La tarde de ayer en
el coso de La Rivera, se convirtió en un ejemplo claro de adulteración, en una
mustia prueba de modernidad impuesta, acicalada para "dar el pego",
que destiñó irremediable, dejando a las claras una realidad decepcionante.
Se anunciaba un
desafío entre encastes apetecibles, , auspiciado sobre un concepto ilusorio de EMOCIÓN
donde seguir basando nuestra afición.
Malos tiempos para indagaciones. Si aquellos animales más parecían
un deshecho de corrales que pruebas vivas del interés de los ganaderos por
hacerse presentes y reivindicarse.
Si la trama riojana no sirvió ni para medir Bravura.
Si la suerte de varas de diluyó, como en tardes de postín y vanidades.
Si la suerte de varas de diluyó, como en tardes de postín y vanidades.
Si el Toro ha de ser mostrado y evidenciado, dejando el
resplandor del torero para otras ocasiones, a cambio de mando, sapiencia y
respeto por el evento.
Si a poco que un Toro, el primero de la tarde, de la
ganadería de D. José Escolar, salta a la arena, apuntando casta, transmisión,
destapa la apatía y el desinterés del espada...
Si los toreros anunciados anduvieron perdidos, desnortados,
invitados a un banquete de inopia, embriagados por los efluvios de la
vulgaridad y la simpleza...
Invitemos, pues, con cierto recato, a una profunda reflexión a los organizadores de tales eventos, a sus colaboradores, cómplices del timo, a ser posible, sobre el cráter de un volcán.
Invitemos, pues, con cierto recato, a una profunda reflexión a los organizadores de tales eventos, a sus colaboradores, cómplices del timo, a ser posible, sobre el cráter de un volcán.
Informa.- Gloria Cantero. Colaboradora de la Región de Murcia para De Catafalco y Oro.
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