"Valderrevenga", de Adolfo Rguez. Montesinos
Redacción
La Guardia Civil y la Policía Local de Oropesa (Toledo) han detenido a tres
personas cuando se encontraban en una finca toreando “a la luz de la luna” de
manera furtiva, con lo que han ocasionado daños por 53.000 euros ya que esos
toros ya no se pueden torear y habrán de ser sacrificados. Según ha confirmado
el alcalde del municipio en los micrófonos de Radio Castilla-La Mancha, se
trata de la finca "Valderrevenga", propiedad del ganadero Adolfo
Rodríguez Montesinos.
Según informa la Delegación del Gobierno, el pasado 1 de febrero, el
mayoral de una finca de Oropesa comentó a la Guardia Civil sus temores de que
durante esa noche de luna llena se presentaran personas ajenas a la finca para
torear las reses bravas que crían en la finca, y manifestó su sospecha de que
ya pudiera haber ocurrido durante la luna llena anterior.
La Guardia Civil de Oropesa se puso en contacto con la Policía Local del
municipio, que les acompañó junto con el mayoral, y se dirigieron a la
propiedad campo a través, caminando entre las reses unos tres kilómetros.
Cuando los agentes llegaron a la plaza de toros de la finca comprobaron que los
cierres habían sido manipulados y observaron a tres personas, dos dentro
toreando un novillo y la tercera en la parte superior haciendo labores de vigilancia.
Igualmente pudieron comprobar que tenían apartados otros ocho novillos dentro
de los corrales de la plaza.
Al percatarse estas personas de la presencia de los agentes emprendieron la
huida, pero uno de ellos fue interceptado en el interior de la plaza y otro en
el prado, entre los novillos sueltos, aunque en ese momento no lograron
interceptar al tercero. Una hora después localizaron en una finca colindante,
situada a unos tres kilómetros, el vehículo propiedad de una de estas personas,
que estaba oculto por una lona y cerrado, aunque con las llaves en el depósito
del combustible.
Tras inspeccionar la plaza y los alrededores se localizaron diversos
objetos como dos muletas con estaquillador, dos espadas simuladas, un
estaquillador, un capote, una funda para guardar las telas, un taladro con
varias ganzúas para abrir candados y cerraduras y una cizalla.
El propietario de la ganadería presentó una denuncia en el puesto de la
Guardia Civil de Oropesa por daños valorados en 53.000 euros, ya que según dijo
una veintena de sus reses tendrían que ser sacrificadas por no ser aptas para
la lidia en festejos taurinos. La Guardia Civil identificó y localizó al tercer
implicado en estos hechos, lo detuvo y los tres fueron imputados entre los días
5 y 9 de febrero por un delito de daños. Las diligencias instruidas han sido
puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Talavera de la
Reina.
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