¿De Médicos o de Toros?, pues las dos cosas. Para el que de verdad siente pasión por los Toros, los vive en cualquier momento y en cualquier situación, solo es cuestión de andar un poco fino y dar con el lugar exacto.
La pasada semana estuve en Granada, la consulta médica debido a la reciente operación me obligaba a visitar nuevamente esta bonita capital andaluza que separa a Baeza no más de 90 minutos. Así y todo, decidí ponerme en ruta tres horas y media antes de la hora de consulta; y es que pasear por los alrededores de la “Maestranza de Frascuelo” y tomarte un café en cualquiera de los bares de los bajos de la Plaza de Toros, es toda una delicia.
La Puerta Grande estaba abierta, pero desde el
exterior se divisaba que para visitarla había que abonar 3 € o 2,50 € si se iba
en grupo. No digo que la visita no valga la pena ese precio, pero eso sí, para
extranjeros.
Nosotros, a los que nos gusta esto de los toros,
sabemos que en cualquier Plaza de Toros que se precie, suele haber chavales
entrenando para ser toreros, así que siguiendo el diámetro exterior de la Plaza,
llegué hasta la Puerta de Cuadrillas y como era lógico mi pensamiento, estaba
abierta debido a que entrenaban algunos de los chavales de la Escuela Taurina
de Granada.
Con ellos pudimos pasar un rato agradable hablando de
toros, encontrándose entre estos quien en poco tiempo hará su debut con
caballos, el novillero José Angel Fuentes, a quien ayuda Juan Fandila, padre
del matador de toros granadino David Fandila “El Fandi”.
Tras repartir unos calendarios de bolsillo del
torero ubetense “Carnicerito de Ubeda” a los presentes, que me llevé en el
bolsillo a sabiendas que alguien me encontraría en la Plaza de Toros; seguimos
paseando hasta llegar a la consulta médica.
El mes que viene he de volver, y con frio o con
calor, agua, lluvia o nieve, obligada será nuevamente la visita a “La Frascuelo”,
ténganlo por seguro.
Texto José Cisneros / Fotos.- Borja
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