lunes, 1 de abril de 2013

Arles. La Afición

Gran tarde la de hoy en Arles, Valor y Bravura en la arena.
Castaño y Robleño, Robleño y Castaño, toreros, entregados, con buen oficio, muchas ganas y un gran valor, aunque negados en el acero.

Toros de Victorino Martín, enrazados, encastados y de buenas hechuras, a excepción del quinto, que rompiendo el dicho de no hay quinto malo, este si lo fue, el mas feucho de sus hermanos, andarín,soso y sin entrega.

Digna de destacar la actuación de las cuadrillas, tanto en el tercio de varas, como en el de banderillas. Pero lo que de verdad quiero destacar hoy, es mi admiración por la afición arlesiana, un gran público entendido y sabedor de la fiesta brava, conocedor de la historia y el desarrollo y ejecución de la tauromaquia, capaces de entender lo bonito que es ver una suerte de varas toreado a caballo o un buen par de banderillas puestas de poder a poder por un banderillero y no por un matador, sabiendo cuando pedir una oreja sin torismos ni torerismos, si no por sabiduría y razón.

La afición de Arles llevan la historia pegada a la piel, como su misma plaza, un anfiteatro romano levantado a finales del siglo I en tiempos de los emperadores Flavianos, donde empezaron a ofrecer festejos taurinos a partir de 1892, el 18 de Junio dos toros de Yonnet se estoquearon por matadores "Sapin" y "Morenito de Valencia",la primera corrida fue el 14 de Mayo de 1984 con reses de Fructuoso Flores lidiadas por Julio "Fabrilo" y "Conejito", con motivo de la primera guerra mundial no hubo corridas en el coliseo de Arles entre 1914 y 1920. El 5 de septiembre de 1920, tomo la alternativa (no reconocida) de manos de Francisco Martín Vázquez el primer Matador francés con cierto prestigio: Pierre « Pouly ». Entre 1923 y 1931 hubo espectáculos menores y el 12 de abril de 1931 fue anunciada una corrida con Marcial Lalanda, Torres y Manolo Bienvenida con toros de Encinas. El 2 de junio de 1934, el futuro gran Manuel Rodriguez « Manolete » se presenta en Arles con « Los Califas de Cordoba ».

Y ese sabor a toreo bueno se ha quedado impregnado en los muros del Coliseo y los aficionados de Arles, y es por eso que ante ellos me quito el sombrero y les digo "CHAPO". Desde el corazón, Conchi Mateo.
Crónica de la colaboradora de este Blog Conchi Mateo.

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