustre a su secuencia, se han echado en manos de los manipuladores y
olvidan al que paga.
Los
presidentes y veterinarios de Sevilla son malos hasta decir basta. Llevamos una
ristra de corridas de toros terciados, anovillados y muchos con escasas
defensas. Se tragan todo lo que les presentan y si el animalito no se cae más
de tres veces a pesar de los capotes al cielo, a la muleta llega mermado,
cansino y sin ganas de nada.
Hoy le ha tocado a El Pilar, pero
la desgracia es que esto continuará igual. No se vislumbran signos de
recuperación.
Dos toreros hicieron el paseíllo
y otro aparte de acompañarles, se entregó, sudó la camiseta. Sometió José
Garrido a sus dos enemigos a base de pundonor y por qué no decirlo buenas
tandas. Tenía la oreja de su primero ganada, pero el toro de granja tarda en
caer y se enfrió el ambiente. En el sexto, con menos gas y algo de dificultad,
insiste, tira del toro granja y aunque con faena menos rotunda consigue una
oreja, más bien por el conjunto de sus dos faenas.
Los otros dos protagonistas del
cartel dieron muchos pases.
Una vez más destacar otra buena
actuación del banderillero Antonio Chacón.
Por decir con toda su crudeza la
realidad de la Fiesta, la prensa
amarilla sevillana nos considera a la Unión de Abonados incendiarios y
terroristas taurinos. No se dan cuenta
del daño que hacen a la Fiesta escondiendo, manipulando y manteniendo su
triste devenir.
Diego Martínez González.- Unión
de Abonados y Aficionados de Sevilla.